Mi Engaño. Capítulo 8.

Episodio 2. - ¿Que pretendes?


Se detuvieron ambos. Noir introdujo su mano en el bolsillo y saco un cigarrillo.
Yiffeth no dijo nada, pero sabia que no era lo correcto, que lo hacia por malestar. 
Siempre se infringía daño con el cigarrillo cuando estaba molesto, era su manera de hacer herir, pero no a los demás, mucho menos a ella, sino así mismo, pero una vez mas Noir se equivocaba. Ese gesto ella lo entendía perfectamente y eso tuvo causa y efecto.

- ¿Solo un cigarrillo? -Dijo ella prosiguiendo el caminar.

Noir inhalo todo lo que pudo al encenderlo y contuvo el humo durante un largo periodo, luego exhalo lentamente y con el agrio sabor de la nicotina en toda su boca expulso sus lóbregas palabras.
- Mis bolsillos no son como antes, de serlo así, dudo que todas mis drogas inhabilitaran en algo todo lo que me haces sentir.
Noir miro al cielo con algo de dolencia.

La chica detuvo el andar en seco, no volteo hacia Noir, pero no fue capaz de seguir avanzando. Esas palabras crujieron en su cabeza y mientras las analizaba al punto de sentirlas como sentimientos sacados en cara oyó proseguir: - Lo he intentado. Lo que me dijiste antes de que te marchases la ultima vez. Lo he meditado cada día, cada noche, como un maldito loco obsesionado, y no, lo siento. Pero no encuentro la manera de alejarme de tu vida sin vivirla con un amargo resentimiento de que estoy dejando ir a la mujer que amo. Pero... sabes que soy un idiota. - fumo continuamente y prosiguió; Se que una parte de ti quiere salir huyendo y no verme nunca mas la cara, no te culpo, es lo mas sensato pues conoces que soy un ser muy complicado, por ello te he pedido que vengas a este viaje conmigo. Por que en el fondo de mi corazón no quiero dejarte ir, pero se que no existe una manera en la que me quede a tu lado para toda la vida sin que en algún momento te hiera o termine por estropearlo todo. Por eso quería este hermoso recuerdo contigo.

Yiffeth giro el rostro mirándolo fijamente. Este le miro también y exhalando el humo hacia el cielo sin quitarle los ojos de encima le sonrío, como disculpándose y agradeciéndole.
Ella no dijo una palabra.

Regresaron a la cabaña y guardaron en maletas todas sus pertenencias, ordenaron todo sin mayores diálogos. Algo estaba roto dentro de ellos o es que un punto débil había sido tocado. Pero algo había cambiado.

En el terminal, Noir se adelanto y compro los pasajes, Yiffeth sentada en una banca de espera miraba el colgante que el tonto de Noir había guardado durante tantos años para ella y ella ahora se cuestionaba.

- ¿Ventana, verdad? - irrumpió él.

Ella tardo medio segundo en guardar el colgante. Asintió y recibió el boleto de viaje.

- Oye... ehm... se que no puedo borrar mis palabras pero es mejor que no te ---
- Lo olvidare, no te preocupes. - Interrumpió ella sin mirarle, denotando seguridad.

Noir la quedo mirando y veía en ella solo seriedad, no indiferencia solo seriedad, como cuando alguien herido fije frialdad cuando por dentro el hielo es solo agua.
Comprendiéndolo Noir le dijo al oído; - Olvida lo que sea necesario. 

Ella dio un pequeño brinco al sorprenderse de lo cerca que Noir estaba de ella y escucho eso ultimo sin poder evitarlo de su oído. - Puedes olvidar esto también si quieres.-Murmuró. Me es imposible no desearte.

