lunes, 26 de septiembre de 2016

Primeros Impactos · ¡Nadie Escucha! · Cuenta Regresiva II

¡¡Y Australia recibe el primer Meteorito!!
Me gusta la tierra, nunca la conocí entera pero si al menos de norte a sur al menos en mi propio país.
Supongo que es cuestión de tiempo. Veo que nadie comenta o si al menos lo saben e intentan evadir el tema y pasar por ignorantes, pues... les sale muy bien.
Dentro de... semanas, meses quizá... será imposible que no se vea lo que hay en el cielo, si un punto casi no visible cerca debajo del sol.
Eso, estimados/as, es lo que trae consigo un "enjambre" de bolitas rocosas que varían del porte de una pelota de tenis... al porte de la ciudad del centro de New York. La caída de los asteroides comenzaron el año ante pasado, advirtiendo que los impactos eran sucesivos, y constantes. Eso, al menos en mi caso y en el de algunos pocos, nos alarmó. Investigamos y resulta que toda las televisiones nacionales lo saben, pero tienen ordenes (bajo amenaza) de no mencionar una palabra.
¿Qué cómo compruebo que lo que digo es cierto?
Muy fácil, (o difícil, depende del caso) Primero usa el aparato ese conque se mete a face y a youtube cada 5 minutos al día y lo usa un rato para "INFORMARSE". Si busca bien, sabrá que usted solo/a se alertara de lo que sus novelas y series de tv no le cuentan sobre la Realidad Actual que sobreviene.
Lo entiendo, muchos dicen que "las autoridades" ya deberían de haber dado la voz de alerta a la ciudadanía... Pero les adelanto; NO LO HARÁN.
Así que es Responsabilidad suya lo de prepararse con agua y alimento suficiente para al menos 5 meses. Lo sé, es terrible y casi imposible... Es por eso que me puse a escribir esto, porque nadie esta preparado para lo que sobreviene... Bueno, Bachellet ya esta preparada, ella tiene búnkers y todo lo demás. Pero no ustedes, no yo ni mis amigos, ni mis vecinos.
Es por eso que es tan importante que sepas esto; "Los líderes de las naciones al tomar su mando correspondiente (Presidencia, embajada, etc) Juraron por Dios y la Bandera ofrecer  hasta sus vidas si fuese necesario para su país. Ellos han silenciado y han preparado todo para estar seguros mientras todo lo que juraron proteger (el pueblo) muere. 
De ellos se encargara Dios. Por eso siento lastima por ellos y una indiferencia hacia ellos que me da igual cuantos búnkers se construyen. De Dios no se burla Nadie.
Ahora, nosotros... ¿Qué opciones tenemos?
Déjenme narrarles algo... Cuando era pequeño escuche una pregunta; 
- Si existiera una roca tan inmensamente grande y pesada que sobrepasara la anchura del universo... ¿Podría Dios moverla? La respuesta fue inmediata; -Claro que si, Dios es Omnipotente. Bien, ¿y si existiera una roca el doble de pesada y gigante que cubriera hasta el tercer cielo? La respuesta tardo medio segundo mas pero fue la misma; Dios la movería de igual manera. 

Ah, y si... hubiera una roca que ni Dios pudiera mover...
¿Cómo sería entonces? El silencio se hizo presente ante una pregunta tan peculiar, pero alguien contestó; -Entonces no sería una roca, sino tú. Un ser humano.

Así es, Dios no puede moverte a ti si tú no lo dejas. 
Eres tú quien decide si Dios salva tu vida y la de tu familia, o si prefieres apoyarte en "Líderes" esperando la ayuda de ellos. Pero te advierto que no tengas muchas esperanzas, yo en lo personal me aferro a algo muy sabio; Maldito el hombre que confía en el hombre. Solo en Dios se puede confiar, solo el puede salvar la vida de quienes amas. Esta es la condición; Acepta a Cristo como Salvador personas, Como Real y Confiésalo por tu boca aunque no lo hayas visto nunca, a eso los cristianos hijos de Dios conocemos como "La fe".
Porque la fe en Dios es lo único que nos mantendrá cerca de El.
Solo se puede acercar a Dios aceptando a Jesucristo como nuestro salvador.
Solo así se vive eternamente, se viva o se muera en esta carne.

Primero se prepara para el estruendo, y con la ayuda de Dios se sobrevive.

domingo, 25 de septiembre de 2016

Condición Humana ·Adversidades · No más palabras...

En que basura he ocupado mis días...¿? ...En escribir? ...en dibujar? ...En buscar dejar algo bueno de mi, acaso?
No. No he hecho absolutamente nada. Como un buen siervo inútil.
He perdido y dejado irse lo que mi corazón mas deseaba cuidar. Como inútil...

