domingo, 25 de septiembre de 2016

M.E. • V • El día Después + La Noche Anterior

Mi Engaño.

Capítulo 5.


Episodio Uno. “El Día Después  


Parte III.-
Evasiones de Ensueños.-

La chica despertó muy temprano por la mañana, pero la madrugada ya estaba terminando, a penas vio el reloj y salió disparada de casa a su trabajo.

- ¡Cómo es posible que si quiera ocurriese! - Rezongaba mientras corría hacia el paradero. 
Estúpida alarma!

Al descansar un minuto, una imagen se proyecto en su mente... Un lugar absolutamente claro, luego, una silueta difuminada comenzaba a acercarse a ella de lejos.

- Esa persona...-Dijo intentando recordar mas, pero le era difuso. Al reaccionar pudo escuchar el sonido del motor del bus que pasaba por el paradero y exclamó;
- ¡No puede ser! Espera... Espera... 

Una ligera colina le separaba del paradero donde abordaba su bus, ella corría cuanto podía pero para cuando llego, el bus ya se había alejado.

- Rayos. -Exclamó en forma casi silenciosa.

Asumiendo que ya habría de llegar poco tarde, comenzó a pensar y intentar memoria aquella escena con esa silueta difusa. Al poner atención en su recuerdo y estar ya mas calmada se acordó entonces que había sido un sueño, un sueño bastante extraño, por el que no había podido despertar a pesar de la alarma que se repetía cada cinco minutos.

- Ese sueño... Nunca había tenido uno parecido. Hmmm... Creo que esa persona era...

Sin haber podido terminar de pensar o recordar si quiera quien era la persona de su sueño, notó unas delgadas líneas caer cerca de su rostro.
- ¿hm? No puede ser...
Miro al cielo y pudo ver como poco a poco el cielo se cerraba entre espesas nubes grises.

- Uff… -Expreso mientras la lluvia comenzaba a mojar toda su ropa.

El bus pasaba dentro de media y las pequeñas gotas de lluvia iban en aumento. Lluvia en pleno verano.

Perdiéndose en las olas que producían las gotas al impactar contra un charco a los pies de ella, recordó algo inédito.

- Ahora que lo pienso...
                                        (“Me gusta la lluvia”)
-... Ese tonto tenía la pésima mala costumbre definivitarme a salir justo cuando llovía. 
Mientras se reía de ese recuerdo, una silueta paso tras ella y se acerco al paradero sin que ella se percatara hasta que estuvo a su izquierda. Entonces ella dio cuenta de que había un chico con una bufanda, cabello saltón y unos ojos que la miraban como preguntando “¿Tengo algo en mi cara?”.
Inmediatamente ella volteó fijándose en la lluvia evitando el contacto visual otra vez.

- Hmp… -Sonrió ella. Se fijo entonces que la bufanda del chico de a su izquierda llevaba puesta una bufanda lejanamente parecida al chico de su recuerdo.
Oyó un pequeño paso tras el chasquido del agua y notó que la lluvia ya no caiga sobre si, miro a su izquierda y el chico no estaba tan cerca, pero que extendía su brazo hacia ella otorgándole el paraguas.

- Ya estoy bastante empapada, no te molestes. –Dijo ella con palabras amables.

- No quiero cubrirte mientras yo me estoy mojando, pero mi ética moral no me permite verte así, puedes resfriarte o algo peor, descuida, pasaran por mi dentro de poco.

- Bueno, se lo agradezco a tu ética moral entonces.-Dijo mientras estrujaba su cabello.

Pasado un rato, ambos guardaron silencio y no se oía nada mas que la lluvia. En eso, un aumento de lluvia se dejo caer con granizos que rebotaban fuertemente contra el suelo.

- ¡Hey, no te importa que me cubra también ¿verdad?! –decía el chico con voz alta debido al ruido que producían los granizos.

- Mi ética moral dice que “deberías hacerlo sin preguntar” es tu paraguas.- dijo riéndose.
El chico acorto el brazo acercando su paraguas hacía él y dejando ligeramente la cabeza de la chica desprovista de paraguas y un par de granizos revotaron en su cabello mientras el chico soltaba la risa.
La chica dio un paso hacía el chico buscando refugio del aguacero bajo el paraguas y todo a su alrededor parecía estar blanco, destellante. En ello mientras se reía con con chico de aquella situación, ella vio por un segundo y difuminada mente una silueta que caminaba lenta y lejanamente hacia ella.
Guardo silencio mirando fijamente. Al notarla el chico miro también hacía adelante a ver que veía, pero fuera de blanco que producía el granizo  no se veían mas que arboles a lo lejos.

