martes, 31 de diciembre de 2013

Anual x Dirigido a... x sin Remitente!

Si les soy sincero nada de esto es relativamente interesante... Da igual el año... El reloj sigue su curso y el mundo no deja de girar por el cambio de fechas...

Aun asi... Creo que hay muchas cosas por las que celebrar junto a los amigos y familiares... Sin embargo... Heme aqui, en mi cama recostado mientras a la otra pared estan llamandome para la festividad pero prefiero estar aqui, escribiendo y pensando cosas que solo yo entiendo... No es que no me guste el año nuevo... Es solo que todos celebran y uno que no celebre no se notara...

Hice un escrito, casi un testamento, lo iba a enviar pero al final lo borre y solo escribi un puñado de letras retorcidas, pues no deberia de hacer ya nada... Tenia una muy buena idea en la cabeza, algo que arreglaria ciertas diferencias pero lo cierto es que no hay diferencias... Ni siquiera similitudes... Me plantearon una idea en la cabeza y yo por iluso segui el juego... termine hiriendome solo. Eso ocurre cuando te abres al resto hablando de sentimientos innecesarios de hablar. Es una gran moraleja eso de "lo que sientes adentro pues adentro se queda"...
En fin... Mucha gente saluda por diferentes medios... Muy pocos usan el medio del saludo de mano y el abrazo, eso tal parece que es algo ambiguo y anticuado para estas generaciones... Es tan triste sentir eso que prefiero estar aqui, lejos de todos escribiendo y dedicando tiempo a mi espacio personal, el resto saluda ciberneticamente y pues yo desde aqui lo hago... A las personas que leen frecuentemente todas mis tontas escrituras pues muy Feliz Año... A pesar de que nada cambia y entre las 23:59 y las 00:01 hay un año de diferencia es solo una hiperbole. Pero de todas formas dire lo que siento decir a gente que no conozco...

Pues... Nose quien rayos eres, tampoco se como fue tu año 2013 pero haya sido bueno o malo pues...
No todos los dias puedes levantarte y decir que el universo se une a la causa de que puedes empezar de cero, desde el dia primero puedes comenzar a cambiar lo que no te guste, a mejorar lo que mas agrada, a soñar nuevos horizontes y metas sin limitaciones... Despertar el dia uno y cambiar el poco animo rutinario por una hora antes en la mañana, levantarte mas temprano y soportar el frio de la madrugada que tambien refresca hasta los huesos por cierto... No te empeñes en divisar aquello que no veras en lugares invisibles... Ve a otro lugar, sonrie mientras camines y mira a los ojos a quien cruce tu mirada, saluda sonrientemente dandole motivos al resto para sonreir sin motivo alguno... Aprende de pequeños gestos y apartate de todo aquello que huela mal, que genere inquietante inseguridad, deja de hablar de tus problemas y comparte mas de tus chascarros... Tus alegrias y sueños por cumplir... Incita a otros a seguir soñando, a olvidar por un segundo el año pasado y vivir el presente en una nueva fecha llena de cambios simultaneos a los del mismisimo universo que cubre tus dulces sueños como sabanas mientras duermes... .

lunes, 30 de diciembre de 2013

Romance Nocturno x Catarro x Risas y Sermones!

Sigo pensando que podria llover un poco mas... Y de dia...

Antenoche llovio un monton, osea no tanto... Pero lo suficiente para alcanzar a ponerme ropa y salir a caminar... Como habia hecho calor toda la semana y estaba acostado, el cambio de temperatura fue algo brusco, tanto como para darme catarro... De ese que no puedes decir dos palabras sin llenar la pared de bichitos saliendo por la nariz debido a los estornudos...
La verdad valio la pena, pero es como un amor prohibido entre la lluvia y yo... Apenas llueve cierran puertas y ventanas para no dejarme salir. Pero antenoche fue "el momento..."
Mi mamá dormia profundamente, mi papá roncaba ferozmente y algo me desperto, un leve sonido muy conocido para mi, al principio pense que era el Sami en el baño pero luego el sonido se hiso mas fuerte... Despavile y mire la hora... 03:20 am y llovia... Increiblemente llovia!!

De un salto me puse algo de ropa y mire por la ventana, y era cierto, hermosas gotas naranjas reflejabando las luces de los postes caian del cielo... Me puse un poleron y aun sabiendo que el cambio de temperatura me haria mal, sali sin pensarlo dos veces... Estaba algo oscuro y di la vuelta a la manzana, justo cuando estaba en la esquina mas lejos de mi casa cayo una nubada de lluvia la cual me baño completo, no corrí ni me cubrí bajo techo... Todo lo contrario, me gane en plena calle mirando hacia arriba diciendo;

- ¡¡¡Te hechaba de menos lluvia querida!!!

Francamente el verano ya se ha instalado en Temuco City y todos los dias hace un calor jodidamente sofocante, no digo que no sean dias grandiosos, pero para gente tan rara como yo el exceso de dias calurosos son como luz para vampiro...

Habiendome empapado por completo me dio algo de frio pero aun asi queria seguir disfrutando la lluvia, despues de como veinte minutos comence a estornudar y fue cuando el resfriado iba a ser seguro asique me entre a la casa, mediante entraba me sacaba la ropa mojada y me secaba con la toalla que habia dejado a la puerta antes de salir, estaba pasando desapercibido hasta que ya no pude aguantar mas los estornudos, los cuales despertaron de un salta a mi papá... Se levanto y me pregunto que hacia levantado...

- Voy al baño, ¿porque?-le respondí.

- Abrigate, ya estas con sintom... ¿Que haces con esa toalla? -pregunto derepente.

- Am... Poss...

Escucho que estaba lloviendo y se asomo a la ventana, miro para afuera y luego me miro fijamente con ojos muy chiquitos... Fue a la cocina y prendio la luz, lo primero que vio fue un charco de huellas en el piso que daban directamente a mi... Me quedo mirando asombrado y dijo;

- Hijo, tienes un serio problema el clima invernal...- dijo sonriendo.

- Si se... Pero logre mi cometido...jajajjaa. - habiendo dicho eso solte la risa, gran error pues, como el cometido ya estaba hecho mi papá se habria ido a acostar y yo tambien, pero cuando solte la risa mi mama desperto y las cosas ya no causaron tanta gracia... Tuve tragarme un "leve" sermón de mamá y mientras mas pasaba la hora yo mas queria acostarme en la cama calentita, pero no... Ahi estaba parado escuchando a mamá como replicaba rotundamente que la lluvia era el peor de todos mis males...

