"Wait time for no one"
El odio es como
una Campana,
cada vez que le
das lugar y jalas de la cuerda
El tormento del
recuerdo hará resonancia una y otra vez en tu corazón.
Si, hay muchas
cicatrices que adornan tu pasado.
Pero por cada
cicatriz que llevo conmigo, hoy en día las toco y sabes qué¿? No duelen.
El recuerdo es lo
que duele. El odio es lo que más nos daña.
Y mientras no
decidamos perdonar (por difícil que nos resulte) no sanaremos nuestra herida
mas profunda, aunque las superficiales hayan cerrado hace mucho.
Si decides
perdonar, la campana sonara un par de veces, pero habrás soltado ya la cuerda. Y para cuando
hayas avanzado gran parte del camino del perdón, te darás cuenta que el dolor
mas grande, el del corazón recluso por el odio, ya ha sanado.
Pero para ello
debes soltar la cuerda, y eso se decide por uno mismo. No hay otro camino. Quien a hierro
hiere a hierro muere, pero sanarnos a
nosotros mismos las heridas que nos hicieron con hierro, es la única forma de
hallar sanidad del dolor interior.
Espero de todo
corazón que sueltes la cuerda que da paso al recuerdo doloroso, que retumba en
us pensamientos volviendo el odio mas fuerte con los años. La rabia y la
impotencia son muestras de ello. Pero la campana cesara poco a poco su sonido,
cada vez sonara menos fuerte hasta que el recuerdo sea solo eso, un recuerdo, y
el recuerdo no debe doler mas que el presente. Y si en tu presente has
concebido el perdón, entonces ya ninguna cicatriz te impedirá concebir un
corazón sano.
Y un corazón sano
es un tesoro impresionante, porque un corazón sano siempre busca otros
corazones dañados, para así ayudarlos a sanar.
Un corazón lleno
de perdón o un corazón lleno de odio,
es lo que debes
decidir cada vez que veas tus cicatrices.
¡Ahora Decide!
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