"Mis sentimientos están en guerra, mientras mis pensamientos buscan la paz... Esta vez... La visión remonta hacía el interior del Sueño... donde la dama y la guerra buscan un final para quien ya no puede más..."
Mis sentimientos están ¿De qué le servirá a el hombre ganar en Guerra el Mundo entero… Si perdiere su Alma y el Amor de esta? ¿De qué sirve a el Alma la guerra, si no hay morada cálida donde habitar? ¿Qué le sirve al hombre esperar un beso si... "Wait Time for no One..."?
Busco la paz para rendirme en sus
brazos... Suelto el fusil, para recibirte en los míos.
¿Estás cerca o no quieres tregua?
La paz es dama, y ¿quién ha de hacer guerra con ella?
Dime
amor, ¿Bajo que árbol.. haz de esperarme?
¿Esconderás
mis ansias con tu ausencia continua?
¿Ó Pedirás
a la lluvia que sacie mis deseos con tu compañía?
“Vuélvete de tu camino, viejo andar... abre
los brazos fuertes, y echa a volar.
Llévale donde su Alma necesite estar...
Enmudece el grito en su silencio…
Acerca su tacto incorpóreo para el alma de su
amada volver a poder rozar.”
Se
acobardo la ira al vernos chocar ante una suave caricia.
Se espantó el odio al asombrarse de nuestro amor.
La oscuridad se nos escapa ante el roce de nuestras manos...
Y todo el universo tiembla si llegamos a decir "Adiós".
¿Qué le han hecho tanto combate en tierras perdidas...
a tus manos fruncidas que ya no poseen su vigor...?
Tiemblan de día, se estremecen de noche...
La culpa recuerda el rojo en sus palmas y ese es su horror.
¿Cuantas
mentiras nos ilusionaron antes de traer folletos de paz?
¿Serás lo que el mundo ya no cree, amor de verdad?
Has hecho la Guerra, pero no a tu dama blanca...
Con ella vuélvete y haya la paz.
“Una orquesta dedica su mas inefable melifluo
sonar.
Mientras las trincheras
de guerra aguardan un fusil temblante,
Corazón bondadoso y
ferviente por regresar…”
Después de cada cese al fuego la muerte
respira, se exalta y luego se va…
Saldré entonces de mi trinchera, con valentía
en alto...
Cuando al fin haya vida y la mía entonces te pueda
obsequiar.
El cosmos queda intacto, la vida reboza de sal…
Los sentimientos brotan sin miedos…
Los pies de guerra ya no pueden mas.
Si aun me recibieres, mi dama; ¡Mi victoria seria total!
¿Por cuanto me he marchado, has contado los días?
¿Los segundos en medio
de este y las veces que me sentías?
Como las nubes que provenían de tierras que no conocías...
Así mis sentimientos te enviaba, mas todos se perdían.
Hazme, si regreso, un nido cálido entre tus sábanas…
Un café a la madrugada… Un baile a ras del Sol…
Cúbreme en tu cuerpo y átame muy fuerte.
Haz cesar mis fuerzas y que me entregue a tu pasión...
Pasión por completa a quererte, enviar el deber al olvido...
Así ya no buscar la guerra, ni hallar en ella el honor.
No me dejes ir ya nunca, que es ese mi infortunio...
El despertarme inquieto sabiendo que he de marchar.
Permíteme perderme en tu aroma, en tu cabello
y tu piel…
Y así extirpar la culpa, la muerte, la sangre
y la hiel…
¿Cuántos segundos nos quedan, amor mío?
El deber es el deber... Tu valor hace a los hombres...
Tu batalla... nos trae la paz hasta nuestro lecho.
Llévame contigo aunque sea en suspiros…
Llévame como porción de labios rojos...
Como collar en tu cuello. Como nido de tu amor.
Como la luz a medio día, como oscuridad ¡mi resplandor! Abrígate en mis brazos para que no se
congelen… Veamos desde adentro como por fuera los cielos traen la nieve...
Así el tiempo pasa y la estación no enfría mas…
Esperemos a que el Sol nos cubra y derrita todo lo demás... No me hagas sufrir si te vas…
Dime que aun me esperaras… Pues aquí siempre he
estado…
Y aquí sigo, estando sin estar… Junto a mi tu Lugar.
Cobíjame alma noble, otra vez.- Persiste mi pensar.
Pero sigo batallando en una guerra inútil,
que de ti me alejas mas y mas…
Entre el uniforme y el barro, la sangre y el
estrado…
En blanco y negro una foto guardo de ti.
¿Que ocurrió con el mundo… cuando nos
separamos tanto…
Como me armo de valor si no te tengo aquí?
Noche de guardia, vigilando un lugar…
Percibiendo en mi mente una voz que algún día... Anhelo poder volver a escuchar.
No soy comandante, menos general…
Un simple soldado que espera vivir ante la
orden de su capitán.
Los días pasan pero mi aliento ya no…
Recuerdo tu rostro y a nosotros dos…
Quisiera volver a aquel instante en que…
Bese tus firmes labios por última vez.
En un lecho escondido y un oscuro rincón,
A quien infringe el odio en el mundo...
de baja hay que dar...
Al hacerlo me asechan,
¡Ya no quiero huir mas!
Heridas a tiempo pausado que este amor ha dejado... Estaciones a medias... porque siempre has marchado. Llegabas siempre llegar con vigor, y aveces marchito y cansado...
De tanta Guerra no hacíamos caso al amor.
Te vestías de uniforme, caminando en silencio...
Me mirabas consternado esperando el Adiós.
Con un largo beso esperaba otra vez tu regreso...
El cual ha perdurado y que nunca ocurrió.
Si en medio de las frías noches me ves...
Será que decidí no marcharme otra vez.
Aunque el pedir perdón ya nada cambiara...
Ni el arden eterno nunca bastará...
Sin estar opte, por ser tu ángel guardián...
Para así algún día tomar mi lugar...
Junto a ti... Tomar mi lugar...
Junto a ti.... ¡Mi Lugar!
Junto a ti... Una vez mas...
Junto a ti... Volverte a besar.
No desistiré.... en Tomar mi lugar.
Junto a ti... Déjame, Tomar mi Lugar.
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