domingo, 25 de septiembre de 2016

M.E.• VI • El Día Aquel

Mi Engaño.

Capítulo 6.


Episodio Uno; “El Día 

- Parte IV.-
- ¿Qué Pretendes?

Yiffeth había llegado a la estación ya minutos antes del abordaje del bus y se sentó a esperar en un banco frente al anden del bus que la llevaría a su nueva vida en Arnia City, donde le esperaban unos parientes que la recibirían hasta que su casa estuviese terminada.
A metros de ella y por dentro de la estación Noir chispeaba su encendedor evadiendo sus nervios y respirando lentamente hasta que decidió salir.

La chica se levanto del bando dejando sus cosas en el y se puso a caminar por la cerámica sin alejarse demasiado, caminaba lento pensando en cosas que solo ella sabía. 
Entonces un chasquido que se repetía la hizo detener su andar, no giro de inmediato, espero a reconocer ese sonido tan particular. 
Entonces camino un poco mas oyendo el chasquido que mantenía su lugar de sonido.

Fue cuando volteó. Noir introdujo su mano en el bolsillo y saco un cigarrillo.
Yiffeth no dijo nada, pero sabia que no era lo correcto, que lo hacia por malestar. 
Siempre se infringía daño con el cigarrillo cuando estaba molesto, era su manera de herir, pero no a los demás, mucho menos a ella, sino así mismo, aunque una vez mas Noir se equivocaba. 
Ese gesto ella lo entendía perfectamente y eso tuvo causa y efecto.

- ¿Solo un cigarrillo para inundar la molestia de venir? Pues no debiste. -Dijo ella prosiguiendo el caminar.

Noir paso de ella de largo y se quedo a un extremo del pasillo a fumar. Inhalo todo lo que pudo al encenderlo y contuvo el humo durante un largo periodo, luego exhalo lentamente y con el agrio sabor de la nicotina en toda su boca expulso sus lóbregas palabras.

- Mis bolsillos no son como antes, de serlo así, dudo que todas mis drogas inhabilitaran en algo todo lo que me haces sentir, no vine por que mis sentimientos me obligasen, así que iré a Arnia también. -Dijo Noir dejando a la chica con una expresión notoria de sorpresa.

La chica detuvo el andar en seco, no volteo hacia Noir, pero no fue capaz de seguir avanzando. Esas palabras crujieron en su cabeza y mientras las analizaba al punto de sentirlas como sentimientos sacados en cara. 
Oyó proseguir:  - Lo he intentado. Lo que me dijiste antes de que te marchases esa noche. Lo he meditado de mucho antes que me dijeras, cada día, cada noche, como un maldito loco obsesionado, y no, lo siento. Pero no encuentro la manera de alejarme de tu vida sin vivirla con un amargo resentimiento de que estoy dejando ir a la mujer que amo. Pero... sabes que soy un idiota. - fumo continuó; - Se que una parte de ti quiere salir huyendo y no verme nunca mas la cara, no te culpo, es lo mas sensato que puedes hacer pues conoces que soy un ser muy complicado, por ello te pido que me dejes acompañarte. Por que en el fondo de mi corazón no quiero dejarte ir, pero se que no existe una manera en la que me quede a tu lado para toda la vida sin que en algún momento te hiera o termine por estropearlo todo. Creo que lo hago por que no se que mas hacer salvo... No estar tan lejos.

Yiffeth giro el rostro mirándolo fijamente. Este le miro también pero con algo de tristeza en sus ojos pues tenía todo que perder si se quedaba en esa ciudad, a ella. 
Exhalando el humo hacia al cielo sin quitarle los ojos de encima le sonrío, como disculpándose y agradeciéndole. Sin haber terminado el cigarrillo y quedándole mas de la mitad, lo tiró.
Ella no dijo una palabra aunque habían muchas intentando escapar de su boca. Se sentó en la banca a esperar mientras oculta en su mano dentro del bolsillo de su abrigo apretaba el colgante que el tonto de Noir había guardado durante tantos años para ella y ella ahora se cuestionaba.

- ¿Ventana, verdad? - irrumpió él.

Ella tardo medio segundo en soltar el colgante y quitar la mano de su bolsillo. Asintió mirándole mientras éste pasaba frente a ella hasta sentarse al extremo de la misma banca, lo que no era tan lejos de ella.

- Oye... ehm... se que no puedo borrar mis palabras ni mis terribles acciones del pasado ,pero es mejor que no te ---
- Lo olvidare, no te preocupes. - Interrumpió ella sin mirarle, denotando seguridad.

Noir la quedo mirando y veía en ella solo seriedad, no indiferencia solo seriedad, como cuando alguien herido finge frialdad cuando por dentro el hielo es solo agua.
Comprendiéndolo Noir le dijo acercándose a su oído; - Olvida lo que sea necesario para que puedas empezar.
Ella dio un pequeño brinco al sorprenderse de lo cerca que Noir estaba de ella, este le miró profundamente y habló. Ella escuchando sin poder evitarlo lo quedo mirando perdidamente.

- Puedes olvidar esto también si quieres.-Murmuró Noir.  Pero me es imposible no desearte.