Solo he hecho maldad. He causado mucho daño. Nunca físico, sino... sentimental.

¿¿Qué es un sentimiento??... Yo diría sin dudarlo: - ¡Una Persona!

Pero son muchos sentimientos para tantas personas, por ello definiría un sentimiento por cada persona mas importante de mi vida y mezclando los nombres con el sentimiento sentido, saldría de mi alma hasta mi boca y en sonido diría "Te Extraño" con ese nombre.

Pero no mas palabras se pueden añadir a lo ya perdido. 
Como seres humanos, no-- ¡Ya no me quiero sentir nunca mas humano!
Quiero ser una nueva criatura... Una que, para empezar, no pierda a los demás y... En vida eterna existir con ellos y ellas. 
Esa es mi esperanza... 

"Jehová, en Ti está mi Esperanza y 
Todos los Demás."





M.E.• VI • El Día Aquel

Mi Engaño.

Capítulo 6.


Episodio Uno; “El Día 

- Parte IV.-
- ¿Qué Pretendes?

Yiffeth había llegado a la estación ya minutos antes del abordaje del bus y se sentó a esperar en un banco frente al anden del bus que la llevaría a su nueva vida en Arnia City, donde le esperaban unos parientes que la recibirían hasta que su casa estuviese terminada.
A metros de ella y por dentro de la estación Noir chispeaba su encendedor evadiendo sus nervios y respirando lentamente hasta que decidió salir.

La chica se levanto del bando dejando sus cosas en el y se puso a caminar por la cerámica sin alejarse demasiado, caminaba lento pensando en cosas que solo ella sabía. 
Entonces un chasquido que se repetía la hizo detener su andar, no giro de inmediato, espero a reconocer ese sonido tan particular. 
Entonces camino un poco mas oyendo el chasquido que mantenía su lugar de sonido.

Fue cuando volteó. Noir introdujo su mano en el bolsillo y saco un cigarrillo.
Yiffeth no dijo nada, pero sabia que no era lo correcto, que lo hacia por malestar. 
Siempre se infringía daño con el cigarrillo cuando estaba molesto, era su manera de herir, pero no a los demás, mucho menos a ella, sino así mismo, aunque una vez mas Noir se equivocaba. 
Ese gesto ella lo entendía perfectamente y eso tuvo causa y efecto.

- ¿Solo un cigarrillo para inundar la molestia de venir? Pues no debiste. -Dijo ella prosiguiendo el caminar.

Noir paso de ella de largo y se quedo a un extremo del pasillo a fumar. Inhalo todo lo que pudo al encenderlo y contuvo el humo durante un largo periodo, luego exhalo lentamente y con el agrio sabor de la nicotina en toda su boca expulso sus lóbregas palabras.

- Mis bolsillos no son como antes, de serlo así, dudo que todas mis drogas inhabilitaran en algo todo lo que me haces sentir, no vine por que mis sentimientos me obligasen, así que iré a Arnia también. -Dijo Noir dejando a la chica con una expresión notoria de sorpresa.

La chica detuvo el andar en seco, no volteo hacia Noir, pero no fue capaz de seguir avanzando. Esas palabras crujieron en su cabeza y mientras las analizaba al punto de sentirlas como sentimientos sacados en cara. 
Oyó proseguir:  - Lo he intentado. Lo que me dijiste antes de que te marchases esa noche. Lo he meditado de mucho antes que me dijeras, cada día, cada noche, como un maldito loco obsesionado, y no, lo siento. Pero no encuentro la manera de alejarme de tu vida sin vivirla con un amargo resentimiento de que estoy dejando ir a la mujer que amo. Pero... sabes que soy un idiota. - fumo continuó; - Se que una parte de ti quiere salir huyendo y no verme nunca mas la cara, no te culpo, es lo mas sensato que puedes hacer pues conoces que soy un ser muy complicado, por ello te pido que me dejes acompañarte. Por que en el fondo de mi corazón no quiero dejarte ir, pero se que no existe una manera en la que me quede a tu lado para toda la vida sin que en algún momento te hiera o termine por estropearlo todo. Creo que lo hago por que no se que mas hacer salvo... No estar tan lejos.

Yiffeth giro el rostro mirándolo fijamente. Este le miro también pero con algo de tristeza en sus ojos pues tenía todo que perder si se quedaba en esa ciudad, a ella. 
Exhalando el humo hacia al cielo sin quitarle los ojos de encima le sonrío, como disculpándose y agradeciéndole. Sin haber terminado el cigarrillo y quedándole mas de la mitad, lo tiró.
Ella no dijo una palabra aunque habían muchas intentando escapar de su boca. Se sentó en la banca a esperar mientras oculta en su mano dentro del bolsillo de su abrigo apretaba el colgante que el tonto de Noir había guardado durante tantos años para ella y ella ahora se cuestionaba.

