martes, 28 de febrero de 2017

Lluvia y Habitación · Vida en 8 · Consejo de Hipervivencia

"Wait time for no one"

"La araña tigre se ha marchado... y tras ella dos cuerpos secos ha dejado.
Desde esa esquina marchó con seguridad hacia alguna otra...
La vi desaparecer tras la chaqueta colgada en la pared.

Aveces me asusta que pueda aparecer otra en mi brazo.
Pero también siento su trabajo al resguardar de mi, y lo agradezco.
Porque hay animales en 8 que dañan hasta los huesos...
Así como las malas personas con intenciones inframundanas...
Y su veneno duele mas que el hecho de ver a la elegante tigre pasar.

Por ello aunque intranquilo, me mantengo quieto...
hacía mucho que este sentimiento molestaba
Así que ahora descanso agradecido...  de que dos peligros ha desecho ya."



Así como No nos damos cuenta de que ciertas cosas y personas necesitan de otros...
Como ciertos vivos necesitan de otros vivos.
Los cristianos necesitan al mundo.
Porque es aquí donde el alma adquiere su Temple,
Donde la virtud se ejercita.

Quiero una vida cristiana...
Siento un poco de susto de mi mismo, no confío en mi.
Pero por ello confío entonces en Cristo. Él es mi esperanza.
Si puedes hallar una mejor vida eterna en algún otro lugar...
Pues te diría que no sigas tu propia opinión.
Porque cualquier ve y mata a una araña solo para sentirse seguro.
Pero ¿Qué tanto sabe uno sobre lo que conviene verdaderamente?

No digo que yo hago lo correcto al no matar una araña...
Digo que lo que Dios hace por uno a travez de tantas cosas vivas...
Eso es saber lo que realmente conviene...
Da aún mas esperanza al corazón dolido.
Dios es Bueno.

Sabe cuando el gozo es necesario, tanto así la adversidad.
Porque todo cuanto Dios desea para con Nosotros... Es bueno.



Está en los planes de nuestro buen Dios que en ocasiones venga sobre nosotros la tristeza, a veces una prueba dolorosa y en otras tropiezos, sinsabores y sufrimiento.
¿Porque lo hace Dios?
Lo hace porque así es como conviene.
Si nosotros fuéramos a planear nuestra propia vida, seguramente eliminaríamos la enfermedad, el sufrimiento y todos los contratiempos.

¿Sabemos de verdad qué conviene?


Dios sabe todas las cosas, no tenemos que andar tan abrumados, tan sobrecargados, tan llenos de ansiedad. Su mano poderosa lo va dirigiendo todo para nuestro bien.



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