Cuando preguntaban algo sobre mi, lo primero
que decía era algo esquizofrenico. La idea mas boba o mas dramática que se me
viniera a la cabeza. Así, conseguía que las personas no tardaran mucho en
alejarse.
Cuando lo hacían, lentamente, clase tras
clase, retrocedía mi asiento hasta topar con la pared del fondo.
No se por que lo hacia. Tal vez era mi
mecanismo de defensa para no forjar lazos con los demás y evitar que ciertos
dolores volvieran.
Lo se... Fui un cobarde mentiroso. Lo fui por
tanto tiempo que al final... Cuando quise decir la verdad sobre mi, no la
halle.
De donde provengo... Quien soy... Y hacia
donde voy.
Mentiría si respondiera las tres con tal
seguridad de forma inmediata.
Pero... Provengo de un lugar llamado
"ranchito"
Dos piezas y un pozo como baño de desechos.
Una pieza era la cocina comedor. La otra pieza
era el cuarto donde dormíamos. Dos camas, seis personas.
Bajo la cama había tierra. No, no había piso
ni madera, solo la mitad de la casa ranchita tenia piso.
Papa una vez lleno el suelo de debajo de la
cama con acerrin.
Fue la primera canción que recuerdo haber
aprendido.
"Acerrin... Acerran... Los maderos de san
juan.."
Era un mundo pequeño. Recuerdo que a veces
orinaba la cama. Y eran dos los motivos; Uno. El miedo de las sombras que me
perturbaban el sueño; Y Dos. El miedo a Mamá.
En aquel entonces no sabia que era peor.
Solo sabia que me avergonzaba por ser un
miedoso mas que por el hecho de mojar la cama.
El patio era enorme según mi panorámica de
pequeño. Recuerdo que con un clavo hacia dibujos en la tierra, dibujos que
abarcaban casi todo el inmenso patio. Siempre recuerdo haber dibujado a Lugia.
Un pokemon que salio en los años 90 y tanto en la TV. El club de los tigritos y
esas cosas.
No teníamos tv, pero nuestra Vecina Felo nos
presto una en blanco y negro, para ver el Mundial del 95 si mal no recuerdo.
Al final, la tv se quedo con nosotros por
petición de la Vecina Felo, pues quería que nosotros viéramos monitos en ella.
La TV era vieja, lo que mas recuerdo es que
para ver digimon con mi hermana Paola nos asomábamos a la TV y sobre nosotros
poníamos una manta así se veía mas "nítida".
En el colegio tenia un amigo, varios
compañeros y me gustaba una chica; Alexandra.
Nunca me le confesé, ni siquiera cruce
palabras con ella... Y poco recuerdo el haber cruzado palabras con otros
compañeros.
Mi amigo se llamaba Ariel Hormazabal, supe que
estaba muy enfermo los últimos días antes de que nos mudáramos y abandonara
aquel colegio.
Tuve muchos cambios en mi personalidad, seguía
siendo poco interesante y muy torpe al expresarme, por lo cual continué con la
mala manía de mentir diciendo disparates a quien preguntara cualquier cosa.
Nunca se me dio aquello de presentarme frente a alguien mas. Era tan torpe o
desapegado a la vida misma que... olvidaba que clase de vida llevaba, eso no lo
pensé hasta que la profesora me presento al nuevo curso en Temuco.
- El es el alumno Israel Lopez. Viene del
norte de Chile y es nuevo aquí, sean amables e integrenlo con ustedes.- decía
la profesora en tanto yo avanzaba hacia un asiento vacío al final del salón.
Casi siempre fue así, entraba en un salón
nuevo con personas diferentes y solo había algo familiar en todo eso; El puesto
vacío al final del salón.
Hasta que de un año para otro no hubo asientos
vacíos y empece a compartir asiento, o mas bien, lo compartían conmigo y me
cambiaba cada vez intentando hallar a una persona tan inexistente como yo: que
no me hiciera preguntas ni me robaras mis materiales.
Eso era. No sabría decir quien soy ahora, pero...
Eso era en aquel entonces.
Hoy en día, hacia donde voy... Podría
responder con exactitud hacia donde quiero ir, pero... Hacia donde estoy
yendo... No tengo ni la menor idea.
Trabajo porque debo hacerlo. No tengo un
sentido de vida que no sea la fe en un propósito que estoy en la esperaba de
que llegue, la espera suele tardar, pero si pierdo la fe entonces no tendré
motivos de seguir viviendo. O deberé resignarme a buscar otros motivos de vida,
quizá sea lo que todos aconsejarían. Pero mi camino es la Fe, eso no
desaparecerá hasta que deje de vivir en este mundo.
Lo se, podría dejar de esperar y hacer lo que
se me venga en gana, pero... Entonces lo echaría a perder.
Me explico; Dios hará de mi lo que encuentre
necesario, todo lo que he hecho por mi propia opinión y apoyándome en mi propia
prudencia ha acabado en autodestrucción de mi vida integra. Mi interior esta
desecho por tantas perdidas.. Personas y sueños muy importantes.
Esta vez, lo entregue en sus manos, es la razón
por la cual espero, y se que esta dando frutos, pues me ha llevado a lugares en
los que por mi mismo no habría llegado jamas.
Estoy emprendiendo un vuelo hacia un destino
incierto, y lo mejor... Es que solo puedo hacerlo a ojos cerrados, con la fe en
su máxima expresión. Por ello, hacia donde voy... No lo se. Solo se que Dios me
lleva hacia adelante.
Pero si, puedo decir mas menos hacia donde
quiero ir...
Quiero ir a aquel lugar de enorme belleza,
donde una vestidura y una corona resplandecen esperándome. Donde el Alma no
conoce el rencor o el dolor.
Donde todo lo perdido se recupera, tanto como
las amistades que creía perdidas y consumadas por el odio, como los sueños que
se perdieron en el tiempo.
Quiero llegar a ese cielo hermoso junto a
Padre. Quiero llegar a ese lugar donde Jesucristo me sonríe y todo esto, toda
esta espera, toda esta primera vida sin propósito pase como una prueba del
pasado, una prueba superada.
Quiero llegar a un lugar donde termina el amar
sin ser amado, la amistad falsa y las mentiras esquizofrenicas, donde no hay
temor de expresar y presentarme.
Quiero ir donde el ultimo asiento no significa
soledad, vacío o indiferencia.
Quiero ir donde al recibir la piedra preciosa
que refleje nuestro verdadero nombre en Cristo, sepa quien soy, de donde he
provenido, y según el propósito... Hacia donde iré!