Al ser las 12:03 pm el Bus llego. Ambos estaban sentados justo al frente del anden en que el bus de recorrido había de llevarlos de regreso. Sin mirarse uno al otro ninguno se levanto.
Pasaron 5 minutos en los que solo hubo silencio. La gente caminaba frente a ellos de paso de izquierda a derecha, palomas merodeaban, perros que olfateaban, vendedores ambulantes ofreciendo cafe. Las personas hacían la fila en el costado trasero del bus para subir los grandes bultos y proseguían al subir y tomar asiento cómodamente para su largo viaje, pero Yiffeth y Noir seguían sentados. Sin hablar, sin moverse, sin mas.

De entre todo el boche de la muchedumbre se oyó por el transmisor: - BUS DE REGRESO A CIUDAD CENTRAL, DESTINO ARNIA CITY SALE EN 2 MINUTOS ANDEN 16. FAVOR ABORDAR. REPITO... BUS DE REGRESO A CIUDAD CENTRAL....

Noir se levanto tomando su vejestorio de bolso y su mochila roñosa y extendió su mano hacia Yiffeth: - vamos, te ayudo con el equipaje.

Tomando el bolso de la chica se dirigió hacia la parte trasera y ahí lo acomodaron, pero Noir quedo con su bolso aun sobre su espalda. Dirigiéndose hacia ella, quien tenia un pie en el primer peldaño del bus, bajo el pie y le espero algo extrañada.
- Será incomodo llevarlo arriba ¿No crees? - Dijo ella.

- Irás de lo mas comida, eso te lo prometo. - Sonrió él acercándosele cautelosamente hasta rozar la pálida mejilla de chica a la cual beso suavemente despidiéndose: - Gracias por estos recuerdos que quedan conmigo desde ahora.

- ¿Eh? E-esper-
- El bus sale. - Irrumpió el chofer con la mano en la manija para cerrar la puerta.

- ¡Op! si, claro, lo siento. - Le dijo Noir al chofer mostrándole una sonrisa. Volvió los ojos a Yiffeth y dijo; Ella... ella ya se va.

Yiffeth le miro detenidamente con el rostro molesto y dijo, sin poder comprender, una vez mas, los actos de Noir; - ¿Que pretendes?

Ante lo cual Noir reacciono enseguida: - Esta bien, detéstame todo lo que quieras, el viaje es largo para maldecir a quien te ama por hacerte esto. Pero sino lo hiciera te torturaría todo el viaje de retorno con mi sola presencia aunque de mi no salgan palabras. Juro que no lo tolero, es lo mas que puedo hacer por ti Yiffeth. Lo siento... y ... Muchísimas gracias por ser tan amable al acompañarme en este viaje tan importante. De verdad... eres mas de lo que pude haber esperado.

Dicho esto Noir sonrió y asegurando su bolso y mochila retrocedió lentamente, al no hallar respuesta de la chica ni una despedida rápida o un cambio inminente, dio la vuelta y camino con rumbo desconocido. Yiffeth, viéndolo alejarse, entendió entonces a lo que el bobo de Noir se refirió la noche anterior con "Todos lo sentimos alguna vez por quienes queremos".

Seis horas y media después el bus solo llevaba la mitad del camino y Yiffeth, a diferencia del viaje inicial, no lograba dormir ni un poco.

Las palabras de Noir siempre eran honestas, complejas o muy erradas, pero no era un mentiroso, mucho menos con ella y ésta lo sabia muy bien. Meditaba en lo que para Noir significaba ese viaje, y en porque le pidió a ella con tanta insistencia que le acompañase, aunque en el fondo ella sabia la respuesta, no comprendía ese cambio en Noir.
El ser tan cerrado paso a ser transparente en todo lo que hacia y decía. Y de pronto sus palabras se tornaban tan profundas hasta que genero ese completo silencio en la banca, y luego decide no volver.

Yiffeth concilio el sueño, pero no por simple descanso... sino por cansancio... muchos cuestionamientos causaron en ella el agotamiento. El bus comenzaba a acercase a un paisaje mas poblado, casas mejor estructuradas se notaban mientras mas avanzaba en tanto Yiffeth dormía. Y el paisaje de Noir frente a él... era exactamente lo contrario, y éste seguía avanzando, caminando.