Al final volví a la cama pero no pude dormir, estornude tantas veces que a la mañana siguiente las paredes y el cojin estaban repletos de bichitos... No era precisamente adorno navideño en las paredes asique mamá hablo bastante sobre eso antes de irse al trabajo, tuve que oir todo tu testamento de reclamos antes de que se fuera, luego de eso y con la nariz completamente cargada tome una sevilleta y estornude disparando toda la carga... Hasta el hambre se me quito pero tome un vaso, un cuchillo, confort y un par de naranjas y me fui a acostar nuevamente...

Al estar en cama mire por la ventana, ya era de dia, como las 9:15 am y a pesar de estar un poco nublado el dia mas tarde volveria a su sofocante calor... Pero yo estaria en cama todo el dia, muerto de risa y felizmente catarreado gracias a mi querido dulce amor... La lluvia... que me hiso destaparme las patitas a media noche...
Ahora me la paso exprimiendo naranjas pues es la forma mas saludable para que pase el resfrio, puesto que soy de los que jamas se automediacan tomando pastillas y recetas raras...
La verdad las naranjas estan bien... Mucho mejor que el indigerible jugo de limón y miel que a tanta gente le gusta y prefiere para el resfrio... Por mi... Las naranjas estan bien!

Caminos... x ...Compartidos x Destinatario I

Te diria que eres hermosa y que me encanta tu cabello...

Que tu carisma es sencillamente radiante y que en todos estos años eres cada vez mas risueña...

Que eres una mujer indispensable y que tu sola presencia me da cierta alegria matutina...

Que apesar de que siempre te he tratado como a un hombre estas entre las siluetas femeninas mas sexys que he visto...

Que eres tan atractiva que me distancio frecuentemente para no volverme loco...

Podria decirte que te quiero pero se que mentiria si lo hago...
Aunque no si es afecto o si es atracción...
Si es cariño o algo de picardia abnegada...
Pero al final de cuentas se bien quien eres y que no... Eres mi amiga... Y no eres mi mujer de ensueños...

Siento que aveces no eres muy astuta, pero bien se que ingenua no eres... Aveces pareces una mujer con mucha compañia y aveces un alma solitaria... Ries tanto como puedes en publico, nose cuanto entristeces cuando estas sola...
De algo si estoy seguro, si prefieres estar la mayor parte del dia descanzando es por que no hay alguien por quien valga la pena levantarse y salir... Al menos eso pienso porque no creo que seamos muy diferentes... Y eso es la razon por la cual yo tampoco me levanto...
Bueno...
Y aunque se bien que todo esto jamas te lo dire, al menos todo esta escrito...

~ Ninfa x Indispensable x Cabello x Oleaje ~

PensamientoZ


Segui los mismos pasos que un hombre sabio seguia, sin embargo sus pasos le llevaron hasta su destino, y yo quede ahi barado.

Segui el vuelo de las aves porque crei que ese sendero me guiaria a la libertad... Sin embargo el ave se detuvo en un árbol y cuido de sus polluelos...
Ahi quede yo sin sendero...
Observe el paisaje y el viento norte soplaba en dirección contraria... Y le segui caminando mas al Sur...
Pero el viento viajo mas alla de los confines del horizonte...
Aun me pregunto porque no le seguí...
Y ahi estaba otra vez sin rumbo...

De pronto oi una voz... Hice oidos sordos pues no sabia si era el bien o el mal...

- Sigue a tu corazón.

- El corazón es ciego. -respondí.

- Sigue tus emociones.

- Las emociones son triviales, inconfiables.

- Sigue entonces tu fé...

- Hmm...

Pero... ¿que es la fé?

Si un dia la vida termina... Tendré la fé para confiar en que habra otro lugar... Uno en el que pueda encontrarte y alcanzarte...

Seguir un camino en el que no me quede sin rumbo a medio sendero. Eso puede ser fé.

- Ahora dime... ¿Puedes caminar con fé en esta vida?

Enseñame a vivir, te enseñare a soñar.

                 .... Adelante x Pregunta x Deambulando.....

sábado, 28 de diciembre de 2013

Pamplinas! x En un Poste... x Laboral y Social

Llamadas, cuchicheos y demases...

No formo parte de ningun juego... Mi mundo es en el que juego conmigo mismo... Nadie entra en el despues de salir...
Lo unico que necesito ahí son mis recuerdos... mi fé... Mis personas...

Solo a mi me importa...
No quiero saber nada mas sobre ese juego... punto final.

He visto un cartel, nose que pensara la gente al verlo, pero la verdad a mi parecer es bastante duro, no a todos le agrada el tema y decia así;...

"TIEMPO DE DECIDIR
CON CRISTO SALVACIÓN ETERNA
SIN CRISTO INFIERNO ETERNO"

Bueno el mensaje es bastante duro, la gente tiende a ignorarlo y el tema es como la piedra en el zapato. Quienes leen suelen suspirar evadiendo la vista y hay quienes lo miran con ojos diferentes. Bien por aquellos que miran y piensan.

Bien, hoy tuvimos reunión inusual por montón... Erme y cathy, pato llego del campo con El Tio, que es su papá, edgardo, mulato, sami y condor... Iba a pasar a ver a jonathan pero aun no esta totalmente listo lo básico del "Proyecto Clanlac". La primera fase ( Renacimiento ) ya esta escrita y publicada, es bastante corta la historia pero es la simple imtroducción, ahora avanzo mucho mas rapido escribiendo en hojas y dibujando escenas al mismo tiempo, quiero reunir las suficientes con personajes, escenas y textos para presentarselo a los demas para volverlo una historieta o comic, como mejor resulte.

Con toño hoy despues de ya mucho tiempo volvimos a caminar lejanamente como soliamos, hace bastante no salia a caminar pues me la he pasado en casa y de vez en cuando salgo por trabajo.
Le planteé varias ideas pero estaba al alucinado y dijo algo que me molesto bastante, la verdad no creo dibujar tan mal y pues con lapices en pasta no trabajo muy bien pero tampoco lo hago tan mal...¬¬
En fin, terminamos igual que siempre, riendonos de nosotros mismos. Al llegar a casa me puse a escribir en papeles sobre la mesa, mi papá estaba afuera entonces y escuchamos que alguien buscaba a nosequien. Al entrar mi papá todos le quedamos mirando y dijo;

- A ti (mirandome), te buscan.

