El Alumno y El Problema x Profesiones x ¡Ecuación Existencial!

A los 12 me sentía bien odiando, mirando a las masas en clases como algo repulsivo, tontos, ignorantes, animales de un ganado en un granero de regaño, una utopía que me hacia despreciarles mas y mas...

Si, sonreía, una alegre sonrisa en mi rostro expresaba todo mi sentir... Y es que era un chico que jamas estudiaba porque amaba no hacerlo, solo trataba de ser de los chicos de nota regular, una con la cual no pasara por estúpido ni me reclamaran en casa.

Pero amaba ser un alumno de pensamiento libre, ese que mientras hacíamos exámenes pensaba en las nubes, o sus pensamientos estaban al menos en esas alturas.

Era enano, era libre, era solitario... Y era feliz superficialmente... No había nada mejor. Excepto mi otra parte... La interior.

La parte Odiada.

Miraba a la profesora enseñando sus conocimientos adquiridos tal vez durante toda su juventud. Sabia que en el fondo enseñaban porque era la profesión que ellas habían escogido para mostrarnos el camino correcto...

Pero se equivocaron... Solo libros, una maldita pizarra y mas problemas que resolver en nuestros cuadernos... En los cuales deberíamos de haber escrito nuestros propios sueños y dilemas existentes por resolver... En vez de mostrarnos el camino correcto... Nos corrompieron haciéndonos a todos un mismo alumno, una misma y exacta materia aprendida para todos iguales... Todos resolviendo en mismo tonto problema...

Solo mas problemas...

Mi otra parte pensaba muy enserio en destruir libros y cuadernos frente a ellas. No lo hacia por una sencilla razón, temor.

No, no a las profesoras y a su estricto rigor de "castigado", "apoderado" o "suspendido"... Oírles decir eso me hacia reír por dentro, parecían niñas de 5 años acusándonos a sus padres.

Temía a lo único que era mas fuerte que mi odio... Mi respeto por Papá.

Eso no me impedía odiar a los demás, había gente patética en clases que se me acercaban para llamarme "amigo"...

Que perdida de tiempo mas estúpida... era en aquel tiempo ese mi pensamiento. Y es que odiaba tanto ir a clases que un día odie sencillamente a todos los que me rodeaban. Sentía mi mundo desolado por que en los recreos eran todos libres menos no, y en clases era el único que me sentía realmente libre en mi asiento viajando a mil años luz ausente en ese salón.

Solía pensar en quien fue el estúpido imbécil que escribió;

"Sino estudias no seras nunca nadie..."

Para empezar esa frase se contradice así misma.

Lo otro es que esa es la manera en que la Elite lo ha tachado...Pues debería ser entonces solo para la Elite!

¿Cómo argumentan ese hecho?.... Pues sencillo, asoman a los estudiantes por las ventanas, hacen ver a la gente pobre... Según la elite toda la gente sucia que vive en las calles esta ahí por no estudiar o no haber estudiado.

Juegan con los sentimientos de las personas... De los escolares. Así hacen que ellos mismos se estanquen en una rutina autónoma y automática... Día tras día, meses tras meses, años tras años.

Los profesores no nos ven mas que como vacas hambrientas que necesitan ser alimentadas con "Mas Lectura" y "Mas Problemas"....

La única "profesora" que realmente lo fue... Me enseño a vivir... A dibujar... A gozar de la enseñanza en una biblioteca. Esa es razón por la que sigo dibujando... Esa es la razón por la que dibujo... Por que amo hacerlo, aprendo de mi mismo y veo florecer aquella semilla que plantaron en mi hace tantos años.

Al final, los alumnos se acostumbran al colegio.. Por mera rutina, no por amor... Se despiertan de madrugada a "estudiar". No van a clases por que la profesora es respetada, lo hacen por respeto a sus propios padres. No asisten por aguantar matemáticas que no sirven, no asisten para hacer ganar mas dinero al director (aunque sea mas que un hecho), no asisten por agrado a que les escupan en la cara y suban el tono gritándoles que "son el peor curso"...

Queridos profesores/as... La razón de asistir no es aprender... Eso lo haríamos mucho mejor sin el profesor, aprenderíamos todos los días unos de otros y seriamos sabios y humanizados... Por la empatía y la libertad de expresión... Déjennos sus libros profesores, mas de alguno de nosotros leerá por amor esas materias... Y aprenderán por ellos mismos y enseñaran a otro lo aprendido, y éste a la vez intercambiara sus conocimientos al otro, adquirido de otro libro.

Cuando pequeño... No iba al colegio por amor a estudiar... Mamá y Papá me enviaban porque en casa no había para comer... El colegio para mi era solo un comedor. Al llegar al colegio e ir al comedor solía sentarme solo, comer solo y quedarme solo comiendo hasta el final. Mi hermana Paola solía mirarme y juntar los hombros cuando la cocinera le preguntaba sobre mi.

