Lo explicaré.
Anisóptera, describo así a una chica a la cual no he querido dar su nombre pues creo que seria muy molesto para ella.
La razón por la cual le describo con ese seudónimo es por varios motivos que no explicare ahora, pero mencionare que anisóptera ha sido una persona muy relevante en lo que fue mi loca vida de cabeza... No, esta vez no hablare en ese fastidiosamente termino sentimentalista como en Anisóptera IV (o el primer escrito que hice mencionándote en; Jueves x ¿Cómo va todo? x Mucho Mejor!) este escrito es algo como Anisóptera V pero la parte final... La que jamas escribí.
Anisoptera pues... ha sido relevante en una superación.
Te pregunte aquella vez acerca de las personas que fumaban, que eran drogadictas. De respuesta obtuve que el primer paso que era reconocerse a uno mismo como tal.
Recuerdo que durante dos largas semanas seguidas medite en ello sin pensar en otra cosa.
No encontraba necesaria la idea de decirme "hey, eres un drogadicto"... Pues no me consideraba uno, solo fumaba y ya. No ingería medicamentos, no "jalaba" drogas duras y ni siquiera me inyectaba sustancias a la sangre. Lo encontraba ridículo. Y cuando lo hice... Cuando finalmente fui honesto... Me dolió mas de la cuenta el haber abierto los ojos.
Llegue a casa aquel día a las 9 de la mañana y me mire al espejo con esos ojos rojos enteros y esas ojeras marcadas... Labios secos, rostro deshidratado y apenas manejando mi cuerpo me dije a mi mismo con lagrimas que salían por inercia... "Soy una mierda... Estoy hecho un asco..." Sentí pena por mi, por mi vida... Por mis padres.
Y apoyándome en la pared me deje caer al piso... no deseaba por ningún motivo aceptar la idea de que... Sí... Era un drogadicto.
Estuve en el baño mas o menos hasta las 11 queriendo entrar en razón... Mas solo sentía miseria de mi mismo.
Te envié un mensaje que no parecía tan desesperado, pero si lo era, preguntando sobre el segundo paso... Respondiste que el segundo paso era buscar ayuda... Ayuda que no pude hallar. Mis amigos...casi todos fumaban, recurrir a ellos era como querer adelgazar yendo a McDonald.
Me sentía terrible. Papá y Mamá no lo sabían, y eso era lo único que pedía que se quedara así. No quería desilucionarlos... Al menos no de esa manera. No lo merecían.
Vague mucho tiempo buscando esa "ayuda"... Pero jamás la encontré, y tampoco llego a mi... Me quede con la aceptación mas agria del mundo al auto declararme un drogadicto que quería dejar de serlo... Pero que no podía salir de ahí.
Por mucho tiempo me perdí en el sueño de las drogas.
Un día algo me despertó... Tocia tan ronco que no podía ni respirar... Sentía mis costillas retraerse tanto que eran como puñaladas... El Despertar estaba ocurriendo dolorosamente... hasta que una sustancia de color oscura y ensangrentada salio de mi boca a hasta mi mano.
Ese terrorífico día desperté del sueño fantasioso de "volar"... Jamas odie tanto a una persona como ese día me odie a mi mismo. Tan joven e idiota... Había tenido problemas en mis pulmones desde pequeño y aun así fumaba. Y lo peor... Fumaba de todo.
Lo primero que pensé fue en pedir ayuda... Contarle a alguien y que me auxiliara de la manera que fuese.Mas solo se me ocurrió enviarte un mensaje. Uno del que . . . Nunca hubo respuesta.
Ese fue mi despertar.
Me volví un ser ajeno después de eso, me aleje de muchos y les saludaba de lejos. Si es que. Aveces pasaba el inventario completo evadiendo siluetas. Y cuando aparecía anisoptera en algún inventario procuraba hacer como que ella no estaba ahí. Pero me di cuenta un día en la tarde que mi mensaje decía "error al enviar". Solté una risa de ironía y lancé el celular por la ventana hacia el patio. Me propuse seguir así. Lejos de ella lo cual no fue difícil, como se dedicaba a estudiar no la vi durante muchísimo tiempo mas.