- ¿Hay algo? –Dijo el chico.

- ¿Hm? – La chica reaccionó enseguida y contesto; - ¿Lo preguntas tú o tu ética moral?

- Mi curiosidad. –Contesto él.

- Solo, creí ver algo. –Dijo la chica.

- Pues… es un interesante desfile de granizo lo que veo yo. – La chica lo miro a ojos medios cerrar. Lo dice mi intelecto. –Agregó con palabras serias, escondiendo su risa.

La chica volvió la vista hacía adelante y mirando unos segundo perdiendo la vista en el aguacero dijo; - Tienes razón. Es solo granizo.

El chico quedo colgado. No comprendía muy bien lo que miraba con tanta intriga la chica, pero evito preguntar cosas irreverentes y guardo silencio. Más pronto, llego un vehículo que se detuvo en el paradero frente a ellos y toco la bocina.
El chico acerco su mano a la puerta del auto sin dejar de sujetar el paraguas sobre la chica. Abrió la puerta y saludo a quien conducía.

- Querida, mi ética moral dice que debo prestar tu paraguas. –Dijo mostrando gesto de “sin otra opción”.

- Mi ética moral dice lo mismo, pero sube rápido, amor.  Disculpa la demora. –Contesto la mujer.

- Te lo quedas pero lo tienes que cuidar muchísimo ¿si? –Dijo el chico a la chica, quien lo miro y recibió el paraguas cordialmente.

- Lo cuidare, no te preocupes, eso dice mi ética. –Sonrió. Muchas gracias.
La chica  acercó aun mas el paraguas a ella mientras el chico subía al auto rápidamente evitando el granizo.
El chico besó a la mujer que conducía y ambos se despidieron de ella mientras el granizo seguía cayendo aunque no tan fuerte como al principio.

En medio de la nada y la lluvia, la chica soltó la risa.

- Ética moral… jejeje. Creo que no pensé en eso al venir a vivir aquí.



Episodio Dos. “La noche Antes  



- "Ida y Permanencia"


- Jajajajaja ¿Y te dejo ahí tirado? Jajajja - Se mofaba Carla.

- Si eh.. >hip< básicamente lo hizo, no la puedo >hup<.- Dijo Noir.

- Jajajaja no puedo creerlo, estuviste ahí...¡Ahí después de tanto! Era tu momento y dijiste qué..¿? 
¡Por Dios Noir! Eres un tarado jajajaja -Decía Carla, quien apenas podía beber por la risa.

- Oye, oye... No te rías ¿bueno? Ya lo pensé... Y he decidido en ir tras ella, vivir cerca y mantenerme lejos. -Dijo eso último generando un rotundo silencio.

- Jajajajaja no me pidas eso idiota jajajaja.. ¿Eh? ¿Que cosa? ¿Acabas de decir que... te irás tras ella?

- No ha terminado, al menos no para mi.- Constato seriamente, aunque lo serio se sumaba a un rostro bastante ebrio.
La chica detuvo su risa y lo quedo mirando un segundo, luego los dos no pudieron contenerse mas y se rieron a carcajadas.

- Jajajajaja... Eres de lo peor Carla... Jajajjaja...

- Jajajjajaja no me culpes a mi, eres tú quien esta en caída libre compañero, si estas decidido pues ya era hora de que salieras a lucir los pantalones bien puesto, muchacho jajajaja pero quiero ver como te irá sin tus padres, ¡apuesto mil a que no lo toleras!

- Si hablamos de mis padres, de acuerdo. ¡Chócala! -Dijo levantando su mano y dejando la caer sobre la de Carla, pero ella un poco antes le detuvo...

- ah-ah-ah! Todo. Te retractaras de esto. Es todo. -Dijo mirándolo con rostro desafiante ante la apuesta.

- ¿Cómo puedes vivir contigo misma, eh? ¿Te drogas? ¿Te exorcizan? ¿simplemente  te duermes sin una conciencia que te diga "Eres realmente una mala persona" por las noches frías y solas?

- Lo primero; lo hacía, lo segundo; no lo he intentado aún y lo último, pues... Tengo un hermoso gato viviendo conmigo y cuidando mis sueños así que el único solo, desdichado y próximamente sin hogar será uno con el que estoy a punto de brindar. -Dijo tras levantar su vaso y acercarlo al de Noir con una sonrisa.