- ¿Ventana, verdad? - irrumpió él.

Ella tardo medio segundo en soltar el colgante y quitar la mano de su bolsillo. Asintió mirándole mientras éste pasaba frente a ella hasta sentarse al extremo de la misma banca, lo que no era tan lejos de ella.

- Oye... ehm... se que no puedo borrar mis palabras ni mis terribles acciones del pasado ,pero es mejor que no te ---
- Lo olvidare, no te preocupes. - Interrumpió ella sin mirarle, denotando seguridad.

Noir la quedo mirando y veía en ella solo seriedad, no indiferencia solo seriedad, como cuando alguien herido finge frialdad cuando por dentro el hielo es solo agua.
Comprendiéndolo Noir le dijo acercándose a su oído; - Olvida lo que sea necesario para que puedas empezar.
Ella dio un pequeño brinco al sorprenderse de lo cerca que Noir estaba de ella, este le miró profundamente y habló. Ella escuchando sin poder evitarlo lo quedo mirando perdidamente.

- Puedes olvidar esto también si quieres.-Murmuró Noir.  Pero me es imposible no desearte.

Al ser las 9:03 am el Bus llego. Ambos estaban sentados justo al frente del anden en que el bus de recorrido había de llevarlos de regreso. Sin mirarse uno al otro ninguno se levanto.
Pasaron 2 minutos en los que solo hubo silencio. La gente caminaba frente a ellos de paso de izquierda a derecha, palomas merodeaban, perros que olfateaban, vendedores ambulantes ofreciendo cafe. 

Las personas hacían la fila en el costado trasero del bus para subir los grandes bultos y proseguían al subir y tomar asiento cómodamente para su largo viaje, pero Yiffeth y Noir seguían sentados. Sin hablar, sin moverse, sin mas.

De entre todo el boche de la muchedumbre se oyó por el transmisor: - BUS DE REGRESO A CIUDAD CENTRAL, DESTINO ARNIA CITY SALE EN 2 MINUTOS ANDEN 16. FAVOR ABORDAR. REPITO. BUS DE REGRESO A CIUDAD CENTRAL....

Noir se levanto tomando su vejestorio de bolso y su mochila roñosa y extendió su mano hacia Yiffeth: - Vamos, te ayudo con el equipaje.

Tomando el bolso de la chica se dirigió hacia la parte trasera y ahí lo acomodaron, pero Noir quedo con su bolso aun sobre su espalda. Dirigiéndose hacia ella, quien tenia un pie en el primer peldaño del bus, por lo que bajo el pie y le espero algo extrañada preguntando;

- ¿No será incomodo llevarlo arriba?

- Irás de lo mas comida, eso te lo prometo. - Sonrió él acercándosele cautelosamente hasta rozar la pálida mejilla de chica a la cual beso suavemente despidiéndose: - Gracias por estos recuerdos que quedan conmigo desde ahora. Te he amado desde que oí tu preciosa voz decirme "Me importa un comino".

- ¿Eh? E-esper-
- El bus sale. - Irrumpió el chofer con la mano en la manija para cerrar la puerta.

- ¡Op! si, claro, lo siento. - Le dijo Noir al chofer mostrándole una sonrisa. Volvió los ojos a Yiffeth y dijo; Ella... ella ya se va.

Yiffeth le miro detenidamente con el rostro molesto y dijo, sin poder comprender, una vez mas, los actos de Noir; - ¿Que pretendes?

Ante lo cual Noir reacciono enseguida:

 - Esta bien, detéstame todo lo que quieras, el viaje es largo para maldecir a quien te ama por hacerte esto. Pero ya he decidido viajar allá. Solo que no ahora, si lo hiciera te torturaría todo el viaje con mi sola presencia aunque de mi no salgan palabras. Juro que no lo toleraría, es lo mas que puedo hacer por ti Yiffeth, dejarte emprender tu viaje. Lo siento mucho si conocerme fue el error de tu vida...pero no ha sido el mío ... Muchísimas gracias por ser tan amable al permitirme acompañarte si quiera hasta el abordaje de este viaje tan importante. De verdad... eres mas de lo que pude haber esperado.

Dicho esto Noir sonrió y asegurando su bolso y mochila retrocedió lentamente al no hallar respuesta de la chica, ni una despedida rápida o un cambio inminente, dio la vuelta y camino con rumbo desconocido. Yiffeth, viéndolo alejarse, entendió entonces a lo que el bobo de Noir se refirió la noche anterior con "Todos lo sentimos alguna vez por quienes queremos" refiriéndose al dolor de ver alejarse a quienes mas amamos.

