He perdido la cabeza intentando hallar razones para no crear más vínculos, los cuales con el tiempo, terminar por romperse o seguir ahí, pero sin ningún propósito.
Y me he dado cuenta-- me han hecho entender que, no necesito buscar razones.
Ese error me ha costado ya varios años de vida.
Sabes, si conociste mis dolencias y mis vulnerabilidades... eres alguien en quien confío, lo haya dicho o no, eres de confiar. Porque tengo "amigos" de años, que ni siquiera saben mis fortalezas, mucho menos sabrán de mis miedos, mis culpas, mis luchas.
Quiero que entiendas que seas quien seas, mi corazón no es una roca, no soy de los que juzgan a los demás para sentirse "mas que otros", al contrario, soy tan empático que me pesa cada palabra, cada caída tuya es como si yo también cayera, y es que de pequeño tuve una conexión tan sobre humana que es difícil para mi no empatizar cuando otra persona sufre. Y he tornado una mascara fría alrededor de mi, con las redes sociales y peor en persona, que demuestra que pocas cosas me importan. siendo que la realidad es que soy vulnerable. Y eso es que lo que deseo terminar.
Necesito dejar de alejarme, incluso ahora podría estar con alguien, pero.... he optado estar en mi habitación, con las luces azules adornando las paredes de colores fluorescentes, pero mi interior es tan opaco... tan... Noir. Y quiero dejar de ser esto, quiero recibir el daño de frente, no más témpanos de hielo. Quiero desnudarme el alma, ser expuesto tal como soy... Porque queda tan poco tiempo que no se si el próximo mes seguiré aquí.
Seré honesto. No busco la felicidad, quiero el suicidio pero jamas lo intentaré otra vez. He querido abnegarme a esta vida por el simple hecho de que he sido moldeado a base de tantos vituperios y tantas broncas que decidí silenciarme al grado de ser inexpresivo. Y no es humano.
Me adapté para la hecatombe, pero estoy muriendo de soledad.
Mi alma desea algo que no entiendo, no le he dado lugar. Solo "discuto" con Dios como si en mi corazón creyera que en realidad Él solucionará algo en mi vida. Y no es así, a Dios le importa un comino lo que sufro en mi cabeza, y es porque así es Él, así lo he conocido. Se preocupa de que no muera, se preocupa por darme techo, alimento, salud al cuerpo, pero jamás he recibido salud mental de su parte, y creo que es porque en realidad esa tarea me corresponde a mí mismo.
Y no se como conseguirlo, así que lo escribo, como alguien tuviera la respuesta del otro lado del monitor... Y es que no tengo dinero para pagar sesiones terapéuticas, no estoy recibiendo bendiciones del cielo, estoy en la ruina.
Ni tampoco estoy siendo prosperado, estoy acorralado, a oscuras y saboteado por mis propios demonios de soledad.
Estoy en la lona, siendo que Cristo eran mis guantes, no di ningún golpe y mi enemigo me destruyó; mi propio espejo. Y siento que la vergüenza en los ojos de mi entrenador... Espíritu.
¿Cómo vuelvo a la vida? ¿Cómo me levanto de tan vil caída?
¿Cómo vuelvo a ser humano...?
No conozco a nadie que sea psicólogo y quienes son mis amigos... no los considero de buena salud mental puesto que todo lo que me es cercano no es saludable, porque me encargue de menoscabar mi propia existencia debido a las culpas con las que he cargado toda la vida. Y aun así tengo deseos de sanar... Suena ridículo.
Pero esto es lo que siento... y lo que deseo.
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