Noir levanto el vaso y sin tocar el de Carla lo bebió y dijo; - Ire afuera... Ufff... Necesito un cigarrillo. Jajajaja 

- ¿Estas fumando? - replico Carla.

- Hace un par de horas volví a >hup< fumar.-Dijo levantándose a palmando en que reforzar su tambaleante silueta.

Carla quedo sentada unos instantes, bebió de su trago y lleno su para llevarse otro, miro a Orlando quien secaba los vasos y éste le observo, ambos se miraron sin ninguna representación en sus miradas, entonces ella salió y siguió a Noir. 

La chica había terminado hace poco con su pareja Punk, el chico resulto ser un pandillero busca pleitos, Carla se sentía segura su lado, camina por las calles de noche y los demás alrededor parecía que se alejaban. Eso buscaba precisamente ella, pero Oupp, el punk, vivía del mercado negro, se buscaba chicas donde las encontraba y Carla se hacía la desentendida al tema... Solo buscaba algo en que estar.
Pero sospechosamente había terminado con él luego de que una noche se quedara en el bar y charlase con Orlando como nunca lo habían echo.

- Solo digo que, el mundo se embrolla y no quiero estar ahí cuando todo explote y la verdad ni siquiera se que es el amor fraternal, al menos Oupp es-- Explicaba Carla siendo interrumpida.

- Ese tipo es un problema.-Agregó Orlando dejándole a medio hablar. 
A lo mas terminaras sin él y un niño en tu conciencia dentro de un año o menos, probablemente. 

Carla abrió los ojos cambiando su rostro lleno de sorpresa a un rostro muy molesto, pero antes de que ella reaccionara Orlando prosiguió limpiando vasos y diciendo;
- Lo digo porque eres una mujer con un poder dentro muy vivo, tienes algo que vale por 20 buenos que entran aquí cada semana, no desperdicies tu vida con malas juntas, menos con sujetos buenos para nada porque terminaras siendo eso, justo lo que no eres, una buena para nada.

Aquella noche misma Carla volvió al departamento de Oupp y vio dos chicas salir de la habitación antes que ella entrara.

- ¿Has pensado en que yo si necesito una vida? -Dijo Carla mientras Oupp se ponía los calzoncillos y prendía la televisión.

- Te daré una, nena. Veamos el partido y te daré un poco de mi vida cuando lleguemos al entre-tiempo ¿Quieres? - Dijo echándose otra vez sobre la cama.

Ni siquiera se molesto en dejar de tomar su cerveza cuando Carla tomando su bolso con sus cosas le decía;
- Espero tengas a alguien para tu poca cosa en el medio tiempo, puntas verdes.

Solo se fue, había dado por terminada la relación con Oupp y sintió un poco de libertad, pero así mismo mucha tristeza, porque sabía en la clase de mundo en el que había caído.
Tiempo después, mucho tiempo después, casi un año, ella volvió.
Mejor vestida, mucho mas guapa y sonreía mas que antes. Orlando la atendió y le pareció atractiva, pero no le reconoció hasta que hubo servido los tragos, pues eran los mismo que Carla frecuentaba.

Desde aquel año que ella y Orlando tienen un vinculo que es y no es. Como un espacio permitido no cruzado y una intención de formar algo que no se habla. Así los mantiene el tiempo cercanos y lejanos. Orlando piensa que debe ser un error estar con alguien mucho menor que él, eso no quiere decir que no quiera. Y ella no tiene ningún apuro, solo quiere seguir disfrutando su independencia, aunque claro, ya ha pensado en compartir su vida con alguien, pues sabe que no la perderá.

Al salir al patio inmediatamente tono a Noir. Estaba alejado de la muchedumbre sentado sobre el pasto y miraba al cielo.
Acercándosele dijo en voz susurrante para sí misma;
- ¿Aun te gustan las tontas estrellas chico soñador? Al menos eso no cambia.

- Ufff... Desearia que muchas cosas no cambiaran.- Escucho y contestó Noir. Y otras que si, una de las que si, seguir mirándolas en noches como estas por mirarla a ella junto al alba. - Decía mirando al cielo mientras chispeaba una y otra vez el encendedor.

Carla chispeo su encendedor una sola vez y le ofreció fuego a su compañero.

- Ja... Ojalá yo tuviera uno así. Creo que eso lo cambiaría también. -Dijo riéndose de si mismo.

- ¿Enserio? Creo que tienes muchas probabilidades de que se pueda cambiar si lo intentas con todo tu empeño y te esfuerzas por no estropearlo. -Dijo Carla.

