El condor para variar fue el “sapito” del secreto, estaba sentado con ella y este llego y le dijo frente a mi; “ya po’ nathy, ¿le vai’ a decir o no?”…
Lo primero que se me vino a la mente fue “tienen un complot contra mi”, lo segundo fue que la nathy me pediría que le hiciera gancho con el jona y lo tercero fue que me diria; “que so’ tonto tu, niñito” o tal vez cambiaria la frase “tonto” por “estupido”.
Cuando el condor se fue nos quedamos mirando un rato y le pregunte si quería que le hiciera gancho con el jona, pero ella se empezó a reír y me dijo que el jona no tenía nada que ver. Entonces empecé a preguntarle un mil de cuestiones porque lo malo de mi, es que soy quizá la persona mas curiosa que yo mismo he conocido. Me quede mirándola bien fijo un momento para sacar algo de información para lesearla, pero comenzó a sacarme las dudas cuando me dijo; “ya po’ no me miri’ así que me pongo nerviosa” y como de costumbre me dio una palmeteada en la cabeza.
En ese momento me sentí algo incomodo, era una sensación que me decía que yo tenia algo que ver, no quería pensar que yo le gustaba o algo así ya que no me considero una persona bonita, pero su forma de mirarme y su reacción hizo que de poco a poco lo que me ocultaba era algo obvia.
Creo que ella también se sintió algo incomoda y giro un poco a la derecha mirando hacia la ventana.
Sin saber algo que hacer, preferí escribir algo en un cuaderno, o para ser preciso, fingir y disimular escribir algo en el cuaderno ya que en ese momento algo nos paso a los dos que nos dejo en otra, pensando un millón de cosas que evitaba que nos pudiéramos hablar o referirnos a algún tema. Quedamos hay sentados cada uno en su mundo. Pasaron unos pocos segundos que los sentí eternos, pero luego me dijo algo que no recuerdo muy bien, pero era algo que nos hizo olvidar el tema que nos dejo sin habla. Después de eso salimos al recreo, no se en que estaba, pero apenas reaccione toco la campana, fue algo extraño ya que por lo general el segundo recreo dura mas o menos 20 minutos y yo salí de la sala, me apoye en la pared de siempre y hay me quede hasta que volví en mi 5 minutos antes de que tocaran la campana. Fue algo extraño, si yo sentía algo por ella debía deshacerme de ese sentimiento, no quería sentir ningún sentimiento, en ese tiempo era una persona fría y lo único que tenia en mente era no sentir nada por nadie. No era que no quería sentir afecto o amistad por los demás, pero no quería saber nada de sentimientos interiores más profundos como el amar.
Al subir a la sala, mientras subía la escalera pensé en que podía ir a sentarme con el jona y dejar a nathaly de lado hasta que pasara todo esto, pero entonces algo me golpeo muy fuerte, no fue un golpe físico, sino un golpe que yo mismo me di a causa de mi arrogancia, no podía hacer eso, el ser frío y evitar todo sentimiento hacia los demás no justificaba que ella se sintiera de esa manera. Ni yo mismo creía lo que estaba haciendo, lo usual seria alejarme y “haya ella con lo que sienta”, pero con ese pensamiento me sentí la persona mas repugnante en la tierra.
Al entrar a la sala fui directamente al puesto en el que estaba, sentado junto a nathaly. Cuando ella se sentó y nos quedamos mirando ya con mas confianza y calma ya éramos capaces de reírnos como siempre de cosas que ni siquiera nosotros mismos entendíamos, entonces ella me dio un palmazo en el brazo y dijo; “¡Huy! Niñito nose porque pero me gusta pegarte” mientras yo me sobaba el brazo.
Yo la quede mirando asombrado y con cara de espanto, ella al parecer no sentía lo que yo sentía y obviamente yo no le iba a pegar así que la dejaba que me pegara simplemente, pero eso fue lo que nos dio mas seguridad y pudimos hablar sin preocuparnos tanto, al final me sentí mas seguro y al ver que ella también, le pregunte por curiosidad lo que me estaba escondiendo.
De igual manera quedo callada, pero no como la ves anterior, esta ves si me lo diria pero al parecer no sabia como. Al final nos pasamos toda la clase hablando un mil de cosas. Terminamos en que en el recreo me lo diria, yo comencé a pensar en como le haría gancho con el jona, era lo obvio, pero yo no tenia ni remota idea de eso de hacer “gancho”, pero quería ayudarla ya que esa idea de que podría sentir algo por mi ya era historia, pues en clases se comporto de manera normal, o mejor dicho, bastante normal, me pego, se rió de mi, me dijo lo de siempre, se burlo de mi, me volvió a pegar y me dijo que yo le caía bien.