La mujer subió al bus y al sentarse y mirar por la ventana vio como se alejaba Noir con su bolso encima e intentando encender fuego. Entonces Noir, ya cansado, miro detenidamente el encendedor y lo lanzó tan lejos que apenas Yiffeth pudo divisarlo perderse en la lejanía de aquel trigal al costado del Terminal, sin encendedor, Noir guardo los cigarrillos.
Yiffeth sonrió entonces.

Seis horas y media después el bus solo llevaba la mitad del camino y Yiffeth, no lograba dormir ni un poco. Las palabras de Noir siempre eran honestas, complejas o muy erradas, pero no era un mentiroso, mucho menos con ella y lo sabia muy bien. 
Meditaba en lo que para Noir significaba ese viaje, y en porque le dijo a ella con tanta insistencia que le acompañase si no había tomado el bus, aunque en el fondo ella sabia la respuesta, no comprendía ese cambio en Noir de la noche anterior hasta esa mañana.
Para ese día del viaje, noir ya no tenía dudas y estaba decidido. Lo mismo que ella, estaba completamente decidida, pero algo en si había cambiado, algo en ella volvió a despertar.


Yiffeth concilio el sueño, pero no por simple descanso... sino por cansancio... muchos preguntas  pasaban por su mente, su nueva vida, su antigua vida, lo que vendría... causaron en ella el agotamiento. 
El bus comenzaba a acercase a un paisaje mas poblado, casas mejor estructuradas se notaban mientras mas avanzaba el viaje en tanto Yiffeth dormía. 

Y el paisaje frente al de Noir... era exactamente lo contrario, y éste seguía avanzando, caminando.


M.E. • V • El día Después + La Noche Anterior

Mi Engaño.

Capítulo 5.


Episodio Uno. “El Día Después  


Parte III.-
Evasiones de Ensueños.-

La chica despertó muy temprano por la mañana, pero la madrugada ya estaba terminando, a penas vio el reloj y salió disparada de casa a su trabajo.

- ¡Cómo es posible que si quiera ocurriese! - Rezongaba mientras corría hacia el paradero. 
Estúpida alarma!

Al descansar un minuto, una imagen se proyecto en su mente... Un lugar absolutamente claro, luego, una silueta difuminada comenzaba a acercarse a ella de lejos.

- Esa persona...-Dijo intentando recordar mas, pero le era difuso. Al reaccionar pudo escuchar el sonido del motor del bus que pasaba por el paradero y exclamó;
- ¡No puede ser! Espera... Espera... 

Una ligera colina le separaba del paradero donde abordaba su bus, ella corría cuanto podía pero para cuando llego, el bus ya se había alejado.

- Rayos. -Exclamó en forma casi silenciosa.

Asumiendo que ya habría de llegar poco tarde, comenzó a pensar y intentar memoria aquella escena con esa silueta difusa. Al poner atención en su recuerdo y estar ya mas calmada se acordó entonces que había sido un sueño, un sueño bastante extraño, por el que no había podido despertar a pesar de la alarma que se repetía cada cinco minutos.

- Ese sueño... Nunca había tenido uno parecido. Hmmm... Creo que esa persona era...

Sin haber podido terminar de pensar o recordar si quiera quien era la persona de su sueño, notó unas delgadas líneas caer cerca de su rostro.
- ¿hm? No puede ser...
Miro al cielo y pudo ver como poco a poco el cielo se cerraba entre espesas nubes grises.

- Uff… -Expreso mientras la lluvia comenzaba a mojar toda su ropa.

El bus pasaba dentro de media y las pequeñas gotas de lluvia iban en aumento. Lluvia en pleno verano.

Perdiéndose en las olas que producían las gotas al impactar contra un charco a los pies de ella, recordó algo inédito.

- Ahora que lo pienso...
                                        (“Me gusta la lluvia”)
-... Ese tonto tenía la pésima mala costumbre definivitarme a salir justo cuando llovía. 
Mientras se reía de ese recuerdo, una silueta paso tras ella y se acerco al paradero sin que ella se percatara hasta que estuvo a su izquierda. Entonces ella dio cuenta de que había un chico con una bufanda, cabello saltón y unos ojos que la miraban como preguntando “¿Tengo algo en mi cara?”.
Inmediatamente ella volteó fijándose en la lluvia evitando el contacto visual otra vez.

- Hmp… -Sonrió ella. Se fijo entonces que la bufanda del chico de a su izquierda llevaba puesta una bufanda lejanamente parecida al chico de su recuerdo.
Oyó un pequeño paso tras el chasquido del agua y notó que la lluvia ya no caiga sobre si, miro a su izquierda y el chico no estaba tan cerca, pero que extendía su brazo hacia ella otorgándole el paraguas.

- Ya estoy bastante empapada, no te molestes. –Dijo ella con palabras amables.