No suelo tener muchas visitas asique lo haye extraño siendo aproximadamente las 10 y salí, lo primero que vi fue el dorado cabello y luego una bici apoyada al portón, cuando ya estuve afuera me dirigí a abrazarle, estuvimos un buen rato charlando y fue bastante grato platicar pues hace tiempo no nos veiamos. Siempe es grandioso oler su cabello.

Ahora escuchando algo de Frank Sinatra y de Warcry espero terminar un par de bosquejos antes de dibujar un pedido, una silueta de un caballo, no parece tan sencillo y no lo es, pero sino experimento jamas veremos como sale.

En fin, muchos abrazos y un beso a la Nico por su visita tan especial.
Saludos a jonathan que espero verle muy pronto y a quienes siguen leyendo estas lineas.
Muchas gracias y muy Buenas Noches...

zzZ

jueves, 26 de diciembre de 2013

Maizal · Noche en Insomnio · InfraHumano.

del Libro original Clanlac Proyect.-

Capítulo III
LA CRÓNICA DEL MAIZAL

Episodio uno

"Introducción a nuestros males"

“Si no buscas a Dios para sacar tus demonios, viene el diablo a imponer los suyos, y apartarte de Dios”                    - Nota del escritor.


Hace 7 años.

Yacía un muchacho dentro de una choza, esperaba el momento adecuado para traspasar la rocosa acera cubierta por cenizas.
La fría y espeluznante niebla flotaba cuán humo negruzco, amenazando y envenenando el aire. 

El muchacho, cubierto por un manto muy pesado y sostenible, de liza y fina especia por dentro, espinosa e hiriente como látigo por fuera se movía como una sombra en la noche. 
Superando la niebla; parte del camino, consiguió introducirse hasta las “maizalosas tenebridades” del campo grisáceo.

Este lugar era evitado por la gente ya que el maizal no daba fruto, pero mantenía su creciente vitalidad, como una hierba extraña que se alimentaba de lo escaso de la tierra, pero resistía y más aún, el muchacho la ventaja de que la niebla no traspasaba el denso maizal por alguna extraña inexplicable razón.
No llevaba consigo luz alguna bajo el manto, sino una pequeña daga de colores múltiples en su empuñadura. Su filo era corto, pero su daño irremediable. Reunía semillas de ese lugar e insectos, a veces roedores con poca suerte y de vez en cuando, con mucho esfuerzo, una buena cantidad de semillas, pues la tierra casi infertil las devolvía.
El muchacho, cubriendo su rostro y sacando solo las manos del frondoso manto, reunía semillas silenciosamente. Estaba varado entre las delgadas columnas de maíz que se balanceaban al son de viento cuando fue testigo de unos seres que se reunían a los pies de un monte, éstos, rodeados de cadáveres, restos de animales y otras cosas de fuerte hedor, alzaron juntos sus manos y comenzó a materializarse de sus mismos cuerpos un enorme crucero espacial con un sonido estruendoso y potente que le causo tanto dolor de oídos que tuvo que cubrirlos.

El muchacho se vio obligado a aferrarse a las raíces debido al fuerte viento que le sobrevenía, fue en ese instante cuando vio traspasando la noche su universo de finta, su vestido, su camuflaje. La gigantesca  nave traspasó su vista en dirección al norte. Su enorme espacio ocupando el inmenso cielo nocturno estremeció al muchacho de pies a cabeza. Tras la nave le seguían un centenar de luces mas pequeñas, veloces. Una sola de ellas se quedó en el maizal y adoptó la forma de un manto y así cubrió a un espantapájaros, éste, moviéndose antinaturalmente, observó frente a sí a una anciana, el chico pensaba que habrían de asesinarla, pero el ser le reconoció y hablaron.

- Amo Virzall, los cuerpos están en la mesa, ¿gusta servir?

- Quiero almas, y no cuerpos de animales.

- Carne humana esta vez, amo. Sígame. - Le guió la anciana. - Sobre las almas. Aquí no hay mucho por hacer si no hay vida.

- Las que quedan.

- Sera difícil para una vieja, pero si me diera sangre nueva, esta conversación sería sobre cantidad de almas que quiere, amo…




En la antigüedad solo se les conocía como objetos voladores no identificados. Luego comenzaron sus avistamientos masivos y no se detuvieron, cada luz o enorme nave aparecía de la nada y desafiando la leyes básicas de la física, con el sonido de su “motor” traspasaba la noche de golpe y se dirigía desde donde quiera que estuviesen, hasta las enormes puertas del Absolutismo.

Eran los seres espaciales que salvarían el Planeta de las mismas personas. Al menos esa era la publicidad local del mundo contemporáneo y todo el mundo esperaba eso por que la TV se los daba de comida y la multitud lo tragó de lleno. Pero el chico siempre supo que no venían del espacio y que no eran salvadores. Y aunque no lo comprendió todo, aprendió que era parte de algo mucho mas complejo y mucho mas grande si conocía su origen, si obtenía respuestas.
Todo lugar por el que se avistaban dejaban un rastro que de muerte y contaminación, sin mencionar desapariciones, mutilaciones de animales y eventos que surcaban el mal y corrompían las tierras y a los animales.

.


- ¿Usted cree? - Preguntó el muchacho en seco al notar una cruz algo ladeada, hecha de dos trozos de madera y hierbas de diferente tallo que colgaba del cuello de la anciana como una especie de amuleto o algo parecido.

Notando la mirada fija del chico en su colgante, la anciana contestó; 
- ¿En Dios...? Claro que si.
 Y elevando ambas manos sin quitarme su ojo y medio de encima se le acercó con una sonrisa poco jovial. - Pero no trabaja aquí en todo el año, mocoso ¿Entiendes, no?

- Puede ser. ¿Eres anatema o como una especie de pitonisa? –Asumió el chico mientras alejaba su rostro del de la anciana ya que ésta lo olfateaba muy de cerca. Fingiendo que ponía atención en las paredes del interior de la casa el chico se le hizo a un lado.

-  ¿Qué lo uno y lo otro no son lo mismo? -Luego murmuró: 
- Y si así lo fuera, ya pareces tener una idea de dónde te estas metiendo. Eso no es común. ¿Que quieres tocando a mi puerta, enano? – Exigió saberlo con tono imponente.

Regresando la vista hacia ella, el chico notó que la mujer mayor solo media como cinco centímetros mas que él, pero como era senil y encorvada omitió discutirle lo de enano.
- Es que... busco algo a lo que usted parece no tener miedo, o mas bien, no le hace lo que a otros hombres, o animales…

- Oh, ya veo. Yo no te doy miedo, pero hay algo que si entonces... ¿Adivino?
Acercó su mano a su mejilla y con la uña maltratada de su dedo índice rascó cerca de su verruga. - Creo saber a que vienes, mocoso. Asique primero que todo aclaremos un par de cosas. - Aseveró ella. - Primero, prefiero el término espiritista, con un toque sociópata. Si me llamas bruja o algo así haré que engullas ranas hasta regurgitar. Segundo, cuando vas a casa ajena y desconocida traes un presente si quieres algo a cambio. Tercero, si vienes a mi casa procura cambiarte al menos los zapatos con los que vas a la iglesia, apestas a culto de domingo. >>¡Tchzp!<<

Dicho sus términos, la anciana miró tan fijamente los zapatos del muchacho que éste sintió la presión de quitárselos. Asumió que era como un desafío asique se los sacó y dejó a un costado de la entrada quedando con los calcetines agujerados a plena vista.

- Vaya, te tomas todo muy literal, mocoso. Eso me agrada eso por que lo que veras será muy literal.. Puedes entrar, y ponte tus zapatos, apenas es martes, pero es cierto, hueles a religión y pan de pascua. Me enferma.

- Lamento eso, la aldea es creyente y pues... hace poco yo tampoco creía en algunas cosas, hasta que me topé con “algo” hace un par de noches. A usted la vi después. Es por lo que no pude evitar venir. 
La anciana dejó un par de trapos colgando sobre la hoguera, oyendo al muchacho tomó asiento y le dijo;
- Veo que no eres ignorante de lo espiritual, pero también veo que estas totalmente cegado de escoger un bando, mocoso.

- ¿Puede enseñarme lo que hice para llamar a eso de hace unas noches en el maizal? Sin que me lastime o algo peor...

- Cuidado donde metes tu nariz.-Y Tomando un cuchillo de la mesa apuntó a la diminuta nariz del chico que no presintió peligro alguno de la anciana.

- Con todo respeto. Usted no llegó a ser quien es guardando silencio ¿o si?

- Dime tu nombre, mocosito...

- Al..(¿Mocosito? Hm...) me llamo Yhaeld.

- ¿Yhaeld? Eso no es común... -Dejame mirar.
La anciana con un aspecto sombrío extendió su mano hacia el chico y una nube negra lo cegó al instante. La bruja escudriñaba su mente mientras marcaba al chico.
- Israel, ¿Eh? Entiendo que evites mencionar un nombre tan osadamente obvio de un mundo religioso caído. Pero aquí no podrás ocultarnos nada, mocoso. 

El muchacho apenas terminaba de revolcarse y oyó a la bruja otra vez; - Por el contrario... ¿Qué religión profesas? ¿De donde vienes, Erm... Yhaeld?

- No soy religioso, eso es cualquier estupidez que inventaron las personas del viejo mundo por algo contraproducente para el alma. Mi nombre proviene del pueblo que vio nacer el verdadero y único Camino en Evangelio. - Protestó sin una gota de inseguridad, asombrando a la anciana, causando intriga en ésta que le escuchaba atentamente. 

- Y… pues. Yhaeld es mas bien un seudónimo debido a la pronunciación. En mi aldea hay una pequeña chica llamada Nana Belén que al decir ese nombre suena a Yhaeld.

- Una respuesta válida renacuajo, pero igual me importa un comino. - Dijo dándole la espalda un segundo mientras se reía para sí. Luego le  advirtió. - Ven conmigo, y no vuelvas a intentar mentirme. Ni digas sermones sobre tus lecturas matutinas. Mejor conserva tu lengua y conservaras tu cuello, a no ser que quieras tu lengua de corbata. Estás en territorio inmundo ahora y viniste por tu propia cuenta. Aprende.

La curiosidad es algo que al ser humano lo ha llevado a lugares que no debería escudriñar.
Ese es el detalle que nadie se detiene a escuchar. Por que es mas fácil vivir tranquilo con un demonio adentro que vivir con Dios en el corazón y arrodillarse. Es mas sencillo saber que el diablo espera en la esquina de siempre y que no hará nada si exiliamos a Dios de nuestra casa.
Así muchos viven creyendo que evitando a Dios evitaran que el diablo se enoje con ellos y les mate.

- ¿Cómo puedo llamarla? Sino hay problema en decirlo, claro. - Aminoró su pregunta después de haberle ocultado su nombre real a la anciana.

Ésta estaba muy abstraída por la manera de ser del “mocoso” pues hacía caso en cada palabra que la anciana decía y, a pesar de saber en lo que se estaba a punto de meter, a ella le extrañaba que el chico mantuviera un rostro tan carismático desde que tocó a la puerta de su choza.

- Mérida. Pero no te incumbe, solo refiérete a mi con palabras y ya. – Respondió secante mientras dirigía al muchacho hacía la parte de atrás de su hogar que daba a los pies de un empinado bosque.

- Entiendo. ¿el espantapájaros tiene nombre? -Preguntó mirando en dirección al maizal.
La anciana se detuvo y acercándose lentamente le cuestionó; - Dime... Mocoso ¿Cuanto viste esa noche?

- Hasta cuando el espantapájaros oyó su pregunta y volvió a su lugar. ¿Si le respondió, verdad?

- ¡Me lleva el demonio otra vez! No quiero tener que matarte y tirarte al escusado de Virzall. Y No es por generosidad. Me enferma la sangre de creyente.– Suspiro extenuantemente mientras con una mano tomaba un hacha y con la otra rascaba su cabeza pasando a quitarse un par de cabellos grises. - Notaste algo asique dime ¿Qué oíste?

- No vi nada mas, señora... ni oí nada de mi incumbencia.- Apretando su garganta.

Ella se lo pensó un momento y luego soltó el hacha. Se dirigió al cerco que separaba el bosque de lo que era su “propiedad” cuando tomó un palo, lo frotó en sus manos por un rato y luego partiéndolo por la mitad dijo;
- Te advertí que no me volvieras a mentir.

El rostro de la anciana oscureció de repente mientras una sombra parecía poseerla. Algo de hedor muy fuerte estalló en el aire y el chico entonces reaccionó enseguida.