Al ser las 9:03 am el Bus llego. Ambos estaban sentados justo al frente del anden en que el bus de recorrido había de llevarlos de regreso. Sin mirarse uno al otro ninguno se levanto.
Pasaron 2 minutos en los que solo hubo silencio. La gente caminaba frente a ellos de paso de izquierda a derecha, palomas merodeaban, perros que olfateaban, vendedores ambulantes ofreciendo cafe. 

Las personas hacían la fila en el costado trasero del bus para subir los grandes bultos y proseguían al subir y tomar asiento cómodamente para su largo viaje, pero Yiffeth y Noir seguían sentados. Sin hablar, sin moverse, sin mas.

De entre todo el boche de la muchedumbre se oyó por el transmisor: - BUS DE REGRESO A CIUDAD CENTRAL, DESTINO ARNIA CITY SALE EN 2 MINUTOS ANDEN 16. FAVOR ABORDAR. REPITO. BUS DE REGRESO A CIUDAD CENTRAL....

Noir se levanto tomando su vejestorio de bolso y su mochila roñosa y extendió su mano hacia Yiffeth: - Vamos, te ayudo con el equipaje.

Tomando el bolso de la chica se dirigió hacia la parte trasera y ahí lo acomodaron, pero Noir quedo con su bolso aun sobre su espalda. Dirigiéndose hacia ella, quien tenia un pie en el primer peldaño del bus, por lo que bajo el pie y le espero algo extrañada preguntando;

- ¿No será incomodo llevarlo arriba?

- Irás de lo mas comida, eso te lo prometo. - Sonrió él acercándosele cautelosamente hasta rozar la pálida mejilla de chica a la cual beso suavemente despidiéndose: - Gracias por estos recuerdos que quedan conmigo desde ahora. Te he amado desde que oí tu preciosa voz decirme "Me importa un comino".

- ¿Eh? E-esper-
- El bus sale. - Irrumpió el chofer con la mano en la manija para cerrar la puerta.

- ¡Op! si, claro, lo siento. - Le dijo Noir al chofer mostrándole una sonrisa. Volvió los ojos a Yiffeth y dijo; Ella... ella ya se va.

Yiffeth le miro detenidamente con el rostro molesto y dijo, sin poder comprender, una vez mas, los actos de Noir; - ¿Que pretendes?

Ante lo cual Noir reacciono enseguida:

 - Esta bien, detéstame todo lo que quieras, el viaje es largo para maldecir a quien te ama por hacerte esto. Pero ya he decidido viajar allá. Solo que no ahora, si lo hiciera te torturaría todo el viaje con mi sola presencia aunque de mi no salgan palabras. Juro que no lo toleraría, es lo mas que puedo hacer por ti Yiffeth, dejarte emprender tu viaje. Lo siento mucho si conocerme fue el error de tu vida...pero no ha sido el mío ... Muchísimas gracias por ser tan amable al permitirme acompañarte si quiera hasta el abordaje de este viaje tan importante. De verdad... eres mas de lo que pude haber esperado.

Dicho esto Noir sonrió y asegurando su bolso y mochila retrocedió lentamente al no hallar respuesta de la chica, ni una despedida rápida o un cambio inminente, dio la vuelta y camino con rumbo desconocido. Yiffeth, viéndolo alejarse, entendió entonces a lo que el bobo de Noir se refirió la noche anterior con "Todos lo sentimos alguna vez por quienes queremos" refiriéndose al dolor de ver alejarse a quienes mas amamos.

La mujer subió al bus y al sentarse y mirar por la ventana vio como se alejaba Noir con su bolso encima e intentando encender fuego. Entonces Noir, ya cansado, miro detenidamente el encendedor y lo lanzó tan lejos que apenas Yiffeth pudo divisarlo perderse en la lejanía de aquel trigal al costado del Terminal, sin encendedor, Noir guardo los cigarrillos.
Yiffeth sonrió entonces.

Seis horas y media después el bus solo llevaba la mitad del camino y Yiffeth, no lograba dormir ni un poco. Las palabras de Noir siempre eran honestas, complejas o muy erradas, pero no era un mentiroso, mucho menos con ella y lo sabia muy bien. 
Meditaba en lo que para Noir significaba ese viaje, y en porque le dijo a ella con tanta insistencia que le acompañase si no había tomado el bus, aunque en el fondo ella sabia la respuesta, no comprendía ese cambio en Noir de la noche anterior hasta esa mañana.
Para ese día del viaje, noir ya no tenía dudas y estaba decidido. Lo mismo que ella, estaba completamente decidida, pero algo en si había cambiado, algo en ella volvió a despertar.


Yiffeth concilio el sueño, pero no por simple descanso... sino por cansancio... muchos preguntas  pasaban por su mente, su nueva vida, su antigua vida, lo que vendría... causaron en ella el agotamiento. 
El bus comenzaba a acercase a un paisaje mas poblado, casas mejor estructuradas se notaban mientras mas avanzaba el viaje en tanto Yiffeth dormía. 

Y el paisaje frente al de Noir... era exactamente lo contrario, y éste seguía avanzando, caminando.


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