Cuando tocaron la campana para el segundo recreo salimos juntos y le pregunte si iría a almorzar, me dijo que no y yo le respondí “con razón” y me pego otra ves diciendo; “Ay, y tu so’ mas flaco”.
Fuimos a ver unas exposiciones de otros cursos que estaban en el patio, justo donde Arturo, facundo, el jona, yo y los demás nos quedamos en los recreos, en eso estábamos caminando viendo las exposiciones y ella trataba de decirme lo que me iba a decir, cuando detrás de la nathy vi a la sarai, mi mejor amiga, y cuando la vi y ella me vio a mi que estaba hablando con la nathy, puso una cara rara haciendo unos gestos que para ser preciso me estaba molestando a mi y a la nathy de que algo pasaba…justamente estaba tratando lo mas posible de sacarme esa idea de la cabeza. Entonces con nathaly nos quedamos de espalda junto a la pared y me miro diciéndome que yo le gustaba o más bien le atraía. Yo no supe que decir ni que hacer, y entre hablar y no hablar estuvimos todo el recreo. Al entrar en la sala me senté junto a ella y me pregunto si eso me había hecho sentir mal, naturalmente le dije que no, y era la verdad, solo me sentía mal conmigo mismo por ser tan idiota y no saber que hacer, me sentí un estupido, como se suponía que le diria; “sabes, no puedo estar contigo porque hice una promesa hace años en que solo me fijaría en una mujer, y que encima esa mujer me ignoraba e incluso, quizá me odiaba”
Pensando en mi promesa, hice lo que debía hacer y le dije; “mira, e.e.e…tu eres una mujer muy especial, tal vez los demás dicen que eres…e.e.e…bueno, que eres algo inmadura, pero lo dicen por que no te conocen y no te han visto fijamente por que eres una mujer muy simpática, muy linda y por dentro eres hermosa…y por eso…tu te mereces a alguien mucho mejor que yo”…
Ella quedo mirándome súper sorprendida y yo me levante del asiento y me fui a sentar a mi puesto. Al mirar hacia atrás disimuladamente pude percatarme de cuan egoísta había sido por que estaba con la mirada baja y no hacia nada siendo una persona muy inquieta. Tenia la mirada triste y eso me dio mucha pena, y de pronto se me comenzó a apretar el pecho por dentro, era algo que no quería sentir, no quería sentir lastima por otros, no quería que por un sentimiento que no deseaba sentir, muchas cosas pasaran. Pero siendo una persona tan fría, solo intentaba aparentarlo, pues en ese momento no era realmente tan frío, así que antes de sentarme en el otro puesto (en el puesto en que estaba anteriormente sentado, antes de sentarme con la nathy) hice como si sacara un lápiz de mi bolso y volví al puesto donde la nathy, así no se sintió tan mal ya que me pregunto;
-¿No te ibas a sentar a otro lado?
- No, fui a buscar un lápiz no más.
Así ella se sintió mejor, no le dije la verdad, pero por esa vez me alegra haberlo hecho. Al final no le hice un daño a nadie, al contrario, ella se sintió no tan dejada. Intente buscarle conversa y de poco comenzó a hablarme ya que no hablaba mucho luego de lo que le dije. Pero luego sinceramos las palabras y por lo que yo sentí no intentamos de tapar nada.
- ¿De verdad crees que soy alguien con quien tú quieres estar?
- No te conozco mucho pero, ¡Uta! Si po’ o sino no te hubiera dicho nada…
- Segura.
- Si, pero ya no te preocupes, ya paso…
- No, todavía no ha pasado nada.
- ¿De que cosa?
- ¿Quieres pasar a tener una relación mas seria conmigo?
- ¡¿Qué?! Ya enserio no voy a hablar mas de esto, pensé que por lo menos me diriai’ que no y punto, no era necesario que te burlarai’…
Mientras ella se paraba del asiento para irse a otro puesto, ya que creía que la estaba molestando, le sujete el brazo y le dije;
- Voy enserio.
Me quedo mirando un par de segundos y no quería creerme así que le dije que se volviera a sentar. Cuando se sentó la mire (obviamente guardando muy dentro la vergüenza y el miedo, poniendo cara seria) le dije;
- Te repito la pregunta…y esta vez mas sencillo… ¿Quieres de verdad pololear conmigo si o no?
-…h.h.haaa…
Pasaron unos minutos sin que se escuchara una palabra. Ella se quedo sentada mirando la mesa fijamente, no decíamos nada, solo nada. Luego de unos minutos la profe comenzó a dictar materia y nos pusimos a escribir lo que nos dictaban. Mucho después cuando dejamos de escribir recién ahí nos volvimos a hablar y le dije;
- ¿Y?...