- No quiero cubrirte mientras yo me estoy mojando, pero mi ética moral no me permite verte así, puedes resfriarte o algo peor, descuida, pasaran por mi dentro de poco.

- Bueno, se lo agradezco a tu ética moral entonces.-Dijo mientras estrujaba su cabello.

Pasado un rato, ambos guardaron silencio y no se oía nada mas que la lluvia. En eso, un aumento de lluvia se dejo caer con granizos que rebotaban fuertemente contra el suelo.

- ¡Hey, no te importa que me cubra también ¿verdad?! –decía el chico con voz alta debido al ruido que producían los granizos.

- Mi ética moral dice que “deberías hacerlo sin preguntar” es tu paraguas.- dijo riéndose.
El chico acorto el brazo acercando su paraguas hacía él y dejando ligeramente la cabeza de la chica desprovista de paraguas y un par de granizos revotaron en su cabello mientras el chico soltaba la risa.
La chica dio un paso hacía el chico buscando refugio del aguacero bajo el paraguas y todo a su alrededor parecía estar blanco, destellante. En ello mientras se reía con con chico de aquella situación, ella vio por un segundo y difuminada mente una silueta que caminaba lenta y lejanamente hacia ella.
Guardo silencio mirando fijamente. Al notarla el chico miro también hacía adelante a ver que veía, pero fuera de blanco que producía el granizo  no se veían mas que arboles a lo lejos.

- ¿Hay algo? –Dijo el chico.

- ¿Hm? – La chica reaccionó enseguida y contesto; - ¿Lo preguntas tú o tu ética moral?

- Mi curiosidad. –Contesto él.

- Solo, creí ver algo. –Dijo la chica.

- Pues… es un interesante desfile de granizo lo que veo yo. – La chica lo miro a ojos medios cerrar. Lo dice mi intelecto. –Agregó con palabras serias, escondiendo su risa.

La chica volvió la vista hacía adelante y mirando unos segundo perdiendo la vista en el aguacero dijo; - Tienes razón. Es solo granizo.

El chico quedo colgado. No comprendía muy bien lo que miraba con tanta intriga la chica, pero evito preguntar cosas irreverentes y guardo silencio. Más pronto, llego un vehículo que se detuvo en el paradero frente a ellos y toco la bocina.
El chico acerco su mano a la puerta del auto sin dejar de sujetar el paraguas sobre la chica. Abrió la puerta y saludo a quien conducía.

- Querida, mi ética moral dice que debo prestar tu paraguas. –Dijo mostrando gesto de “sin otra opción”.

- Mi ética moral dice lo mismo, pero sube rápido, amor.  Disculpa la demora. –Contesto la mujer.

- Te lo quedas pero lo tienes que cuidar muchísimo ¿si? –Dijo el chico a la chica, quien lo miro y recibió el paraguas cordialmente.

- Lo cuidare, no te preocupes, eso dice mi ética. –Sonrió. Muchas gracias.
La chica  acercó aun mas el paraguas a ella mientras el chico subía al auto rápidamente evitando el granizo.
El chico besó a la mujer que conducía y ambos se despidieron de ella mientras el granizo seguía cayendo aunque no tan fuerte como al principio.

En medio de la nada y la lluvia, la chica soltó la risa.

- Ética moral… jejeje. Creo que no pensé en eso al venir a vivir aquí.



Episodio Dos. “La noche Antes  



- "Ida y Permanencia"


- Jajajajaja ¿Y te dejo ahí tirado? Jajajja - Se mofaba Carla.

- Si eh.. >hip< básicamente lo hizo, no la puedo >hup<.- Dijo Noir.

- Jajajaja no puedo creerlo, estuviste ahí...¡Ahí después de tanto! Era tu momento y dijiste qué..¿? 
¡Por Dios Noir! Eres un tarado jajajaja -Decía Carla, quien apenas podía beber por la risa.

- Oye, oye... No te rías ¿bueno? Ya lo pensé... Y he decidido en ir tras ella, vivir cerca y mantenerme lejos. -Dijo eso último generando un rotundo silencio.

- Jajajajaja no me pidas eso idiota jajajaja.. ¿Eh? ¿Que cosa? ¿Acabas de decir que... te irás tras ella?

- No ha terminado, al menos no para mi.- Constato seriamente, aunque lo serio se sumaba a un rostro bastante ebrio.
La chica detuvo su risa y lo quedo mirando un segundo, luego los dos no pudieron contenerse mas y se rieron a carcajadas.

- Jajajajaja... Eres de lo peor Carla... Jajajjaja...

- Jajajjajaja no me culpes a mi, eres tú quien esta en caída libre compañero, si estas decidido pues ya era hora de que salieras a lucir los pantalones bien puesto, muchacho jajajaja pero quiero ver como te irá sin tus padres, ¡apuesto mil a que no lo toleras!