- Pero es mi verdad. -Dijo con cautela. - Solo el espantapájaros me interesa y su manto. El resto no es asunto mío, la haya visto hacer algo mas o no. Eso no me incumbe.

La sombra entonces se detuvo, y aunque en ello el rostro de la anciana ya parecía algo inhumano por la tonalidad grisácea de su piel y los ojos levemente anaranjados, dijo;
- Que no molestes sino es para comer...

Y no mató al chico volviendo a su normalidad.

- Buena respuesta otra vez y justo a tiempo. Mocoso. Sígueme. - Y prosiguió caminando mientras el chico dio un prolongado suspiro.

-  Dime otra cosa ¿Qué quieres con el espantapájaros? Se nota de lejos que estas desesperado por saber de él.

- Quisiera… hacerle una pregunta sin que me mate. Si fuese posible. – Sonrió el muchacho.

- Puedes hacérmela a mi. Aunque no te prometo nada.

- Perdón, señora. Aunque se lo pregunte a usted, que conoce del mundo que no se ve a plena vista, solo sigue siendo humana, algo como "eso" sabrá mas al respecto.
La anciana abrió el cerco y haciendo a un lado la madera podrida que apenas se sostenía dejó pasar al chico primero, no sin antes preguntarle: 
- ¿Realmente eres de por aquí, mocoso?

- Si, de por aquí cerca. La segunda aldea que está por la rivera Tincaú. La que desciende del Volcán o así dicen.

- Hmm... de acuerdo. Si quieres entrar en el juego de la vida y la muerte es cosa tuya. Después de todo, hasta Adán tuvo curiosidad del fruto ¿No es así? De acuerdo. Quiero que asciendas este bosque y para cuando encuentres un jardín procura traer un pájaro, vivo o muerto da igual. Solo tráelo a este mismo punto. – Dijo cerrando el cerco tras el chico. – Una vez tengas el ave pasa primero a mi casa cuando vengas. Eso es todo, ahora lárgate, estaré muy ocupada. No quiero que me estorbes.

Dicho aquello. El muchacho miró el empinado bosque, regresando la vista a la anciana ésta ya no estaba. Observó que había una especie de fango del que nunca se había percatado, ya que ese maizal solo lo había usado antes para esconderse cuando jugaba con chicos de otras aldeas cercanas. Ese fango parecía demasiado disuelto en colores extraños y esa bruja parecía conocer mas de lo que el chico apenas imaginaba. Mirando cuesta arriba y apoyándose con las ramas, se adentró mientras sacaba de su bolsillo un pequeño cuchillo de empuñadura multicolor.


Episodio Dos  “AMBICIOSO”


Abrir los ojos y percibir demonios no es un don. Te paralizas de la nada, agujas merodean de tu piel, apenas si respiras y ellos juegan. Simplemente se divierten y lo ignoramos. Son ataques repentinos.
Si no eres creyente, si no haz echado mano de ser un hijo de lo que ofrece Dios Padre... Pues solo eres un muñeco con un espectro como piloto de tu vida, un espectro que ni siquiera sabes que existe dentro de ti. Eres diversión para espectros que revuelven tus pensamientos como una cuchara revuelve una sopa.
Ver a uno es algo que a nadie debería ocurrirle. Pero ese encuentro lamentablemente ocurre. Y varios son los que lo viven como una experiencia que muchas veces se trasforma en un trauma recluso, muchos son los que ven a su propio espectro y lo silencian, a su propio demonio manipulador de su vida. 
Pues ven en si mismos ese fallo colateral como personas que tratan de hacer el bien.

A la mañana siguiente.

- ¡¡Aquí está el pájaro!! - Avisó tocando la puerta con el pie.

- ¿Hm? Bien, entra, tráelo y dejado aquí. -Dijo refiriéndose a un sartén sobre la mesa. Empujando la puerta, el chico notó que la anciana cocinaba algo que parecía caldillo.

- Hola, mentora. –Dijo sonriendo con el rostro maltratado, signos de haber pasado una noche difícil - No será una buena idea. Se escapara.

- ¡¿Qué acaso lo traes vivo?! – Exclamó la anciana soltando el cucharon y acercándosele.

- Vivo o muerto da igual, eso me dijo.

- ¡Tsk! Es solo un término expresivo, mocoso. ¡Dámelo! La mejor forma para que un pájaro no se eche a volar es partiéndole el cuello. (Explicaba mientras lo hacia)

- ¿Pero qué haces? ¡NO...! – El chico se exaltó de tristeza. - ¡Cielos! ¡¿porque así, bruja?! ¡Estuve todo el día subiendo esa cuesta y toda la noche tratando de atraparlo!

- (¡¿Bruja?!) No me digas, y mientras lo traías entre tus manos apuesto a que cuidabas también de no apretarlo demasiado ¿verdad? Me pregunto si le habrás alimentado con migas de pan cuando descendías del bosque. Pues óyeme bien, iba a morir de todas formas y es la primera vida que se cobrara por tu causa.

- ¿De qué hablas? ¿Se me cobrarse por quién?

- No te extrañes llegado el momento del coste jajajaja. – La anciana estalló en carcajadas mientras lanzaba al pájaro sobre la mesa. - Valdrá la pena o tal vez no lo pienses así después pero hablaras con el espantapájaros Jajajaja Eso es lo que te importa ¿no?

- Si, pero...- Agachó la mirada.- ¿Cuándo será?

- No te impacientes, mocoso. - Advirtió mientras desplumaba al pájaro y echaba solo partes específicas de sus entrañas junto a otras rebuscadas plumas y echaba todo a un sartén con harina y otras cosas extrañas. 
- Lo veras pronto, una de estas noches quizá si él lo desea o tal vez más pronto que el alba, pero primero aspira esto.

Se acercó con desconfianza en tanto el humo parecía emerger con mas fuerza del sartén. Entonces la anciana agarró con fuerza al chico del pescuezo y lo acercó, éste murmurando quejas terminó aspirando del humo que salía de la mezcla de sangre y plumas, entre otras funestas cosas de olores mas fuertes.
Al principio olía a una terrible humedad, pero luego comenzó a sentir que se ahogaba, entonces el chico sintió algo mas, como si algo muy grande se parase justo detrás de él y recibiendo un golpe de algo incorpóreo muy pesado lo dejó tendido en el suelo al instante. Apenas pudo divisar que Mérida se le acercaba sonriente con un detalle sarcástico. Pudo notar que a su sonrisa le faltaban mas dientes de los que el chico pensaba. Entonces la anciana dejó el pájaro desplumado frente a su rostro; éste aún estaba vivo, agonizando. Ahogándose en su propia sangre, exclamando un gorjeo imperceptible de sufrimiento al ser desplumado. Esa fue su primera clase.

