Apesar de que el cielo estaba nublado, nubes oscuras cubrian la cuidad por completo y las personas corrian evitando la lluvia...
Mi caminar era normal, mis zapatos rechinaban llenos de agua, el cigarrillo se habia mojado y la chispa del encendedor tambien... Seguí mi camino sin desviar una centímetro. Disfrutaba la lluvia tanto como las papasfritas en aquel tiempo, pues... era un mocoso con sueños tontos y tenia un motivo algo trascendente por lo que vivir.
Aun no dibujaba ni palitos de fosforo en el papel, mas siempre escribia... Constantemente escribia lo que pensaba, lo que buscaba y lo que sentía, y cuando lluvia caminaba hacia un rio... Ahí me quedaba por horas mirando el cielo, sentia la lluvia en el rostro y no era molesto, solo un poco frio.
Me resfriaba constantemente por salir en dias asi, y me subia al techo en las noches para mirar el basto universo y sus constelaciones... Solia mirar las estrellas para ver que tan lejos estaba de alcanzarlas o aveces solo me dormia en el techo.
Mientras caminaba sin rumbo me empeñaba en evitar a la gente, como una especie de niño ermitaño en un dia de paseo. Completamente antisocial. Sin embargo era mi mundo, era la vida que habia escojido... No confiar en nadie, menospreciar a quien me apreciara y esperar la lluvia para salir a caminar.
No eran problemas mentales, era discordia entre lo externo y lo interior, entre las personas y yo. No me agradaban las masas, bueno, aun siguen sin agradarme, pero al menos si salgo a caminar... Ya no camino solo, siempre hay alguien con quien comer papasfritas... O con quien compartir un cigarrillo mientras todos huyen apenas el cielo azul y brillante se torna nublado y lluvioso.
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