- Si hablamos de mis padres, de acuerdo. ¡Chócala! -Dijo levantando su mano y dejando la caer sobre la de Carla, pero ella un poco antes le detuvo...

- ah-ah-ah! Todo. Te retractaras de esto. Es todo. -Dijo mirándolo con rostro desafiante ante la apuesta.

- ¿Cómo puedes vivir contigo misma, eh? ¿Te drogas? ¿Te exorcizan? ¿simplemente  te duermes sin una conciencia que te diga "Eres realmente una mala persona" por las noches frías y solas?

- Lo primero; lo hacía, lo segundo; no lo he intentado aún y lo último, pues... Tengo un hermoso gato viviendo conmigo y cuidando mis sueños así que el único solo, desdichado y próximamente sin hogar será uno con el que estoy a punto de brindar. -Dijo tras levantar su vaso y acercarlo al de Noir con una sonrisa.

Noir levanto el vaso y sin tocar el de Carla lo bebió y dijo; - Ire afuera... Ufff... Necesito un cigarrillo. Jajajaja 

- ¿Estas fumando? - replico Carla.

- Hace un par de horas volví a >hup< fumar.-Dijo levantándose a palmando en que reforzar su tambaleante silueta.

Carla quedo sentada unos instantes, bebió de su trago y lleno su para llevarse otro, miro a Orlando quien secaba los vasos y éste le observo, ambos se miraron sin ninguna representación en sus miradas, entonces ella salió y siguió a Noir. 

La chica había terminado hace poco con su pareja Punk, el chico resulto ser un pandillero busca pleitos, Carla se sentía segura su lado, camina por las calles de noche y los demás alrededor parecía que se alejaban. Eso buscaba precisamente ella, pero Oupp, el punk, vivía del mercado negro, se buscaba chicas donde las encontraba y Carla se hacía la desentendida al tema... Solo buscaba algo en que estar.
Pero sospechosamente había terminado con él luego de que una noche se quedara en el bar y charlase con Orlando como nunca lo habían echo.

- Solo digo que, el mundo se embrolla y no quiero estar ahí cuando todo explote y la verdad ni siquiera se que es el amor fraternal, al menos Oupp es-- Explicaba Carla siendo interrumpida.

- Ese tipo es un problema.-Agregó Orlando dejándole a medio hablar. 
A lo mas terminaras sin él y un niño en tu conciencia dentro de un año o menos, probablemente. 

Carla abrió los ojos cambiando su rostro lleno de sorpresa a un rostro muy molesto, pero antes de que ella reaccionara Orlando prosiguió limpiando vasos y diciendo;
- Lo digo porque eres una mujer con un poder dentro muy vivo, tienes algo que vale por 20 buenos que entran aquí cada semana, no desperdicies tu vida con malas juntas, menos con sujetos buenos para nada porque terminaras siendo eso, justo lo que no eres, una buena para nada.

Aquella noche misma Carla volvió al departamento de Oupp y vio dos chicas salir de la habitación antes que ella entrara.

- ¿Has pensado en que yo si necesito una vida? -Dijo Carla mientras Oupp se ponía los calzoncillos y prendía la televisión.

- Te daré una, nena. Veamos el partido y te daré un poco de mi vida cuando lleguemos al entre-tiempo ¿Quieres? - Dijo echándose otra vez sobre la cama.

Ni siquiera se molesto en dejar de tomar su cerveza cuando Carla tomando su bolso con sus cosas le decía;
- Espero tengas a alguien para tu poca cosa en el medio tiempo, puntas verdes.

Solo se fue, había dado por terminada la relación con Oupp y sintió un poco de libertad, pero así mismo mucha tristeza, porque sabía en la clase de mundo en el que había caído.
Tiempo después, mucho tiempo después, casi un año, ella volvió.
Mejor vestida, mucho mas guapa y sonreía mas que antes. Orlando la atendió y le pareció atractiva, pero no le reconoció hasta que hubo servido los tragos, pues eran los mismo que Carla frecuentaba.

Desde aquel año que ella y Orlando tienen un vinculo que es y no es. Como un espacio permitido no cruzado y una intención de formar algo que no se habla. Así los mantiene el tiempo cercanos y lejanos. Orlando piensa que debe ser un error estar con alguien mucho menor que él, eso no quiere decir que no quiera. Y ella no tiene ningún apuro, solo quiere seguir disfrutando su independencia, aunque claro, ya ha pensado en compartir su vida con alguien, pues sabe que no la perderá.

Al salir al patio inmediatamente tono a Noir. Estaba alejado de la muchedumbre sentado sobre el pasto y miraba al cielo.
Acercándosele dijo en voz susurrante para sí misma;
- ¿Aun te gustan las tontas estrellas chico soñador? Al menos eso no cambia.