- Estas dentro, niño. - Dijo mientras retrocedía lentamente y el chico perdía la noción.
Esa tarde despertó desorientado. El cuidador del chico lo había estado buscando toda la noche y cuando llegó a la aldea recibió una dura tunda de aquellas. Pero algo sentía diferente en su interior. Como algo pesado que le acompañaba era difícil de explicar para él. Pero se percató de que un manto le cubría.


Días mas tardes.

- ¿Porque una imagen entonces? – Preguntó el chico con curiosidad.

- Les decían fotografías y solo era para hacerle creer a la gente que es lo que se usa para lanzar el maleficio, a veces un botón, otras veces cabello. Traían hasta orina si se lo pedíamos, la gente ignorante es utilizable por cierto.

- Entonces es la intención, y el objeto solo un puente, pero ¿Maleficio? No comprendo como funciona.

- jajajaja Así es, me agrada que aprendas rápido. Esa palabra solo es otra forma de decirlo, chico. Ven, toma uno de los huesos que hay en el pocillo sobre la mesa. - Me ordenaba con menos reclamo que antes. - ¿Que animal trajiste hoy, mocoso?

- Aquí tiene. Una golondrina. Ya esta muerta.

- Bien hecho. En el jardín se esconden los ejemplares mas hermosos de aves y todas le saben deliciosas, sin duda le gustara al espantapájaros. Ahora sabes lo que tienes que hacer. Desplúmalo y cuando se quemen las plumas al mezclarse, respiras el humo. Cuando despiertes ve al maizal a ofrecerlo de noche.

- ¿Es necesario que la lleve en el bolso?

- Da igual, llévala en la mano, lo importante es que cuando estés frente a él, se la ofrezcas inmediatamente, así no te acatará mientras reconozca el olor del sacrificio. Tal y como te lo enseñé.

- De acuerdo. - Dijo sin pensarlo mucho.

- Iré a buscar mas hiedra y leña, te veo mañana, quizá. Me dirás como te fue.
Hizo lo que debía hacer y luego de unas horas se levantó del piso en el que estaba tendido, pues el humo que respiraba del sartén ya no le provocaba desmayo, pero aún le hacia tambalear asique se sentaba en el suelo tranquilamente. Tomando el ave, cerró la puerta de la casa de Mérida y se adentró hacia el fango y el maíz seco.
Una vez en el maizal, se acercó al fango en el un metió la mano y esparció el barro en su ropa, luego se dirigió hacia el espantapájaros.
Con la golondrina en el bolsillo impregnada a ese maloliente fango, caminó avanzando mas y mas. Mirando hacia el cielo las estrellas eran grandiosas y la luna era lo mas impresionante, hasta las oscuras nubes se veían blancas y luminosas.

En ese momento, ese instante en donde tus ojos comunes y corrientes traspasan la barrera entre lo terrenal y espiritual. Ese frío e interminable momento donde tus ojos ven lo que no debería estar ahí. El cuerpo no responde, no puedes hablar, gritar es imposible y por primera vez sientes que conoces el verdadero miedo. Sabes que no podrás deshacerte de el nunca mas. Nadie puede ayudar, el tiempo no avanza y ese instante en donde ves a un demonio por primera vez cambia tu vida radicalmente y para siempre.



Episodio Tres

¡¡Del mismo Infierno!!


Mirando al cielo, repentinamente una sombra paso muy rápido sobre el chico, no argumentó al miedo y solo asumía que había sido un pájaro o esos típicos cuervos que aparecían de vez en cuando.
Continuó caminando entre el maíz seco que lo sobrepasaba de estatura, hasta que algo le detuvo, a su lado, a su izquierda había "alguien", un tipo de hombre que emitía una respiración furibunda.
Estaba solo, completamente aislado de pedir ayuda y el chico bien lo sabia, por ello ni siquiera perdió el tiempo en salir huyendo y por tanto, reunió valor. Sacó la golondrina de su bolsillo y apenas la puso en su mano algo la arranco en un parpadeo...
A su izquierda oyó el crujir de los huesos del ave mientras era digerida rápidamente de un solo bocado. Luego sintió como era examinado detenidamente por un fuerte olfateo.
La mente del chico se puso en blanco, las piernas temblaban, los dientes le rechinaban de presión y la espina dorsal tenia un escalofríos que no cesaba nunca un segundo.
Cuando reaccionó al oír el sonido del maíz seco romperse y caer a tierra, se percató que frente a si había una especie de sombra, no sabía si era piel o solo ropa rasgada lo que llevaba encima, pero los ojos de aquello le hicieron darse cuenta que el mal tenía forma también física.
 Esos ojos no eran humanos sino Inframundanos. 

La respiración en su cuerpo se detuvo y fue el momento en que el espectro acercó su mano. Con una filosa y resquebrajada uña el espectro toco su cabeza y le marcó, goteando sangre que recorría desde su frente hasta su mentón. No gritó, aunque gemía y el llanto estaba por explotarle en la cara. Las lagrimas no dejaban de salir y fue cuando conoció el miedo verdadero.
La sangre que salía de la herida llegó hasta su cuello... en eso la sombra acercó su rostro y olió la sangre en el cuello del chico. Empuñando con temor su cuchilla, el espectro lo miró directo a los ojos, soltando el cuchillo de su mano entonces el espectro voló.
 Planeó sobre el chico despidiendo un hedor terrible junto con una risotada burlesca. Fue entonces cuando el chico hizo la pregunta por la cual estaba ahí pasando por eso.

- ¡¿A dónde han llevado el cuerpo de mi hermano?!!

Hubo un profundo silencio tras su grito. El cielo que le cubría se tornó oscuro y finalmente la curiosidad mato al gato. Las respuesta del espectro y su voz, aterradora y disforme, dejaron al chico tendido en el suelo. Éste se acurrucó fuertemente y puso las manos sobre su cabeza cubriéndose, cerró los ojos y comenzó a suplicar que el espectro se fuera... Que se fuera de una vez y que no volviera nunca. 
Ni él a ese lugar ni el espectro. ¡Jamás!

