EncuentroBar • Entidades de Mentira • Los Whiskys de siempre.

-  No tengo intenciones de aburrirte.

- me parece bien. Significa que no tendré un "engrupiento" de compañía esta noche.

- De seguro te toparas con más de uno dentro de poco. Dije apartándome de la barra del bar yendo a una mesa algo próxima. Me senté y espere a que Orlando trajera mi trago de Whisky.

- Asique de eso huyes. – Irrumpió repentinamente sentándose frente a mi mesa.

- ¿Tienes algo conmigo o en mi contra?

- Lo dices porque te sigo ¿verdad? No te creas, muchachito. Solo te acompaño por petición de mi hermano.

- ¿Tu herman-

En ello se acerco Orlando con el Whisky y con una sonrisa contenida en una mueca extraña me dijo; Ahí esta, el de siempre. Al seco perro.

- Hablando del piojo del perro mira a quien me refiero.-Dijo ella.

Orlando suspiro y sobó la cabeza de la chica y se retiro a la barra.

- Asique tu hermano. ¡Orlando!

Este volteó y miro. Lo apunte con rostro fastidiado y el sonrió.

- Todas las mujeres nobles huimos de mala compañía y el me dijo que me quedara cerca tuyo por esta noche. -dijo con voz dominante y exagerada.

- Esta noche. Asique has estado aquí ¿Desde?

- Semana y media más menos. Antenoche hubo una riña entre motoqueros y una tipa me tenia enferma. Por culpa de esa zorra se pelearon y mi primo termino golpeado, por eso no vino hoy, le conoces, bueno, según Orly tu le conoces.

- Depende de que persona estés hablando. (¿Orly? Jajajajajja)

Puso su mano bajo su mentón y acerco su rostro diciendo; ¿No notas todavía el parecido?

- No te pareces a ningún sujeto con el que haya cruzado palabras.

Sin el sonido de su voz movió sus labios y pude distinguir un nombre. “Pirlo”

- ¿Me estas jodiendo, verdad?

- Jajajajajaja… ni siquiera te acuerdas de mí, eres todo un caso.

- ¿Cómo que “no me acuerdo de ti”? Jamás te he visto. Exijo saber quién eres.

- Estabas evitando la mirada de la gente con tu rostro indiferente mientras dibujabas, Osorno, Bar-rabás. El año pasado.

- Ya me intrigaste, dime quien eres, no te recuerdo haber visto en ese bar.

- jajajajaja, insisto, eres muy divertido para jugar.

- Jódete, quédate con tu identidad secreta y vete a otro lado, no me gusta la compañía.

-hey, hey… no te enojes por nada. Ese dibujo, el que hacías mientras estabas ebrio en Bar-rabás... Era una mujer de vestido y de cabello tomado, la dibujaste en una especie de fortaleza de piedra, miraba por una luna que estaba sujeta a un árbol. Un dibujo bastante extraño, pero hermoso. No entiendo como alguien como tú, tan lleno de whisky en el cuerpo pudo dibujar eso.

- Había olvidalo ese dibujo...

- Cómo no hacerlo si apenas terminaste el último trago con mi primo se fueron y dejaste caer el dibujo, lo miraste, viste que estaba en el suelo y seguiste caminando.

- Si Pirlo es tu hermano, ¿Por qué no estabas con él? ¿Por qué no te vi?

- Él tenía su compañía y yo la mía, no creas que compartimos siempre. Ademas me estaba escondiendo de él.

- Eso no contesta nada a quién eres.

- Ya te lo dije, soy hermana de Orly. Me llamo Carla. El dibujo…

- Olvida el dibujo, no fue la primera vez que decidí dejar uno.

- Entonces ¿puedo seguir quedándomelo?

- jajajajaj… así que eso era, con tal de que ahora me dejes solo puedes seguir quedándotelo.

- Gracias, pero no quiero hacer eso.

- No me hagas cambiarme de puesto de nuevo.

- Te seguire si lo haces, no porque seas divertido de enojar, sino porque me lo pidió Orlando, osea… apostamos.

- Lárgate.

- Espera, espera… son veinte mil.

- ¿Y eso a mí qué?

- Aquí la mitad de eso serian cuatro Whiskys, sabes.

…

- Rancagua. Y no hagas más preguntas por favor. No quieres saber nada de su significado, es solo un dibujo.

- Sí, quiero saber qué significa ese dibujo, estabas demasiado ebrio para dibujarlo sin tener nada en la cabeza… Quiero saber qué es lo que ocultas dentro de esa cabezota. -dijo vertiendo cerveza en mi vaso, hasta el tope.

Tome el vaso y bebí de él, sin mirarla le conteste;

- Realmente no quieres saber sobre ese dibujo.

- Me gustan los retos.

- Pues no soy tu reto, hoy no es tu noche de suerte. Tu costumbre de seducir a todo hombre y conocer sus pensamientos no funciona conmigo.

- ¿Ves?

