"Wait time for no one"
- Mi papá me
enseñó que gran parte de las personas que conocemos son transitorias,
emigrantes pasajeros que aportaran de buena o mala forma algo en nuestra vida. Y mas que eso, la mayoría busca obtener algo de nosotros mas que el hecho de aportar. Solo
debes decidir el aceptar o no ese concepto, llevarlo contigo siempre. -Le dije como traspasando las palabras que yo había oído. - Si conocieras a mi padre quizá asumirías que un sujeto senil y demasiado ambiguo de pensamiento, pero, en mi trabajo conozco mucha gente vieja y de experiencia y en realidad buscan "nada" de la vida sino es adquiriendo algo de otros.
- Ahora como que todo empieza a cuadrar. -Dijo arreglando el foco de la cámara. - Eres un reflejo vivo de las
palabras de tus padres ¿no?
- No tengo idea,
nunca me lo he planteado. Si soy un reflejo de mis padres es porque los demás me quedaron pequeños.
- Suenas defraudado. ¿No eres tú el que no espera nada de nadie?
- Esperaba al menos aprender buenas manías de los demás, pero mientras mas trabajo con ellos mas pena me dan, mas ganas siento de apartarme.
- ¿Y eso?
- No tienen identidad propia, los más aptos a ser humanos despiertos resultan ser borrachos, más amigos de sus propias vanidades que de uno. Por supuesto que sueno defraudado. Tenía grandes expectativas con algunos.
- Lo que nunca comprendí de ti fue... ¿Qué modelo de personas tienen que ser para ser aptas según tu punto de vista? Pareciera que nadie fuese "digno".
- Te equivocas, Carlita, soy yo el indigno de amistad y la verdad, que desde mi punto de vista solo me bastaría que supieran la diferencia entre Amor y Vanidad. Entonces daría lo que fuera por tenerlos como amigos.
- ¿Qué clase de relación llevan tus padres con los vecinos o la gente
alrededor? Es extraño. Pero... es como si tus valores fuesen sobrehumanos para esta época ¿no crees?
- La verdad no
quieres saber. Pero puedo decir que al menos mi papá saluda cada vez que le
nace jajajaja...
- jajajaja ¿Y aun así son
cristianos?
- Somos seres
humanos. Cristianamente humanos. Si conoces a alguien que sea cristiano y que
no sea tan humano, te agradecería que me lo presentases.
- ¡¿En serio?! - Se exalto.
- ¿Eh? ¿a qué
viene eso?
- Ah, oh... pense
que....
- La verdad si.-Propuse. - Me gustaría conocer a mas personas cristianas. Honestamente, eso me haría muy
feliz, sería como estar en un rebaño de ovejas donde no me sentiría ajeno.
- Wow. Es la
primera vez que te oigo decir que algo te haría feliz. Por lo general solo
dices que "sería menos fastidioso". no pensé que eso te hiciera
realmente feliz.
- Pues, todos
somos diferentes. ¿Te puedo contar un secreto?
- Adelante, por
favor.
- Toda mi vida he
esperado a que alguien llegue con un libro azul y me diga; "mira, aquí lo
dice... Tu vida no ha sido un error."
- ¿Libro azul?
- ¿Recuerdas que
te dije que si algún día perdía las ganas de vivir escribiría un libro?
- Si, lo
recuerdo... hm... 2009.
- Cuando eso
paso, en vez de escribir me puse a leer. Leí durante dos años y medio el libro
azul. Cuando termine un capitulo del libro llamado "Job", comencé a
escribir mi propio libro.
- Oh, ya veo,
aunque si eres cristiano, pues, era algo obvio jejeje. Así que estas
escribiendo un libro, y tu inspiración la sacaste de la Biblia ¿no es así? El
libro azul.
- Precisamente.
He incluido tantas personas en ese libro como se me ha hecho posible... Pero,
aun falta alguien.
- ¿Y no crees que
eso que falta... en vez de ser alguien, pueda ser algo?
- ¿Algo?