Al cabo de unos minutos seguía llorando y cubriéndose asimismo. Al sentir que ya no había ese terrible olor ni sentía presencia alguna, acumuló todo el valor posible dentro de si, se levantó y corrió lo mas rápido que le daba el cuerpo. No sabia en que dirección iba asique corría sin rumbo fijo, solo ansiaba volver a la aldea y estar frente a la fogata ocupando su lugar entre las personas, necesitaba estar entre la multitud para sentirse seguro.
Tras de sí dejó al espantapájaros, ese al que jamás le tuvo miedo, sin embargo esa noche intuyó que ese espectro yacía en aquel mismo mono de trapos y madera.

- La vida de muchos animales se me han de cobrar en algún momento, vida por vida. Siempre ha sido así ¿no?

- Así es mocoso. Veo que después de todo te fue bien. Pensé que habías muerto esa misma noche pero aquí estas. Cuéntame ¿Te fue mejor que a mi? – Preguntó la anciana buscando en él alguna marca.
El muchacho acercó su mano hacia su cabeza y apartándose el cabello le mostró la herida..

- Oh, vaya. Es hermosa. – Dijo acercando el asiento y sentándose frente al chico. – Ahora si eres parte del juego de la vida y la muerte. ¿Qué decides ahora, muchacho?

- (¿Muchacho?) ¿Qué se supone que debo elegir?

- Ah, pues… Entre resistir la cegadora Luz o trabajar en la sombra, eres libre de todo para buscar lo que sea que encuentres. Serás ayudado por espíritus sabios y a su vez, les serás una herramienta muy útil aquí. Es eso o Virzall. –dijo la anciana sonriéndole plácida y mordazmente.

- ¿Qué es Virzall?

- Oh, solo un Negociante. El que hará de un primer infierno tu vida si nos das la espalda, hasta que te destripe y te arrastre al segundo.

- (¿Qu-) Como lo veo… es vivir atado o morir huyendo, bruja. - Dijo el chico percibiendo su nula posibilidad de dar marcha atrás.
La anciana no se limitó a reírse muy perversamente.

- Me atrapaste, Mérida. – declaró el chico dejando caer sus manos mientras la anciana con mucha calma se le acercó y lo envolvió en sus brazos, en tanto su aspecto senil se tornaba gris y de un olor a oxido, sus ojos se volvían cada vez mas amarillentos, su esencia se tornaba oscura, mortífera y vil.

La bruja selló parte de su esencia sombría en él chico y mientras la noche llegaba, la maldad también lo hacía.

Esa fue la noche mas larga y la sombra que lo cubría provenía de lo mas bajo de la tierra.



Episodio Cuatro
“Decidir el Camino”


71 días después del rito.
A la orilla de un río. 

Un joven soldado recogía agua en su cantimplora tras un largo viaje. Abastecido y continuando su camino dio a las afueras del terreno “privado” de una anciana.
Saltando el tronco que la anciana tenía de cerco, se internó en su jardín, que mas bien era maleza y hierbas. Saliendo de ahí tras notar todo deshabitado, caminó hasta que se percato de que había algo mas adelante.
Éste se cubrió tras unas rocas mientras observaba. Fue entonces cuando, en medio del devastado pueblo en lo que era una plaza central vio un chico. Éste se encontraba agachado, de espaldas al soldado por lo que se acerco sigilosamente al chico que parecía hablar una lengua extraña mientras algo aún mas extraño parecía cubrir su silueta.

- “Ereinek Pukte. Kutek  purren, Virzall Samma Eliaj Nukrofolianek, Pukte jec.”
(Toma esta vida por este día, Virzall, no me atormentes esta noche) 

Para el militar, era bastante difícil que encontrase personas aparte de prevaricadores viviendo en aquel pueblo tan deteriorado, pues había sido advertido de la macabra matanza que había ocurrido en ese mismo lugar hacía apenas un par de meses, por lo que estaba para investigar rastros y en su defecto, restos.
Era insólito hallar vida en aquel lugar. Pero ese chico parecía mantenerse saludable. Lo único raro que Jiorg encontraba en el chico era su dialecto y lo que escondía, por lo que procuro acercársele y entablar conversación con él por raro que fuera.
El chico tenía hilos con sangre amarrados a sus dedos, y en los extremos de los hijos extrañas especies de piedras del tamaño de botones. Fue cuando el hombre notó un pájaro medio muerto y agonizando. Descifrando así que el chico estaba practicando una especie de maleficio.

Entonces se hizo notar y al acercarse solo un paso, el muchacho enseguida fue prevenido y miró al hombre armado directamente. Causando en el soldado una gran sorpresa.

- No hay nada a lo que embrujar aquí, muchacho. Soy Jota. ¿Cómo es tu nombre?

El chico volteó rápido hacia todos lados y luego su mirada se perdió en lo mas profundo de los ojos de Jiorg, tanto que por un momento Jiorg casi queda estupefacto, más reaccionando enseguida reprendió al chico; - Manifiesta lo que haces. – Le apunto con el arma.

La mirada del chico era vacía, pero algo tenía. Era confuso hasta para el soldado. Aquello que cubría al chico se desvaneció y agachando la mirada le dijo al soldado “Huye” retomando el ritual, hablando esa extraña lengua.
Fue cuando Jiorg oyó claramente el significado de las palabras que el chico emitía.
- Te ofrezco esta vida culminante ha cambio de otro día. Aléjate tomándola. Déjame en paz. Permíteme dormir y comer.

El ave entonces murió y el chico se acercó a Jiorg. Éste apuntó su fusil al chico tocándole la frente con el arma. 

- ¿A quién le ofreces esas vidas? – Exclamo notando que habían muchas plumas de diversas especies alrededor del pueblo. -¿Qué es lo que haces, niño? ¿Sabes qué ocurrió a las personas de aquí, verdad?
El muchacho miro a Jiorg de manera muy perspicaz. Como viendo a través Jiorg una posibilidad o una tragedia y le dijo;  - Sobrevivir. Y si lo sé, pero no debería estar aquí. Mérida podría enojarse y maldecirlo. Eso no sería bueno para usted.

- ¿Qué haces, niño? Cuéntame. –Se acercó acerco bajando el arma e ignorando la advertencia del muchacho y sentándose a su lado mientras acomodaba su arma a un costado.

- No lo creería de todas formas. Por eso no es bueno que esté aquí. Por su vida, márchese. –Dijo el chico alejándose.

