Necesitaba
sacarlo: Soy un pésimo compañero.
Me
siento mal por ello, he intentado recapacitar... Pero... Ya no importa. Siempre
quise ser un joven al que sus amigos reconocieran como un chico que sabe
acompañar, dar consejos y todo eso.
Lamentablemente
para ellos, me he reprimido en mi mundo el cual hoy tiene por nombre
"ausencia"...
Expreso
una mentira a mi mejor amigo, le llené la cabeza de palabras, le dije que no
quiero saber nada de ella, que no es de mi incumbencia lo que haga con su vida
y así hemos jugado básquet y Xbox durante los últimos meses. Pero le mentí.
La
razón no es suficiente excusa para mentirle a un amigo. Pero lo hice por egoísmo,
porque estoy cansado de serle honesto y verle ahí, sentado junto a mi oyendo
mis torturas sentimentales. No es eso para lo que lo elegí como mi mejor amigo,
sino para sonreír mutuamente, para apoyarlo cuando él lo necesite, él ya hizo
suficiente por mi. Esa es mi razón.
He
querido ser un buen compañero, pero no lo he conseguido, no al menos de la
forma en que lo esperaba. O la forma en que ellos lo esperaban.
Estoy
oculto, salgo a veces y si, a veces me deprime mi vida. Pero es que salir o no
salir pues... Argh! ... Es complicado.
Salir
me distrae bastante si así lo quiero, pero es que... No quiero. Tampoco quiero
estar aquí en mi cuarto encerrado 16 horas diarias o a veces las 24 horas aquí
pensando en ti.
Quiero
pensarte, pero no así, no de esta manera. Llevo tanto tiempo recapacitando que
por un momento te olvide. Y si, fue porque me volví frio.
A la
única persona que le hace daño mi frialdad es a Cóndor, y me duele ser así con
el, asique aproveche esas semanas en que se fue a la Argentina a conocer a su
padre.
Me escribía
todos los días y le respondía como siempre, otro amigo mas al que le he mentido
diciéndole que estoy bien. Uno más en la larga lista de amigos a los que he
mentido, y es porque no les permitiré verme así otra vez.
Llegue
a un punto en casa que al momento del desayuno prefería seguir durmiendo, al
almuerzo retiraba mi plato y me encerraba en mi pieza y a veces comía, a veces
la comida ahí quedaba. Y en la once... Pues... La once solo pasaba... Todos
sentados y un asiento vacío.
Hace un
par de días desperté, no sé que vino a mi mente, habrá sido el coche que hubo
en casa... Habrá sido que sentí algo en mi pecho... O simplemente reconocí mis
miedos a los que tanto hago empeño en evadir. Si. Las tres.
Sí. Aún
te pienso. Aún... [....!!!] Como decirlo y que no suene a desesperación...
No
encuentro las palabras. Se me ha hecho muy complicado escribir... He perdido la
costumbre y... Da igual.
Siento
aun esa inseguridad de amarte... Mas bien, de hacerte saber que aún. . .
Fume
con Patito, tiempo y tiempo sin verlo, no puse barreras... El fumo y yo fume...
Me pregunte por qué... Por qué lo hacia... Por qué después de tanto tiempo sin
fumar volví a hacerlo como si fuese lo mas común del mundo incluso estando
presente mi hermano.
No
hallé respuesta. No las necesitaba. Sabía de antemano porque lo estaba
haciendo.
Necesitaba
un dialogo conmigo mismo aquí adentro de mi cabeza. Mis pensamientos me retan y
mis sentimientos se esconden... Pero ambos hablaron, y se entendieron
perfectamente.
Las
palabras no dichas se comprimieron en mis pulmones... Pero en su exhalo... Los
sentimientos y pensamientos salieron en forma de humo...
Como amigo pésimo... Busco cualquier cosa para expresar lo que siento con tal de no recurrir a un amigo. No es por desprecio, es solo que lo considero algo molesto para la contra-parte.
Mis pulmones están bien, fallaron un poco ayer en el juego de Básquet, pero ya pasará. Y lo demás pues.... Sigo fingiendo que estas aquí, te me oyes y que te oigo.
Como amigo pésimo... Busco cualquier cosa para expresar lo que siento con tal de no recurrir a un amigo. No es por desprecio, es solo que lo considero algo molesto para la contra-parte.
Mis pulmones están bien, fallaron un poco ayer en el juego de Básquet, pero ya pasará. Y lo demás pues.... Sigo fingiendo que estas aquí, te me oyes y que te oigo.
No,
volveré a fumar. No al menos que sea por placer y libertinaje jajajaja por
ahora recuerdo ese día que me plantaste por cuarta vez, aquellas tarde junto al
rio cuando lleve dos copas. Me las bebí yo solo y fue terrible, enserio...
Hasta yo mismo me reía de la pena que daba.
Esto me
recuerda... Me debes un Vodka Ice.
No hay comentarios:
Publicar un comentario