Explícate, Carla.
- Pues, los
cristianos tienen fe en alguien ¿no es así?
- Cristo.
- Ese alguien,
Cristo. ¿Acaso no les ofrece un "algo" para... no se, sentirse mas
completos?
Sonreí
extensamente mientras Carla enfocaba al cielo buscando algo que fotografiar.
Guarde silencio
tanto como me mantuve perdido entre mis pensamientos hasta que di con
"ese" algo.
- Sabes Carla, de
alguna extraña manera... Las conversaciones contigo se han vuelto una especie
complaciente de remedio para ciertas dudas. Eres, alguien a quien considero
mucho.
Carla no aparto
la mirada del visor de la cámara, estuvo así mucho rato y no parecía enfocar
nada, el disparador de la cámara nunca se oyó.
- Supongo que no
es fácil de digerir.
- Siempre nos
tratamos como basura, viendo así que tanto nos toleramos y si podemos ser
amigos aun en las malas, buscando la manera de siempre hacernos fuertes diciéndonos
lo que mas nos duele, para no ser como esos idiotas que presumen de amistad
solo por emborracharse juntos cada fin de semana... Empiezo a pensar que ya no
se quienes somos.
- Somos humanos.
Es todo lo que somos.
- No, no hablo...
no me refiero a nuestra condición, sino a quienes somos como personas. Juntos.
Es como si muy en el fondo, quisiéramos querernos pero si lo hacemos,
terminaremos muy heridos.
- Solo tú, Carla.
Siempre te digo las cosas de manera dura, pero es porque sabes escuchar y se que
eso te fortalece, si alguien te busca pelea y te insulta, se que te resbalará y
seguirás caminando. Antes no tolerabas ni que te dijera "boba". Hoy
en día no tengo motivos para llamarte "bastarda" o esa clase de cosas
por que no lo mereces, sin embargo no puedo elogiarte por que ello si te
herirá. Y si lo hago, como hice hace poco, es porque no necesito ser duro con
alguien que se ha dado el tiempo de comprender mucho acerca de mi.
Al volver la
mirada a Carla, note que escondía su rostro tras la cámara y escuchaba como
aminoraba su risa. Entonces supe que me había pasado.
Carla es de esas
personas que no sabes si están riendo o llorando, su risa suena quisquillosa y
repetida.
No quito la
cámara de su rostro en ningún momento.
- La verdad te
entiendo, en serio. O al menos creo que comprendo gran parte de ti. No sabes si
aceptas los cumplidos de alguien tan vacío e indiferente como yo. Pero, eso es
bueno, así por mas que sientas algo especial por alguien, no entrarán fácil a
tu interior. Serás más fuerte que todas. Mas madura y mas sabia.
- ¿Por qué no
simplemente nos aceptamos como amigos?
- Porque si eso
pasa, nos habremos creado una brecha y ahí nos quedaremos, dejaremos de crecer
mutuamente y seremos tan banales como los "amigos borrachos" que tu
mencionaste.
- Pero no lo
somos. Y por eso no somos amigos. Es lo que nos hace muy diferente al resto. No
somos jóvenes buscando dejar de sentirse solos y rellenando nuestra vida con
quien compañía. Somos mejor que eso.
- Nunca conocí a
alguien como tú.
- Lo dices por
decir, sé honesta o di algo fastidio, pero no rellenes con palabras que
estorban. Tú padre, el se parecía mucho a mi, o la verdad, yo a él. Recuerdo
que era completamente extremista en todo sentido.
- Porque era
honesto y no necesitaba nada de nadie, salvo, de los suyos.
- Te dire algo
honesto. Yo nunca he conocido a alguien que si quiera se parezca a ti.
-Ahora tu lo
hablas por---
- Te equivocas.
Solo una persona a logrado comprender el sentido de mis palabras poco afables,
y aun esa persona, no ha conseguido que salga de mi boca la frase
"necesito hablar contigo" o "puedo contarte un secreto". Ni
siquiera puedo ser completamente honesto al enojarme con el, por que terminaría
herido y no tomaría la verdadera enseñanza de esa reprensión.