- Ufff... Desearia que muchas cosas no cambiaran.- Escucho y contestó Noir. Y otras que si, una de las que si, seguir mirándolas en noches como estas por mirarla a ella junto al alba. - Decía mirando al cielo mientras chispeaba una y otra vez el encendedor.

Carla chispeo su encendedor una sola vez y le ofreció fuego a su compañero.

- Ja... Ojalá yo tuviera uno así. Creo que eso lo cambiaría también. -Dijo riéndose de si mismo.

- ¿Enserio? Creo que tienes muchas probabilidades de que se pueda cambiar si lo intentas con todo tu empeño y te esfuerzas por no estropearlo. -Dijo Carla.

- ¿No hablamos del encendedor, verdad? -Le miró Noir mostrándole su "in-encendible" encendedor.

Ambos guardaron silencio.


- "Decisiones"

- Debió haber ser costoso. Aunque... puedes resistirlo. -Rompió el Silencio Carla mientras veía a su amigo fumar después de hace tanto.

- ¿De qué hablamos ahora? -Preguntó el echando el humo de sí.

- Si volviste a fumar, debió dolerte mucho para venir a este bar y quedar así de ebrio, y volver a los cigarrillos. Tú no eres así, no echas a perder tu vida como yo lo he hecho antes u otros que no valen lo que tú, o como los demás aquí. Tú sabes que este lugar no es para ti.

- No, no lo hago, solo vine por un motivo. Ya lo sabes así que deberías de saber también que me era necesario venir. -Dijo sonriendo al cielo las estrellas. Todavía me gustan mucho.

- Solo son punto brillantes, ni siquiera viven--

- Pero existen... Puntos que existen, brillantes ante tan inmensa oscuridad rodeándoles. Que mas quisiera yo que poder ser como una de ellas. Poder mantener un poco de brillo en este escenario tan oscurecido.

- Sigue soñando soñador, no somos estrellas, sino personas. La peor especie de la que sabrás en toda tu existencia. Mejor da gracias porque aun puedes verlas sin dañarlas, aunque claro, tendremos que ver si al acercarte a ella, encuentras tu propia luz antes.-Decía Carla mirándolas también.

- ¿hm?

- si, no me refería a las estrellas.

- Eso espero, Carla... Eso espero.- Dijo Noir sonriendo y cerrando los ojos por un largo rato, tomando respiros prolongados.

- ¿Y al menos la has conseguido?

Noir miro a Carla y le respondió: - Si, al menos eso si funcionó. Conseguí la dirección de donde esta por vivir y solo me costo la mitad de lo que tenía contemplado que me costaría esa información. De verdad hiciste conocidos muy interesante en tu último viaje... Jajajaja.

- La verdad ese no fue el último viaje. Dijo Carla otorgándole rostro de intriga a Noir. Patio verde, techo castaño, no negro ni de lata, ah... una ventana muy grande en el segundo piso. -Dijo sonrientemente a Noir, quien estaba con ojos muy abiertos escuchando lo que Carla le decía.

- ¿Me dirás que tipo de casa me estas hablando? No quiero pensar que me estas relatando un tour de la casa que deseabas tener ¿Verdad? - Pregunto Noir.
Carla guardo silencio un instante dejándolo con mas intriga, luego dijo;
- Hablando de viajes... Mañana muy temprano estará subiendo a ese bus que la llevará muy, muy lejos. Estas dispuesto a seguirla ¿Enserio? Por que asumiré que estas enfermizamente enamorado.

Noir le miro fijamente y le sonrió. En un acto incomprendido para él, Carla le arrebato su cigarrillo y fumó, inhalo ante la mirada atónita de Noir y luego exhaló el humo abriendo los ojos, luego fumo otra vez y devolvió  el cigarrillo a Noir intentando ponerlo en su boca pero éste interfirió recibiéndolo con su mano.

- Jajaja... Hace tiempo no sentía esta sensación >offh< - Expiró el humo del cigarrillo.

- No deberías.

- Ey ¿Piensas controlarme muchacho rudo? Nos dejas, no creas que tienes derecho alguno, canalla. -Dijo ella poniéndolo contra las cuerdas.

- No, claro que no pero es que... Vaya.. Llevabas ¿Cuanto? ¿Dos años?...

- ...y 7 meses querido, no olvides los 7 agonizantes meses.

- Me sentire culpable por esto. - Expuso Noir fumandose su cigarrillo.

- Si, te culpo a ti por esto, muchacho. Da igual el tiempo que pases intentando evitarlo... Siempre llega... Tarde o temprano... Justo como tu. -Dijo eso último con voz apacible.

- Uffss ¿Yo? - exhalo Noir preguntando y cediendole su cigarrillo a Carla.