No recuerdo en qué me quedaba pensando en todo ese rato mientras almorzaba, pero me perdía en pensamientos. Desde pequeño fui muy autista, y a pesar de que aveces solía jugar y correr... Ese tampoco fue propio de mí, fue el fruto de alguien mas implantado en mi, el fruto de una profesora... Una verdadera profesora.

Fui el típico chaval enamorado de la bella profesora... Pero no, no me enamore de ella, sino de sus enseñanzas, por que es fruto vivo hasta hoy. El Dibujo.

Pero... Con los años aprendí a odiar lo que un día tanto ame. El salón de Clases. Termine amando mi propio puesto en la sala, mi mesa, mi silla... Eso hasta que tuve que dejarles por aquel viaje de mudanza.

Al ser cambiado de colegio, llegue a un lugar siendo desconocido, todo el tiempo que me había costado integrarme y establecer ese vínculo con mis compañeros y compañeras se rompió, y de una semana a otra tuve nuevos compañeros... Pero no eran ni la mitad de lo que eran mis verdaderos amigos... Todo se había esfumado y las clases... Esas estúpidas clases y sus tareas, sus problemas... Odie todo ello... Ni una sola profesora enseñaba lo que realmente importaba. Aunque debo admitir... Hubo una excepción...

Profesora Mónica Inostroza... No recuerdo que materia nos enseñaba, pero recuerdo sus palabras de aquel día cuando nos confeso su enfermedad... Que en cualquier momento podría llevársela... Sabiendo eso, quería pasar sus días enseñando lo fructífero que ella había aprendido, puse entonces atención en sus clases pero seguían siendo materia sin importancia para mi, pero recordé sus palabras de aquel día, se tomo unos minutos antes de despedirse y nos dijo un par de cosas, luego se fue y se opero. No recuerdo haberla visto de nuevo.

Con el tiempo comencé a respetar a mis profesoras, pero no por lo que enseñaban, sino por quienes era... Profesora Vivian López, no recuerdo el nombre, hacía clases de Matemáticas... era de apellido Lobos, Karina Jara, y Andrea.

Con el tiempo aparecieron nuevas materias, Química y Biología. Las materias las hacia una misma profesora.

Papá me había enseñado casi todo acerca de los átomos. Recuerdo el Salto de los Cuantium, tema no sale en los libros de clases... Aprendí muchísimo de esas materias por mi Papá... En clases solo disfrutaba competir en las notas con J.P, aunque,debo reconocer que amaba esas clases, podía disfrutar lo aprendido y lo que no, pues la profesora siempre me ayudo. No se si lo hacía porque era tonto al entenderlo a mi manera o simplemente nos llevábamos bien y me ayudaba para sacar mejores notas que J.P.

Aprender estudiando materia y ponerla a prueba jamás fue lo mio, por ello me enviaron a una escuela para "niños retrasados" cuando iba en tercero apenas.

Nada de aquellas materias me quedo en la memoria, excepto aquel suceso que me explico papá de Mecánica Cuántica; El salto de Los Quantum, aquellas palabras de la Profesora Mónica y... bueno, otras cosas... da igual.

Es decir, por muy complejo que sea el tema, el interés propio muestras signos de que lo aprendido de uno mismo o por el deseo de aprender lo que otro comparte, es mucho mas fructífero... La función de un Profesor seria guiar y respaldarnos cuanto tomemos el camino equivocado.

Ahora muchos son quienes me preguntan que qué estudiare... A todos les miento y no me causa malestar hacerlo por que sé que no me entenderán. Les respondo que dentro de un par de años entrare a estudiar Diseño Grafito o alguna otra tontería que se me ocurre en el momento... Y es porque la respuesta es decepcionante para todos, menos para mi.

No entrare a ninguna Universidad... Porque... ESTUDIO TODOS LOS DIAS!!

Nutro mi vida de lo que realmente vale la pena aprender... Aquello que sera fructífero para el cuerpo y el alma y la misma vida diaria. Esta vida... Estos libros de clases y sus enseñanzas... Son tan pasajeras como el día en que decidí tomar un cuaderno y resolver todo con pi (π)

Descubrí entonces que las tareas y problemas escolares y universitarias... Serian infinitos en mi vida hasta solamente el día en que deje de vivir... ese seria nuestro último numero por resolver... el que lo define todo.

Un abrazo y un beso a aquellas profesoras que mencioné, que hicieron mucho mas que su simple trabajo de profesoras de materias escolares. Enseñaron acerca de la vida misma, esa vida después del colegio.

Soy el Problema x Aprendiendo a Aprender x En Clases.