- Podrías
prometerme una cosa.¿?
- Sabes que no.
- Aun así. Lo
escucharás, ya verás si al final sale de ti o lo olvidas. Pero... En el mundo,
quizá hayan pocas personas que me hagan sentir especial, pero gracias a ti
aprendí que esas personas también me han hecho a un lado, aun después de lo tan
especial que me han hecho sentir. No quiero que seas así.
- Carla. Busco lo
mismo que tú. Por eso que hace exactamente 11 años te dije que era una persona
particularmente pasajera. Que no soy de los que están para siempre.
- Quiza no para
siempre. Pero mientes. Solo dices eso para no formar vínculos demasiado
fuertes, para privar a las personas que te quieren de formar cualquier clase de
lazo poderoso contigo, pero si me lo preguntas, de todos nuestros amigos de
hace 11 años... solo me queda uno. Y aquí estas.
Levante ambas
manos. - Me atrapaste. pero sabes que nunca prometo nada a nadie.
- Eso lo respeto.
Pero me haces entender que solamente evades el reconocimiento de quienes te
aprecian.
- ¿Que no es eso
lo que todos buscan? Reconocimiento y ego, alimentar un poco mas la vanidad.
- Esos son
conceptos que aún no comprendo del todo, porque entiendo que tus palabras son
mas profundas, que tienen un significado y un mensaje mas grande de trasfondo,
pero eres un buen sujeto, aunque te portes como un canalla con todo el mundo
para que se alejen de ti. ¿Sabes? Yo creo que eres débil aún, fuerte en casi
todo sentido, desinteresado en lo que eres blando y débil en lo que evades a
toda costa.
- ¿Qué rayos es
esto? ¿El diario de Eva? No te pongas trascendental.
- Puedes ser
honesto conmigo ¿Sabes?
- No lo necesito.
- Por supuesto
que no, pero no se trata acerca de lo que impones, es sobre lo que sientes.
- "No se
trata de lo que pienses, es sobre lo que crees."
- Eso. A eso me
refiero.
- Carla... Hace
un momento estarás llorando. ¿Por qué continuas hablando como si nada hubiese
pasado?
- Por así lo
aprendí de ti, y se que es lo mas factible. No es ocultarse, es dejar salir lo
que sientes siendo mas fuerte.
- ¿Eso es lo que
crees?
- Es lo que
siento.
- Si la
enfermedad algún día me acaba primero... ¿Llevarías un flor azul?
- ¿Por qué dices
eso?
- Por que... Es
lo que siento. Eso, me haría feliz desde hoy.
- De acuerdo.
Azul. ¿Para tu cumpleaños?
- Sabes que esa
fecha no tiene ningún valor para mi. Pero... En Agosto. En agosto... sería
fabuloso.
- Te lo prometo.
-Dijo sonriendo a la fuerza.
- En caso
contrario, yo no te llevare flores, ni iré a una tumba. Soy cristiano, te veré
del otro lado. -Le dije quitando el polvo de mi flacucho trasero mientras me
levantaba.
- Exijo una rosa,
la mas roja que encuentres.
- Te dije que no
iré a un cementer---
- Y que la
guardes cuanto puedas.
- ¿Hm?
- Que la guardes
hasta que marchite, y que luego lleves contigo aunque sea un pétalo. Eso, me
haría inmensamente feliz, desde hoy.
- De acuerdo. -Le
dije sonriendo mientras le entendía mi mano para ayudarle a levantarse. En ese
momento, me apunto con la cámara y saco una foto.
- ¡¡Es de día!!
¡Jodido Flash, eso era innecesario!
Carla soltó la
risa.
Esa
puede
llegar
a
ser
la
gran
diferencia
entre
un
cristiano
y
los
mundanos.
Somos
luz
del
mundo,
sal
de
la
tierra.
Somos Diferentes, como de otro planeta.
Como de un Reino lejano, que no es de este mundo.