- Si, cuando te vi hace una hora entrar al bar, pensé que estaba ebria y eso que solo había bebido dos copas jajajjaja iba a ir directamente donde Orlando a partirle la cara para exigirle saber que brebaje me estaba dando en el trago jajajaja claro, pensaba usar eso de excusa para sacarlo.

- ¿Sacarlo para qué? jajajaja estas demente compañera jajajaja pagaría por ver eso y ver que siquiera sobrevives jajajaja

- Pues tendras que pagar la siguiente ronda por que sobreviví a dos ganchos y lo derribe justo en la lona, muchacho. -Dijo Carla levantando el mentón.

- ¿hm? ¿Me estas hablando enserio?

- Hace 5 meses que no nos hablábamos con Orlando y hace poco menos de un mes he vuelto a RoadHouse, supe que Orlando entrena por las noches en el gimnasio de box diurno de la calle principal. LE seguí y cuando estaba solo entre a buscar una ronda. 

- jajajajjaja no puedo creerlo jajajajaja ¿Tu? ¿Derribaste a Orlando? Jajajajaj muero de la risa, juro que pagare si él confiesa.

- ¿Estas seguro? - Dijo Carla sonriendo completamente segura.

- claro que si, pero primero dos cosas...

- Bien..jajjajaja

- Deja terminar este cigarrillo... - Dijo fumando lo último que quedaba cerca del filtro.

- ¿Y la segunda? - Pregunto Carla quitandole el cigarrillo y fumando también.
- Si Orlando lo niega, aunque sea verdad, tu pagas.

- ¿Es una broma?- Exclamó ella.

- Claro que no... A ti te creí, el reto es que Orlando lo confiese... Eso es lo justo ¿No crees?

- Bueno, así será. -Dijo Carla aceptando el reto mientras ambos entraban al bar nuevamente, Hey, pero dime una cosa. ¿Qué tan lejos estarás esta vez?

- Yiffeth debe estar a medio viaje a la Ciudad Central. Planeo irme por los alrededores, tres o cuatro kilómetros de lo que será su casa. Está muy apartada del centro de la ciudad así que buscaré trabajo ahí. Asumo que así será muy improbable que nos topemos.

- ¿Porque te empeñas en pasar desapercibido para alguien con quien quieres pasar tu vida?

- Noir se detuvo y dijo; - Aún no es mi tiempo, y quiero verle crecer, quiero que viva las etapas que quiera sin mí. Pero se que tarde o temprano terminaremos juntos.

- ¿Porque estas tan seguro de eso? ¿qué sucederá si nada de eso se cumple, amigo?

- Entonces... Deberé sobrevivir con ese engaño. Porque sabes que no puede enamorarse uno cuando...

- Ya esta enamorado. -Terminó Carla. Creo entenderte, pero, no es así como haría yo las cosas.

- Y por eso es que las cosas resultan tan confusas aveces mi amiga. Yo no pienso como todos los demás.

- Pues, déjame decirte que te deseo lo mas prospero y real del mundo para lo que estas a punto de hacer. Eres un demente y es poco probable que nos veamos pronto así que... Toma.- Dijo Carla sacando de su bolsillo una nota y dejándola en el bolsillo de noir. Siempre la he traído conmigo pero nunca la he sacado... Espero que sea el momento.

- ¿Momento?

 - Carla se acercó a Noir y quedó así por un largo rato. Entonces le dijo; - Para la próxima tendrás que pagar la ronda. Veras que he ganado la apuesta, no te miento, así que no necesitas preguntarle a Orlando. Yo iré por él ahora. -Dijo tomando el valor y regalándole una gran sonrisa a su amigo.

Noir quedó mirándola como se ponía nerviosa pero aun así ella estaba decidida.
- Vamos, lárgate, ve por ella. No quiero que estés aquí cuando hable con Orlando. Me pones de nervios. -Dijo echándole. Ve por ella, si viaja mañana es porque aun tienes tiempo de hacer las cosas bien. Ya, vete. Su bus saldrá a las 9, no pregunte a mi contacto el anden así que deberas buscarla. Hasta... Otra ocasión idiota. -Sonrió.

Noir entonces dirigiéndose hacía la salida miró a Orlando hacia la barra del bar. Éste le miro con un signo de interrogación en su rostro, entonces Noir le sonrió y le apunto con la mirada hacía Carla, quien se acercaba de frente hacía Orlando.

Al verla Orlando se asombro y miro hacía Noir, quien salía por la puerta dejándole ver solo solo su mano extendida, despidiéndose de él.
Sonrió Orlando y giro hacía Carla, quién sentada al otro lado de la barra, frente a él comienzo a hablarle.

Noir entonces, volviendo a casa, se recostó pensando en el día y medio que tenía por delante. E
se era todo el tiempo que disponía para dar el paso, o quedar estancado toda la vida.