Diferentes II; Amados y Estúpidos · Así se siente · ¡¡Aquí y Ahora!!

"Wait time for not me"

Seis Llamadas impostergables. 

Anteayer.

- . . . .

- ¿Pero que es lo que buscas con evitarles, eh? Ya quedamos claros que no quieres dañar a nadie, pero creo que al evadirlos también lo estas haciendo, sin darte cuenta. Considera mis palabras. No quieres pasar el 2018 igual de ermitaño, necesitas personas que no sean temporales.

- Hey, ¿Acaso quieres entrar en mi cabeza? No seré honesto si contesto a eso.

- No te pongas tan a la defensiva, solo quiero saber que es lo que esperas para tu futuro. Son fechas en las que uno acostumbra a hablar de estas cosas ¿no? Los amigos lo hacen.

-¿Futuro? ¿Amigos? Las palabras no juntan ni pegan.

- ¿Eh? No me digas que ni siquiera has considerado tu vida mas adelante.

- No, no es eso. Pero quizá nunca considere que quise vivir demasiado, y para serte honesto, ya siento que he vivido un poco mas de lo que ya ha sido un fastidio.

- Es ofensivo que yo tengo riesgos de morir en unos años y que tú hables de la vida como si no importara.

- Es la única razón por la que no me he alejado de ti. Tú lo harás en algún momento. Para siempre.

- Haz que valga la pena entonces. Aprende a apreciarme para que cuando me vaya sepas apreciar a otros.

- Los aprecio, pero...

- Sino te agrada tu vida porque sencillamente no terminas por cambiar todo lo que no quieres en ella ¿eh?

- Porque sería darle demasiada importancia a la vida.

- Importancia... importa y no importa. Importa y no importa. Importa y no importa... ¡¡Importa y no importa!! ¡Es importa o no importa! ¡Pero no puede importarte y no importarte a la vez! ¡Hablamos de la Vida! - Exclamo casi con desespero. - ¡¿Por qué es tan complicada la vida para ti?! ¡¿Por qué no vives y ya?! ¿por qué no simplemente hablas de lo que sientes y te expresas como quisieras en ves de mostrar una maldita mascara de indiferencia, eh?

- ¿Podrías calmarte? Comienza a dolerme la cabeza cada vez que persistes con tus preguntas.

- Pues hacer preguntas capciosas e insistir a que las respondas es la única manera de llegar a ti, o al menos así he logrado conocerte mucho mejor que otros, que apuesta que lo intentaron pero los fastidiaste demasiado o guardaste silencio mientras ellos esperaban un conversación honesta.

- ¿Sabes..?

- ¿Hm? - Esperó mi respuesta detenida y pacientemente.

- No me importaría si alejarte ahora mismo significa no tener que oír mas tus preguntas fastidiosas en mi cabeza.

No paso ni un instante y recibí una cachetada sin previo aviso, luego comienzo el fin de todo.

- ¡¡Cobarde estúpido de mierda!! ¿Quieres alejarme como a toda esa gente promedio que te gusta alejar como chatarra? - Estalló mientras cerraba el puño y se disponía a golpearme duramente. - ¡¡¿Porqué tienes que complicarlo siempre todo por preguntas que son completamente humanas?!!

Le sujete el brazo y la empuje apartándola sin contestarle una sola palabra.

- ¡¡Si te vas sin decir una palabra ganarás una enemiga lo bastante fastidiosa como para joderte un siglo!!

Me detuve analizando sus palabras y contesté mientras me disponía a marcharme; - Tenía una amiga que también me amenazo así. El 2010 dijo que me haría la vida imposible. Se que lo que dices es por mero despecho, y se que también no harás nada. Ella era mucho mas que tú y es 2017. ¿Entiendes a lo que me refiero, verdad?

Carla abrió los ojos tan grandes que preferí irme a casa. Mi error fatídico. Al darle la espalda ella tomo impulso suficiente para embestirme. No pude oír sus zapatillas rozando el ripio pues corrió sobre el pasto que había en todo el lugar. Caí al suelo y mis manos quedaron raspadas. Mi bolso saltó a un costado, me puse de pie y la encare.