- No pareces temerme niño, a pesar de no conocerme y estar armado, tampoco temes matar. – Visualizaba mientras le seguís y le charlaba. - Pero si temes a esa tal Mérida. ¿Puedes decirme quién es?

- Mi mentora. Pero ella no sabe que estoy aquí y será mejor que tampoco sepa que usted lo está. Odia a los no invitados. Regrese y no esté aquí para el anochecer o percibirá su olor.

- Aunque quisiera recibir tu consejo tengo u—
En ello, vio como detrás del muchacho, el pájaro sacrificado comenzaba a levitar. Nada le sostenía, solo se elevaba como arte de magia ante la prerrogativa del soldado viendo como si algo se comiera al ave mientras desaparecía tras ser devorada. Como reflejo, el soldado recogió su arma.  
El muchacho se vio obligado a reaccionar y le suplicó que no lo hiciera, pero el soldado disparo tres veces antes de que el chico pudiera hacer algo para evitarlo. Los cuervos revolotearon dando fuertes graznidos mientras una sombra se hizo visible ante el soldado por un momento escupiendo el pájaro. Ésta sombra entonces de a poco se desvaneció.

- ¿Pero qué has hecho? – dijo el muchacho retrocediendo, sentándose de golpe en el suelo. – Lo ha rechazado… ¡El sacrificio lo ha rechazado! ¡He matado por nada! ¡Vendrá!

El soldado se iba a acercar al muchacho para calmarlo pero entonces a su costado apareció una anciana con una vara del doble de su tamaño en su mano dirigiéndose al chico; - Él será tu ofrenda, mocoso. Así aprenderás a no tener piedad de los hombres y conocer tu lugar. – Dijo permitiendo que su cuerpo fuera tomado y comenzó a cambiar de aspecto.

- Por Dios, dime ¿qué rayos tiene la abuelita?  - Expresó asustado y anteponiéndose al chico.

- No es ella justo ahora. –susurró el chico incorporándose. - Y lo que viene no es bueno.

La anciana, apuntándole al soldado con su vara, hizo que una especie de sombra comenzara a emerger de ésta mientras los cuervos caían muertos desde el cielo, advirtiendo al hombre de la amenaza que era para él y el muchacho que le acompañaba el quedarse.

- ¡Niño quiero que corras! Tu abuela definitivamente está enferma y no quieres contagiarte. – apuntó a la anciana con su arma directamente al rostro.

- No puedes matarla. – dijo el muchacho dejando al soldado con la boca abierta. - Cumple cuatrocientos veinticinco en una semana.
La anciana elevó su vara y dejándola caer rápidamente atacó al soldado. Éste no recibió el golpe de la vara, pero algo lo golpeó muy fuertemente lanzándolo por los aires, provocándole heridas muy serias en el pecho. En el piso tendido, sintió un ardor muy extraño en su pecho, al notarlo, vio su vestimenta rasgada como si un animal muy grande lo hubiese atacado.

- Hagamos el pacto. – Se interpuso el chico. – Él no es un sacrificio. No mataré humanos.

- Míralo, mocoso. Es un soldado. A asesinado a humanos mucho antes de que tú nacieras. Merece morir. –Exclamo el espectro a través del cuerpo de la anciana.
- Un pacto no se rompe. Tu nombre es mío.

La anciana entonces guardo calma a la espera de la decisión del muchacho. Éste pronto sacó el cuchillo multicolor de su bolsillo y apuntó a su palma izquierda en señal de Pacto de Sangre. – Mi nombre es Yhaeld. – Dijo Cerrando sus ojos.
Si el chico sangraba, estaría atado de por vida a servir las ordenes de la anciana puesto su pacto era el acierto de la bruja.

Pausadamente el chico acercaba el cuchillo hasta su mano, temblando. Cerrados sus ojos aún entonces, vio con una claridad sin igual la mano de un gran hombre. 

Como la de un Rey.

- ¡¡¿PA-P-PADRE??!!

- Prometo ponerte a salvo. – Interrumpió el soldado. – Solo tienes que venir conmigo. No tienes que pactar nada si ya posee tu verdadero nombre. Puedes vivir con eso ¿no?

Y aprovechando el descuido, disparó a la anciana tardando una eternidad ésta en caer al suelo luego de resistirse a morir. El chico fue el más asombrado puesto que no lo sabía, pero ese era el sacrificio que Virzall había exigido ese mismo día.

Jiorg declaró al muchacho que era libre de acompañarlo o quedarse, pero ahí ya no había mas que hiedra seca y fango.   El chico dejó todo lo visible atrás, apenas llevó consigo su prenda de vestir y su cuchillo de bolsillo. Pero muy pronto en el viaje ambos se percatarían de que no importaba la distancia.

Esa noche el espantapájaros se llevó el cadáver de la anciana. Y un espectro perseguía constantemente al chico, atormentándolo desde el último sacrificio que ofrecía a éste mismo para que le permitiera dormir y comer.

Con el tiempo Jiorg comprendió mucho acerca de las fuerzas espectrales y lo que parecía imposible, tras el desespero y ansias de querer ayudar a ese chico, encontró la respuesta que buscaba. En una sencilla oración al Cielo muy de madrugada Jiorg notó que la luz del sol se movía levemente y prestando mas atención en el horizonte vio con mas claridad que aún no amanecía, sino que un ángel irradiaba una poderosa luz y en sus brazos traía de regreso al chico luego de haber sido arrastrado lejos por un aparente bestia o algún perro salvaje. Posteriormente Jiorg decidió su camino renunciando a la milicia y aprendiendo a combatir espectros  frente a frente siempre que posesionaran el cuerpo de un huésped. Así viajó con Yhaeld en un principio, posteriormente solicito a Rogert que lo cuidara y que viajara constantemente con él, así no atentarían contra el niño.

Así como los ángeles en el cielo bajan a la tierra para cuidarnos y apoyarnos en nuestras luchas.
Así mismo los demonios del inframundo suben a este plano para cubrirnos de sombras. Sombras que desconocemos y Que ignoramos que existen.
Mas ellos nos ven y llegado el oscuro momento... No querrás volver a abrir los ojos durante la noche.
Pero tendrás que hacerlo te agrade o no. Pues mientras no decidas un bando, seguirás siendo presa, y el cazador... está siempre al asecho.

Como león rugiente, buscando a quien devorar.








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