- ¿No hablamos del encendedor, verdad? -Le miró Noir mostrándole su "in-encendible" encendedor.

Ambos guardaron silencio.


- "Decisiones"

- Debió haber ser costoso. Aunque... puedes resistirlo. -Rompió el Silencio Carla mientras veía a su amigo fumar después de hace tanto.

- ¿De qué hablamos ahora? -Preguntó el echando el humo de sí.

- Si volviste a fumar, debió dolerte mucho para venir a este bar y quedar así de ebrio, y volver a los cigarrillos. Tú no eres así, no echas a perder tu vida como yo lo he hecho antes u otros que no valen lo que tú, o como los demás aquí. Tú sabes que este lugar no es para ti.

- No, no lo hago, solo vine por un motivo. Ya lo sabes así que deberías de saber también que me era necesario venir. -Dijo sonriendo al cielo las estrellas. Todavía me gustan mucho.

- Solo son punto brillantes, ni siquiera viven--

- Pero existen... Puntos que existen, brillantes ante tan inmensa oscuridad rodeándoles. Que mas quisiera yo que poder ser como una de ellas. Poder mantener un poco de brillo en este escenario tan oscurecido.

- Sigue soñando soñador, no somos estrellas, sino personas. La peor especie de la que sabrás en toda tu existencia. Mejor da gracias porque aun puedes verlas sin dañarlas, aunque claro, tendremos que ver si al acercarte a ella, encuentras tu propia luz antes.-Decía Carla mirándolas también.

- ¿hm?

- si, no me refería a las estrellas.

- Eso espero, Carla... Eso espero.- Dijo Noir sonriendo y cerrando los ojos por un largo rato, tomando respiros prolongados.

- ¿Y al menos la has conseguido?

Noir miro a Carla y le respondió: - Si, al menos eso si funcionó. Conseguí la dirección de donde esta por vivir y solo me costo la mitad de lo que tenía contemplado que me costaría esa información. De verdad hiciste conocidos muy interesante en tu último viaje... Jajajaja.

- La verdad ese no fue el último viaje. Dijo Carla otorgándole rostro de intriga a Noir. Patio verde, techo castaño, no negro ni de lata, ah... una ventana muy grande en el segundo piso. -Dijo sonrientemente a Noir, quien estaba con ojos muy abiertos escuchando lo que Carla le decía.

- ¿Me dirás que tipo de casa me estas hablando? No quiero pensar que me estas relatando un tour de la casa que deseabas tener ¿Verdad? - Pregunto Noir.
Carla guardo silencio un instante dejándolo con mas intriga, luego dijo;
- Hablando de viajes... Mañana muy temprano estará subiendo a ese bus que la llevará muy, muy lejos. Estas dispuesto a seguirla ¿Enserio? Por que asumiré que estas enfermizamente enamorado.

Noir le miro fijamente y le sonrió. En un acto incomprendido para él, Carla le arrebato su cigarrillo y fumó, inhalo ante la mirada atónita de Noir y luego exhaló el humo abriendo los ojos, luego fumo otra vez y devolvió  el cigarrillo a Noir intentando ponerlo en su boca pero éste interfirió recibiéndolo con su mano.

- Jajaja... Hace tiempo no sentía esta sensación >offh< - Expiró el humo del cigarrillo.

- No deberías.

- Ey ¿Piensas controlarme muchacho rudo? Nos dejas, no creas que tienes derecho alguno, canalla. -Dijo ella poniéndolo contra las cuerdas.

- No, claro que no pero es que... Vaya.. Llevabas ¿Cuanto? ¿Dos años?...

- ...y 7 meses querido, no olvides los 7 agonizantes meses.

- Me sentire culpable por esto. - Expuso Noir fumandose su cigarrillo.

- Si, te culpo a ti por esto, muchacho. Da igual el tiempo que pases intentando evitarlo... Siempre llega... Tarde o temprano... Justo como tu. -Dijo eso último con voz apacible.

- Uffss ¿Yo? - exhalo Noir preguntando y cediendole su cigarrillo a Carla.

- Si, cuando te vi hace una hora entrar al bar, pensé que estaba ebria y eso que solo había bebido dos copas jajajjaja iba a ir directamente donde Orlando a partirle la cara para exigirle saber que brebaje me estaba dando en el trago jajajaja claro, pensaba usar eso de excusa para sacarlo.