- ¿Hace cuantos nos conocemos, cartucha?

(Eso último le enfado bastante.)

- Mas de diez.

- Pues te mando ahora mismo al carajo con tu jodida década de amistad, cartucha bastarda de papá. Si te me vuelves a acercar o si quiera vuelves a hablarme, haré que lo lamentes.

- Lo mismo digo, janito de mierda.

Eso último me enfureció mucho, pero recogí mi bolso y camine hasta la salida del museo. 

- Te ganaste un cariño enorme que no merecías. ¡Gracias por este maldito día Feliz! -Exclamo a lo lejos sentada en el pasto.

Entonces, abriendo el cierre de mi bolso, saqué el presente envuelto en diario como papel de regalo y a su vista lo deje a un costado de la entrada del Museo. Dejándolo ahí me retire.

Respire tranquilo al cabo de unas cuadras. Odio las fechas de cumpleaños... Pero solo las mías.

Me duele no tener el carácter para cantarle cumpleaños feliz como lo hace la gente normalmente.

No culpo a los demás por mis actos, pero de ellos aprendí muy bien.

El hecho de que con Carla surgiera esa discusión tan de repente y que encima nos trataremos prácticamente como basura... era algo premeditado. Sabía que si le daba el regalo exigiría algo de mi que yo se que no puedo darle, después de todo, lleva años con lo mismo.

Es la amiga mas cercana que tengo, y comprendí lo que intentaba hacer cuando comenzó a preguntar por los "propósitos de año nuevo". Evite todo el tramite hablando cualquier cosa que nos hiciera discutir y poder irme, pero no creí que se enfadaría tanto al grado de golpearme seriamente.

Lo cierto es que yo también me enoje bastante pero mi punto de vista no era el correcto, por lo que no me sentía muy bien en esa posición. Lo peor fue cuando no me importo alejarme de ella, aun así fuese para siempre... Pues en billetera llevo un pétalo azul de su parte y un pétalo rojo que guardo por favor de ella. Eso explicaría muchas cosas, pero no el enorme disgusto que le provoqué en ese entonces.

Quizá solo siento que es tiempo de alejarnos.

De que es tiempo de que tenga amigos de verdad.

Que no pierda ya mas su preciado tiempo conmigo.

Odio que piense en mi y que me lo diga de manera tan honesta...

Mientras yo no pienso en ella con tanta fuerza.. y que encima yo piense en alguien que ni siquiera conozco demasiado. Es como cuando amas lo que no te ama y no amas lo que te aprecia.

Es una forma inhumana de vivir. Lo mas sano es alejarte de lo que dañas. Al menos eso pienso yo.

Una semana Antes.

En el Trabajo.

- ¿Me prestas tu celular? - Le pregunte a mi hermano.

- Oh, si po. ¿necesitai´ llamar?

- Asi es. ¿se puede?

- Obvio, dale.

Llamada Entrante Dos.-

Carla.-

- En serio, me desconcierta que te hubiera siquiera pasado por la cabeza llamarme. ¿Cómo es que tienes mi número?

- Lo mencionaste un día y lo recordé.

- Y cómo es que no recuerdas tu contraseña del correo de Turismo ¿eh?

- Porque recuerdo solo lo que--

- Es importante. - Dijo terminando la frase al otro lado del celular. - Eso me hace sentir importante ¿Sabes? Puede que se me suba a la cabeza. Creo que estas siendo amable o algo. ¿Puedo preguntar a qué se debe?

- No tienes que ser amable con todo el mundo, solo con quienes sepas que es necesario, el resto puede opinar lo que quiera, odiarte si quieren. Eso jamás importara. Solo tú sabes lo que hay dentro de ti, lo que es fortuito.

- ¿En serio piensas así? Por que no estas contestando a la pregunta que te acabo de hacer.

- . . .

- Tomaré eso como un "no". -Dijo riéndose. - ¿Qué harás el 24 en la noche?