- y… ¿Qué?
- ¿Qué dices?... y no preguntes de que, por que ya sabes.
- e.e.e…m.m.m…s.s.s…si!
Deje de lado todas las preocupaciones y deje que las cosas pasaran, luego vería lo que haría si pasaba algo malo, simplemente luego de haber hecho lo posible por que no quedara mal, deje que las cosas pasaran…y vaya que pasaron cosas.
Pasaron un par de semanas y bocas comenzaron a hablar cosas que a mi me pusieron muy mal. Y reconozco que mi error fue oír aquello que pude no oír haciéndome el sordo. Muchas cosas hirieron mi mente, tardes enteras pensaba en como podía poner de mi parte para hacerla feliz. Y busque ayuda en donde no debí, y fue para peor, me hizo ponerme en contra del condor. Y encima lo culpe a él de cosas que nunca hizo, eso me dio vergüenza a mi mismo, llore, llore mucho por que no tenia idea de cómo llevar una simple relación, pero no pude, no fui capaz, jamás había tenido pareja y nunca creí que la tendría. Fue por eso que muchas cosas nos separaron, pero principalmente fue por ignorancia mía.
Esa tarde, te dije que yo ya no podía seguir así, sin darte lo que realmente te merecías. El camino no fue mas que una absoluta basura, estabas ahí, pero no podía decirte nada, estabas afectada por todo y yo también, no quería perderte, juro que no quería perderte, pero me importabas mucho mas tu que yo mismo y ya había decidido acabar la relación porque yo no era un motivo de sonrisa para ti, encima yo tenia muchos problemas en mi casa con mi madre y mi papa casi se fue de la casa, no quería que te afectaran esos problemas míos.
Aquella mi corazón experimento unas fuertes punzadas, hace tiempo que ese sentimiento no estaba en mi pecho, y lo experimente, contigo, en una larga y eterna caminata de 10 minutos. Sin contar la espera de mi micro, que fueron 10 minutos mas, y encima dejaste pasar una micro para estar juntos un ultimo momento mas. No sabia que hacer, quería correr, pero a la vez, no quería dejarte.
Antes de que apareciera la micro y te subieras, te abrace, pude percibir un ligero “no quiero” en ti, pero la expresión en tu rostro no cambio tenias miedo, estabas ensimismada y yo, no pude hacer nada. La micro la vi a la distancia, espere que se acercara, la hiciste parar, cuando se detuvo, me puse a ver como te ibas poco a poco, pero antes de eso, te devolví aquel beso que te debía, te bese expresando un lo siento, te dije desde el interior mas sincero de mi corazón que te quería mucho. Subiste y me te pusiste a buscar un asiento, te sentaste y la micro se fue contigo a bordo. Cuando la micro ya no la pude ver mas, rompí el llanto en medio de la calle, grite sin vergüenza y con dolor en medio de la gente; “¡perdóname! ¡Soy una mierda! ¡Perdóname!” salí corriendo y me fui al río a estar solo, puse mis manos entrelazadas y apoye mi cabeza en ellas, quería echar a llorar, mi corazón solo decía eso. Me fui todo el camino pensando en aquel hecho, pero no encontré respuesta…
Al llegar a mi casa, no hice nada hasta la noche, no comí, no hable, no salí a ningún lugar, no me moví de mi cama, tenia los ojos secos y rojos y ya no podía hacer nada asíque decidí preparar mis cosas para mañana. Al día siguiente no hable con nadie, me dio mucha pena, no supe que hacer. A cada minuto te miraba y aun así no me hablaste, pero era lo que debías hacer. En la noche te mande un mensaje, diciendo que lo sentía, que ya no te molestaría más, y que te quería.
Tan solo me sentí mal, y no supe que hacer…
Todo había acabado…
Paso el tiempo y de a poco comenzamos a tener comunicación, y un día jueves hablamos de lo que habíamos hecho luego de haber terminado. Hablamos mucho y realmente me hizo sentir muy bien, que muy contento, aun nos queríamos, tal vez tu a mi ya solo como un amigo, pero yo sentía lo mismo y te lo oculte, pero cada día que me molestabas y me decías cosas como “uta el niño tonto este” o “oye niño ¿tu eres tontito?” y un montón de cosas mas, en vez de ofenderme, me sentía agradecido porque sentía que lo hacías por cariño y solo nosotros sabíamos interpretarlo, me sentía agradecido por que me dedicabas tiempo aunque sea pegándome, pero eso me bastaba para no sentirme un miserable pues aun éramos amigos especiales.
…a mi lokilla nathy, de su pelallito con mucho cariño.