- ¿Sacarlo para qué? jajajaja estas demente compañera jajajaja pagaría por ver eso y ver que siquiera sobrevives jajajaja

- Pues tendras que pagar la siguiente ronda por que sobreviví a dos ganchos y lo derribe justo en la lona, muchacho. -Dijo Carla levantando el mentón.

- ¿hm? ¿Me estas hablando enserio?

- Hace 5 meses que no nos hablábamos con Orlando y hace poco menos de un mes he vuelto a RoadHouse, supe que Orlando entrena por las noches en el gimnasio de box diurno de la calle principal. LE seguí y cuando estaba solo entre a buscar una ronda. 

- jajajajjaja no puedo creerlo jajajajaja ¿Tu? ¿Derribaste a Orlando? Jajajajaj muero de la risa, juro que pagare si él confiesa.

- ¿Estas seguro? - Dijo Carla sonriendo completamente segura.

- claro que si, pero primero dos cosas...

- Bien..jajjajaja

- Deja terminar este cigarrillo... - Dijo fumando lo último que quedaba cerca del filtro.

- ¿Y la segunda? - Pregunto Carla quitandole el cigarrillo y fumando también.
- Si Orlando lo niega, aunque sea verdad, tu pagas.

- ¿Es una broma?- Exclamó ella.

- Claro que no... A ti te creí, el reto es que Orlando lo confiese... Eso es lo justo ¿No crees?

- Bueno, así será. -Dijo Carla aceptando el reto mientras ambos entraban al bar nuevamente, Hey, pero dime una cosa. ¿Qué tan lejos estarás esta vez?

- Yiffeth debe estar a medio viaje a la Ciudad Central. Planeo irme por los alrededores, tres o cuatro kilómetros de lo que será su casa. Está muy apartada del centro de la ciudad así que buscaré trabajo ahí. Asumo que así será muy improbable que nos topemos.

- ¿Porque te empeñas en pasar desapercibido para alguien con quien quieres pasar tu vida?

- Noir se detuvo y dijo; - Aún no es mi tiempo, y quiero verle crecer, quiero que viva las etapas que quiera sin mí. Pero se que tarde o temprano terminaremos juntos.

- ¿Porque estas tan seguro de eso? ¿qué sucederá si nada de eso se cumple, amigo?

- Entonces... Deberé sobrevivir con ese engaño. Porque sabes que no puede enamorarse uno cuando...

- Ya esta enamorado. -Terminó Carla. Creo entenderte, pero, no es así como haría yo las cosas.

- Y por eso es que las cosas resultan tan confusas aveces mi amiga. Yo no pienso como todos los demás.

- Pues, déjame decirte que te deseo lo mas prospero y real del mundo para lo que estas a punto de hacer. Eres un demente y es poco probable que nos veamos pronto así que... Toma.- Dijo Carla sacando de su bolsillo una nota y dejándola en el bolsillo de noir. Siempre la he traído conmigo pero nunca la he sacado... Espero que sea el momento.

- ¿Momento?

 - Carla se acercó a Noir y quedó así por un largo rato. Entonces le dijo; - Para la próxima tendrás que pagar la ronda. Veras que he ganado la apuesta, no te miento, así que no necesitas preguntarle a Orlando. Yo iré por él ahora. -Dijo tomando el valor y regalándole una gran sonrisa a su amigo.

Noir quedó mirándola como se ponía nerviosa pero aun así ella estaba decidida.
- Vamos, lárgate, ve por ella. No quiero que estés aquí cuando hable con Orlando. Me pones de nervios. -Dijo echándole. Ve por ella, si viaja mañana es porque aun tienes tiempo de hacer las cosas bien. Ya, vete. Su bus saldrá a las 9, no pregunte a mi contacto el anden así que deberas buscarla. Hasta... Otra ocasión idiota. -Sonrió.

Noir entonces dirigiéndose hacía la salida miró a Orlando hacia la barra del bar. Éste le miro con un signo de interrogación en su rostro, entonces Noir le sonrió y le apunto con la mirada hacía Carla, quien se acercaba de frente hacía Orlando.

Al verla Orlando se asombro y miro hacía Noir, quien salía por la puerta dejándole ver solo solo su mano extendida, despidiéndose de él.
Sonrió Orlando y giro hacía Carla, quién sentada al otro lado de la barra, frente a él comienzo a hablarle.

Noir entonces, volviendo a casa, se recostó pensando en el día y medio que tenía por delante. E
se era todo el tiempo que disponía para dar el paso, o quedar estancado toda la vida.

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