- Probablemente lo que hago todos los años.

- ¿Tomar Jagger a la orilla del río, conversando con tus pensamientos y todo eso que hacen los ermitaños? No jodas, hagamos algo interesante. Dormirse antes de las 12 también es aburrido.

- ¿Tú qué piensas hacer?

- Pues, habrá un evento al que quiero asistir.

- ¿Y de qué se trata?

- Habra mucha champaña. -Dijo a voz baja.

- Suena bien.

- Oh si, eso para empezar. Es muy cerca de mi casa así que pensaba invitar a un grupo para irnos después por ahí.

- Parece interesante. Pero no menos aburrido que mi Jagger en el río.

- Ah--pues, bien. Supongo que insistirte nos fastidiará a ambos. ¿Donde estas precisamente?

- En Santiago. Acabamos de terminar de contar y esperamos a que prácticamente los jefes terminen sus cálculos.

- ¿Santiago, eh? ¿No que detestabas esa cuidad?

- Pues, el trabajo es menos detestable que los viajes y Santiago menos que las personas.

- Oh, jajajaja, te he pillado!

- (mierda!!) Es lo que menos importa, si viajo hasta aquí es por que necesito trabajar.

- Y necesitabas llamarme para evitar a ciertas personas, ¿no? Dime que pasa. Puedes alejar a la gente sin necesidad de ocupar tu tiempo llamando a otros. Ahora me siento usada ¿sabes?

- Llame por algo primordial y ya te lo he preguntado, ya respondiste asique si gustas puedo colgar.

- ¿Y a quién mas llamarás, eh? Apuesto a que ya tienes una lista para evitar el presente ahí donde estas. jajajaja.

- Que estes bien, Carla. Fue agradable oírte. El 20 de este mes entonces, en el Museo.

- Oye-oye-oye. No soy tu juguete de usar y tirar. Quiero que contestes algo primero.

- ¿Preguntas, es enserio?

- Tu me fastidias. Me hiciste sentir bien y ahora resulta que solo soy un boleto de escape para quien sea que estés evitando. Responde al menos tres puntos. ¿Qué has pensado para el próximo año?

- Kst. Que fastidio mas infantil. Adiós Carla.

- ¿Eh? Esp--

Tras colgar la llamada un pensamiento transeúnte me termino por fastidiar todo el día. Estuve molesto gran parte de la semana. No me acerque a Joce porque no quería contestar ningún tipo de pregunta de nadie. El solo hecho de recordar las palabras de Carla ya eran suficiente martirio... Tenía razón en todo.

Tercera Llamada.-

Jonathan.

- Aló, ¿Flaco?

- Si-si. Qué raro que no pensaras que fuera mi hermano el que llamaba.

- Es que esa voz tuya es inconfundible, al menos para mi. Cuéntame, ¿a que se debe el honor de su llamada? ¿Cómo has estado?

- Afff... honestamente. Necesito hablar con alguien. Solo quisiera hablar con alguien que me ofrezca su ayuda y me de su mano en vez hundirme mas en un fango de mierda.

- Oh, ehm. Adelante. Cuéntame.

- Pues... siento que las cosas estarían mejor si sencillamente fuese otra persona. Quisiera ser olvidado por todos, eso es fácil, cambiar de trabajo lo solucionaría todo, pero... siento que no es lo correcto.

- Flaco... te oí decir eso hace años atrás. ¿Qué crees que estas haciendo mal? O disculpa... mejor dicho, ¿Qué es lo que no estas haciendo?

- Todo. Simplemente evado a todos.

- ¿Y eso te hace feliz?

- ¿Feliz?

- Si, feliz. Comprendo que apartarse ayuda en tiempo de crisis, pero... ¿Hace cuanto que no haces amigos, eh? ¿Hace cuanto que no compartes? Recuerdo que cuando compartías, lo hacías con el corazón y muchos te apreciaban por ello. Ahora solo te preocupas de alejarte, como evitando formar lazos. ¿No crees que es de cobardes?