- Ahora que…

- Hasta te admites diferente al resto. Dime qué fue lo que pasó después. Te comprare Whisky pasado las 2, luego de eso te dejare en paz, pero aún falta para eso, tenemos tiempo y tu silencio me inquieta.

- Entonces puedes irte a otro asiento y hacerlo con cualquier idiota, no con este. -expuse mirándola fríamente.- este idiota solo es un idiota que quiere beber antes de volver su maldita utopía.

Hubo un sucumbiente silencio entre nosotros. Orlando limpiaba las copas y vasos, estaba al pendiente de la conversación, creo que algo le hacía sentir que habernos presentado había sido un error fatídico, sin embargo se mantenía a distancia, disimulando no importarle.

- Me agradas. -sonrió bebiendo su cerveza de su vaso, el cual no había tocado desde que se la había servido, eso hacia como 13 minutos. Me pregunto mi nombre, demore en contestar, asumí que se alejaría al notar mi indiferencia, pero espero, y conteste.

-Interesante nombre ¿Y qué haces aquí además de visitar los ricos whiskys de mi hermano, Yhaeld?

Levante mi vaso sin decir una palabra.

- Se nota que no eres muy socia-

-¡Orlando!-interpuse llamándolo para que me sirviera whisky. Sin hacer mucho caso a lo que la chica nueva decía.

Orlando se acerco y me sirvió otro vaso de whisky. Entonces proseguí.- sabes, soy fome, un fiasco en temas interesantes para lo que la gente de hoy suele platicar.

- ¿Y eso que sería?

- Sexo, la borrachera mas Brígida, gustos de cigarrillos, conciertos. Gustos musicales. -interrumpió intrépidamente Orlando. -Esos temas son los que no se le dan mucho a este hombre.

- Kst. -quejumbré. -Eso te resume mucho. No soy del sujeto que esperas encontrarte en un bar.

- ¿Ves? No es cualquier sujeto. -Dijo Orlando a su hermana.

- Un segundo. -interferí. -¿Entonces es cierto?

- ¿Hmm…? – Orlando puso rostro de interrogación mirando a Carla.

- Ups…

- ¡Le dijiste! Entonces no vale… me debes veinte lucas.

Carla me quedo mirando sin una muestra de simpatía a la de antes, saco su billetera y le pago a Orlando mientras se levantaba de su asiento yéndose.

- La raja. – dijo Orlando poniendo el dinero en el bolsillo de su camisa, en lo que volvía al bar para atender expuse;

- Eh! Me debes cuatro Whiskys.

- ¿eh? ¿pero por..?

No tuve que decir una palabra para que se diese cuenta.

…

- Bien, es el ultimo wn, van como 6.

- Tu sirves, yo reciclo jajajaja

- Asique tienes sentido del humor. –Irrumpió, otra vez.

- ¿no que te habías ido?

- Fui al baño y por un cigarrillo.

- ¿Y en eso me te demoras una hora? – pregunto Orlando.

- Oye… ni se te ocurra controlarme ¡eh!

- Estoy a cargo tuyo, no quiero tener que salir a buscarte, ya estoy chato de que desaparezcas.

- Estuve platicando con una chica, muy simpática. Deja de hablar mal de mí.

- no lo hago, solo me preocupo.

- Se parecen a nosotros. – Pensé en voz alta.

- Así que tienes hermana… ¿cómo es? – Pregunto sentándose a mi lado en la barra del bar en tanto Orlando se retiraba a atender a otros.

- Es bajita.

- ah, qué buena, debes tener ese instin

to fraterno de tener que cuidarla aunque estén enojados.

- no sé si sea así, pero asumo que sí.

Hablamos como hasta las tres de la mañana, ambos ebrios.

- Asique eso es lo que significa en sí ese dibujo, creo que ahora me gusta mas.

- Puede que te guste mas esa hoja con rayas ahora que sabes lo que significa, pero aun asi no lo hace tuyo, solo el papel y las rayas.

- Me conformo con eso. Sabes... 

- ¿Hmm?

- Se iba a llamar Sebastian, jamas me habria imaginado que existiera un nombre como Yhaeld.

- No lo existe. - Respondí terminando mi trago y riéndome. Fue un completo hallazgo conocernos, cuidate mucho y saludos a Pirlo.

- Oh, cierto... Pirlo no es mi primo jajajaja y Orlando no es mi hermano, soy conocida de ambos solamente.

- entiendo. Bien jugado, son mas de las dos asique recupera tus veinte mil y reclama por ganada tu apuesta. Dile a Orlando que debera pagar los whiskys que me dio, aparte.

- jajajaja... genial, no te preocupes, esos van por mi cuenta.

Me detuve un segundo antes de retirarme; - entonces gracias. Me despedí de beso en la mejilla.

Antes de irme me dio las gracias por el dibujo y dijo algo que en aquel entonces no entendí.

- Nos vemos.

Eso fue lo único cierto en toda esa noche de platica,