De las muchas cicatrices que veo en mi cuerpo,
todas ellas las voy tocando, las rozo a ras de piel,
Y voy percibiendo que ninguna duele ya.
Todas están Maduras.
¿Sabes porqué? Por que son mi fundamento.
Cuando conviertes tus debilidades en fortalezas…
Dejas de ser mediocre.
Dejas de usar el pasado como fortaleza de espectros acribillando
tu mente.
“mejor no hago esto, ya sé que pasará”
Eso es deprimente.
Por que muchas cicatrices están en nosotros mientras no
maduremos.
Y seguiremos culpando a otros, excusando mil boberías.
Pero solo cuando dejamos de ser niños y recordándonos lo duro
que fue vivir los días mas oscuros de nuestra existencia aprendemos a
darle razones concretas.
No infantiles, Y es que todo es hermoso cuando le encontramos su
significado.
Te amo con todo mi Ser.
Los horrores no son eternos y la vida es muy corta para andar
dando migajas por falta de madures.
Me digo principalmente a mi mismo; “Déjate de pendejadas”
Esfuérzate un poco mas y se mas valiente que ayer.
Los amores mediocres terminan en piedra.
Si, es lo que yo hubiese preferido antes, pero no Hoy.
Yo no soy eso. Y se que en el fondo de tu corazón tu tampoco.
Esta foto es de las pocas revanchas en las que me he
colado,
Y es de las que ninguno de los dos esperó.
Porque ninguno de los dos nos amábamos ni nos mirábamos…
Pero, cuando las cosas se mueven y se hacen con amor…
Algo surge, algo bueno queda.
No quedaras estancado fingiendo estar bien.
Sino amas un poco a quienes te hirieron ayer…
Hoy seguirás siendo Mundano.
El perdón es fundamental… y La vida yace en lo que nutrimos por
dentro.
De nada sirve adquirir conocimiento profesional sino sabes como
perdonar y amar.
Solo hacía falta una sola cosa, de parte mía o de ella…
Que nos demostrásemos que el amor sana TODO.
En este caso fuimos ambos, yo me colé entre sus piernas
y
besé su frágil mejilla sin esperar nada a cambio.
¿Y sabes qué?
Si recibí algo a cambio… Su sonrisa llena de afecto.
Ella misma me enseño a no esperar nada de nadie,
pero fue
ella misma quien rompió esa mentira,
porque su sonrisa provocó la mía.
Solo era tiempo de madurar un poco mas.
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