- Aff... Suenas a mi padre ¿Sabes? Lo cierto es que... No tengo excusa.

- Pero motivos si. Para cambiar algo, por mínimo que sea.

- ¿Cómo consigues eso?

- Ohm, pues, esa pregunta me deja un poco acorralado, ya sabes como soy. Pero, si te alejas es porque quieres evitar un daño colateral ¿No es así?

- Le dije a una chica que se acercó que "Soy Dañino" ¿Eso cuenta, verdad?

- ¿Eh? No lo sé. Depende.  ¿Cuál fue la pregunta que te hizo? "¿Quién eres?"

- Más bien planteé una respuesta honesta a una pregunta que ella no hizo antes de que platicáramos.

- Ya veo. Pero no comprendo... ¿Y eso porqué? Pero date un minuto, contéstame con la verdad, no la verdad que saldrá de tu boca explicándolo todo y argumentando tus actos, sino la intención por la cual dijiste eso.

- De acuerdo. -Respire largamente concentrándome en mi interior. - Creo que tenía miedo de conocerla, o mas bien, de que ella conociera la porquería de hombre que soy. No quería que se desilusionara.

- ¿Pero no crees que entonces terminaron ambos desilusionados?  ¿Porqué piensas así de ti, hermano?

- Porque... se quien soy.

- Flaco. Te tratas así porque no te has perdonado todavía, sino te perdonas nunca dejaras que la gente conozca quien realmente eres por dentro. Yo si te conozco y se que antepones a la gente antes que a tu persona, no eres vanidoso. Pero esa culpa te esta apartando demasiado. Ya es suficiente.

- Es como si mis sentimientos estuviesen hablándome al teléfono.

- jajajajaj Pues que bueno que aún le atino. Te confieso que las pocas veces que llamas al año resulta que me pongo nervioso. Me preocupa en la situación en la que puedas estar, pero mas me preocupa no poder ayudar. Sabes que no sirvo de mucho en estas cosas y tu profundizas en lo que otros no.

- oh, es... bueno saber eso.

- No-no-no-no. No te vayas a contener por eso, somos amigos, tomamos riesgos por cariño, el mío es siempre contestar, pero lo haré siempre, no evites llamar. Me sirve para saber que "el verdadero isra" sigue ahí adentro y que yo aporto un grano en eso.

Quizá nunca lo sepa, pero eso provocó una gran tristeza que me hizo llorar en ese momento. Una tristeza que se transformó en una motivación sobre abundante. Había olvidado quién era. Eso es lo que necesitaba volver a ser.

- Flaco, quizá no es lo que los demás esperen, pero... Podrías hacer que las cosas cambien a tu favor.

- ¿Dices, sobre todos?

- O al menos con quienes un día eras feliz. Podrías intentarlo.

- ¿Dices, aquí? ¿Ahora?

- Si tu lo dices. jajajaja.

- Tengo mucha inseguridad. Me tiembla hasta la rodilla y eso que estoy sentado.

- jajajaja, pues eso buena señal. Vives.

- jajajaja comprendo. De acuerdo. Pondré el empeño necesario.

- Pues llámame cuando lo hayas hecho y digerido ¿Bien?

- Bueno. Gracias por darme "ese empujón". Otra vez.

- Ni lo menciones, haz sido de mas ayuda de lo que yo he sido.

- En eso te equivocas, puede que pienses así, pero no es así.

- Como digas. ¡¡Mucho ánimo!!

Muchos esperan a que llegue el momento más oportuno, pero ahí quedan estancados esperando ese instante que nunca llega. Debes cambiar aunque tu corazón no te perdone. Porque sino lo haces, los demás creerán que no les importas, y eso es peor que odiarte a ti mismo.

Cuarta Llamada.

Sita Pame.

- Hola, se que ha pasado un tiempo, 

la verdad ya van muchos años 

desde que me fui, pero... 

Necesitaba hacer esta llamada.  

Necesitaba que escuchara lo que tengo que Decir.

DIFERENTES.- Parte II

Próximo;   

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