Con el pasar de las semanas encontré algo que me dio la fuerza para avanzar, aún fumaba, aunque muy a lo lejos. Pero no quería hablarle a Anisóptera hasta que me sintiera limpio por completo... Ni cigarrillo, ni marihuana ni sustancias putrefactas dentro de mi.
Recibí chistes de mis mejores amigos, me reía por fuera... por dentro lloraba. Mis colegas decían "Si oh"... Esa era la fé que tenían en mi. Ni yo mismo creía mis palabras cuando decía; ¡Dejaré esta Mierda!
Pero estaba decidido de auto convencerme de ello.
Pasaron los meses y me fui recuperando, hasta que pasado casi el año estuve como nuevo.
Durante todos esos días en que veía a Anisoptera no le dirigía la palabra, tenia conciencia de que el mensaje no lo había respondido porque el mensaje que yo le había escrito jamas se envió. Pero... Sentía cierta culpa por todas aquellas veces que no le salude. Patéticamente no sabia como pedirle disculpas y explicarle el porqué me disculpaba.
Hasta que...
Un día volviendo de un largo viaje en el bus, venia con mi hermana cuando una pequeña libélula entro por la ventana, el chico de adelante solo quería matarla, la chica de atrás la espantaba con un cuaderno hasta que se quedo en nuestra ventana, mi hermana Paola dormía y quise atraparla. Limpie un pote de jalea y ahí Paola despertó y me ayudo a atraparle. La contemple todo el camino y me gustaba cada vez mas. Cuando llegamos a la oficina en Temuco salí corriendo y abrí la tapa del pote y esta salio volando. La vi volar tan rápido y fugaz que se perdió en el azul del basto cielo. Era libre.
Fue cuando recordé... Yo también ahora soy libre... Hasta mis pulmones se sienten así.
Fue como una especie de presentimiento pues días mas tarde me llego un mensaje de Anisoptera, me preguntaba sobre un numero de la oficina para volver al trabajo por ser época de verano.
Entonces sentí que era el momento de saludarle pues me sentía limpio, pero... Siempre he sido un torpe iniciando una conversación o incluso un saludo. Me pasa cuando quiero decir algo importante a alguien que tal vez ignora por completo la situación.
Y esta es esa situación.
Quiero disculparme por todas aquellas veces que no ofrecí ningún saludo y he querido explicar aquí esas razones y el comienzo de la historia.
Quiero darte las gracias porque el primer paso me hizo darme cuenta que realmente era lo mas difícil... Aceptarse a uno mismo tal y como es.
Ahora soy un escritor, me dedico constantemente a ello y este blog es solo un medio en el que me sincero con muchas personas, tu eres una de ellas.
Quiero agradecerte por aquel consejo, me fue sumamente doloroso como también sumamente útil. Ese "algo" que me ayudo a salir de toda esa inmundicia fue mas bien "alguien"... Una tarde me sincere con Dios, le fui honesto en el primer paso diciéndole lo que era... Un drogadicto... Seguí el paso segundo... Le pedí ayuda... Y bueno, puse algo de mi parte... Pero... Él hizo la obra. Lo que yo no pude por mis propios medios... recurrí cobardemente a la Fé. Pero resulto ser mi mayor valentía. Esa Fé sólida y aveces tambaleante fue la respuesta... Volví a mi senda original y pude hallar paz... tranquilidad... ni siquiera tuve que dejar a mis amistades, por que aunque fumen en frente de mi, no siento deseos de fumar y estando con ellos aveces trato de explicarles que eso tarde o temprano los hará despertar, que ese despertar no sera tan bueno o tranquilo como ellos piensan, pero me pongo en sus zapatos, yo estuve ahí. No los juzgo, no soy quién para hacer tal cosa... solo los acompaño. Creo que es por que quiero estar ahí con ellos cuando el Despertar llegue a sus vidas.
Estoy agradecido de Él, lo reconozco en todos mis caminos, y quiero agradecerte a ti también. Muchas Gracias por aquel consejo. Funcionó.
Quería decírtelo aquel día de trabajo en la bodega de París, pero... Soy demasiado vergonzoso o no lo se... No me excusare.
Solo... te ofrezco una sincera Disculpa y te doy las Gracias. Habiendo explicado la situación que nadie pudo predecir que existió... Me despido con un abrazo. Anisóptera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario