lunes, 3 de agosto de 2015

¡Juraste Volver! • sin Amor, sin Tren ni Sol • Errante Hombre Pasajero.


Una medusa... Si, me identifico con ese animal. No por el daño que provoca a sus victimas. Esa nunca ha sido mi intención aunque lo haya hecho o no. Herir no es mi don, ni tampoco quiero que sea mi maldición.


Hice oídos sordos mientras caminaba dándole la espalda, recuerdo que dijo algo, creo que fue un te amo, o un ya no te amo, nunca me importo. El cielo estaba gris pero en mi interior no había un color que definiera mi escudada frialdad. No llovía, tampoco había sol, sencillamente no había nada.
Tenía 39 y yo solo 22... Tal vez fue lujuria o sencillo capricho fetichista lo que nos mantenía... Nunca estuvimos solos, pero amor no hubo nunca tampoco, al menos no de mi parte. Eso es para niños con sueños inmaduros.
No considero que he madurado, pero al menos sueño con cosas que siguen siendo solo sueños y que, al menos para mí, si tienen prioridad... Un descenso al que esquivar, memorias que borrar, metas que enterrar, personas a las que olvidar... Demonios que ocultar.

Supongo que de los 15 que cambiaron  mi vida tan bruscamente, esa mentalidad retorcida intentaron curarla con amor. Solo necesitaba una distracción, creo poder recordar su nombre pero no ahora, mentalizo vagamente su color de ojos, su pelo rojo tierra... Era hermosa. Pero involucro sentimientos y me deshice de todo eso. Amistad y todo cuando consideraban  importante. Años después fuimos compañeros en el mismo curso y platicamos sobre lo que nos había alejado… sin duda sus palabras quedaron aquíí adentro aunque en ese momento fingí que no me importo.

Tiempo después me enamore, edad del pavo creo que le llaman, odias, amas, te haces preguntas y la embarras, así literalmente, pero enamorarme me marco de por vida, hice muchas cosas que al final yo las veía como sacrificios pero que nunca se trato de eso, solo fui un bobo. Hubo cosas que no pude odiar ni olvidar, de entonces que me empeño en destruir cada maldito sentimiento que se cruza en mi camino.

Geo era una mujer excepcional, tenía una piel tirante, me placía tocarla, pero la odiaba... Por hacerme parte de ella sin dejar mi espacio, ese que me permitía mantenerme ajeno a tanta sutil palabrería sentimental.
Ella sabía que le mentía cuando respondía; yo también. Y odiaba eso. Decía que era preferible una mentira dulce que una verdad amarga.
Su verdad amarga era que el tren lo había dejado partir y quedo sola sin viaje, entonces se sentó junto al primer maldito chico solitario que encontró en la estación.

Destruí todo al final... Y mentí dulcemente otra vez para consolar un llanto de niña enamorada. Pidió que volviera, dije "volveré". Y me fui. Nunca volví.

La única verdad que salía de mi boca era "soy pasajero" cada vez antes de hacer el amor... Entonces me abrazaba, decía "te amo" evadiendo mi advertencia y me exigía una respuesta inmediata, respondía después de muchos segundos con un mentiroso "yo también".

Creo que solo eso soy, una copia barata de lo que buscan oír, no soy más que un alfil en un juego del que me da lo mismo ser parte. ¿Ganar o Perder? ¿Amar? ¿Odiar? ¿Besar? ¿No besar?
Aun no se la diferencia. Ni me importa descubrir en qué consiste cada significado.
Veo pasar la vida como un reloj de arena, donde mis anhelos y deseos están arriba, vaciándose de la arena que con cada segundo se llena la parte inferior, que aumenta mis probabilidades de formar parte de la nada, sin la mitad de mi vida, sin ese algo que te motive a amar o buscar esa ferviente felicidad que todos anhelan.

Soy como un callejón sin salida con luz al final, en el que te arriesgas a pasar aunque esté lleno de basura, evadiendo mugre y oscuridad llegas al final donde la luz es solo el reflejo de que lo quisiste obtener, pero topas un muro, uno que no atravesaras jamás, solo debes volver y seguir tu camino, fingiendo que no existo, así como hago yo con el resto del mundo.

Aquí estoy, buscando luz mientras me escondo del amor, del bien y del sol. Aquí espero a alguien que me ayude a ser feliz mientras maldigo a la felicidad odiando a quien me ama.

Aun así, es tiempo... aun me llamas y solo oyes silencio al otro lado del teléfono, ero... es tiempo de ser honesto. tal vez nuestro reloj de arena ya no tenga mas arena en la superficie. O tal vez, soy quien otra vez este equivocado y deba ser menos desinteresado.
Las cosas darán su rumbo a cada uno y mi tiempo sera tan pasajero como el efímero amor de alquiler.

Me identifico con la medusa por el hecho de que este animal posiblemente no siente, tal si siente un instinto animal al tener su pareja... pero mi motivo no es ese... es que este animal sencillamente no tiene corazón. 

¿Porque?
La verdad no lo se, pero me identifica el hecho de que somos exactamente opuesto, este animal tiene corazón y siente.... en cambio yo... si tengo un corazón y... Creo que se entiende ¿Verdad?

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