miércoles, 1 de mayo de 2019

Confieso; Sentir. · Abatida Voluntad · Condición Humana III

"Wait time for no one"

Confieso haber pedido fe… y haber obtenido silencio.
Confieso haberle dicho a Dios que me revelara su Voluntad.
Y haber obteniendo dudas y espera.

Confieso que así son casi todas las pruebas.
Confieso que no culpo a los que no creen. Porque entiendo que temen creer y sentir que no hay nadie, viviendo como si lo hubiera. Eso rompe a cualquiera. Y uno siempre queda solo con mas dudas. Entre el abismo y la tierra, perdiendo en interés en saber si realmente hay un cielo vivo y de inmenso gozo atravesando las estrellas. Para ello primero se debe "Caminar". No siendo Perfecto, sino creyente y honesto.

Pero confieso que no me trago a quienes no creen y se burlan solo por que otros creen. Porque burlarse de lo que no sabes si existe, es así como reírse del fuego o un asteroide lejano, como fueses inmune a su intervención, y desconoces el resultado... Puede que termines quemado o viendo como se quema lo que mas amas.
Si quieres, puedes llamarlo karma, pero su verdadero nombre es "Justo Juicio".

·

Sentir.

Confieso... La fe que en cada partícula de mi alma añoraba creer en la esperanza, la amistad y el amor se volvieron lejanos y apáticos. Y Dios hizo todo bien, todo perfecto.
Obvio que es uno mismo el error.
Por supuesto que uno siempre es el jodido error en todo.
Y debemos vivir con eso. Dios perfecto. Pero y uno mismo; único Defecto.

Confieso que no me he suicidado porque le temo mucho a la eternidad en el infierno. (Opinar si el suicidio es cobardía o valentía es irracional, nadie que lo ha hecho ha quedado en pie para opinar, los vivos tendrán sus opiniones, pero siguen siendo vivos)
Confieso haber amado a mis amigos, hasta el punto de no dormir clamando por ellos.
Y si lo escribo confesándolo no es para gloria mía, sino para vergüenza de ellos.
Porque fueron Jonathan y los demás quienes me llamaron amigo por primera vez, y ninguno de ellos a demostrado serlo. No al menos conmigo, pero si entre ellos. (Salvo Jona)

Confieso que quedé tan hecho mierda, por Dios. Tan hecho miserablemente pedazos por dentro que perdí el afecto hacia lo mas importante… Que pienso que es el amor a uno mismo. He perdido ya muchas personas y solo he llegado a una conclusión.
Soy insuficiente. Por ende, desechable.

Confieso mis pecados diariamente. Sé quien soy y lo que necesito, pero lo que mas necesito no puedo exigirlo. No puedo obligar a quienes amo que vengan a verme al menos una vez a mi y que me pregunten “Cómo me siento dentro de mi jaula” no que pregunten como estoy, por que indudablemente siempre diré lo que me enseñaron a responder. Todo bien. La pregunta correcta nadie nunca la hizo. Y tampoco nunca nadie me abrazo tan fuerte como para sentirme amado por alguien. Y eso, me hizo sentir tan solo que empecé a llevar una vida tan solitaria que vagué numerosas noches entre callejones con el único fin de sentir que iba hacia un lugar, no sabía ni donde, pero el hacerlo me hacía sentir un poco menos solo.

Confieso que las cicatrices que mamá me dejó ya casi ni se notan, pero hay palabras que dijo que nunca sanaron de verdad, y no es porque no haya buscado el perdón, sino porque mucho de mi lo heredé de ella… Y mi hermana Paola le enseñó al mundo a mandarme a la mierda antes de abrazarme y ayudarme a sanar. Porque es lo mismo que ha hecho toda su vida con mamá.

Confieso que ya no creo mucho en la idea de ser feliz.
Confieso que guardé una realidad muy dura en mi corazón siendo mocoso.
Yo no iba a ser feliz; Dijo papá. Que siendo cristianos debíamos prepararnos mas para ser traicionados y humillados que ayudados y felices.
Y doy mi palabra que así ha sido mi vida.

Confieso que mi anhelo mas grande era poder contar con alguien con quien pudiera reventar en llanto y no me soltara. Gritar tan fuertemente que el mundo oyera ese gemido que guardo por malditos 27 años… y así entendieran que algo pasaba conmigo.

Confieso que… Siento mucho dolor.
El mismo dolor en el centro del pecho, que aprieta. Tan hondo, Dios…. Tan pesado.
Tanto dolor…
Confieso que siempre pensé mas en escuchar al resto o mostrarme risueño que demostrar como me sentía, porque siempre emané un rostro de preocupación.
Y eso alejó a personas que realmente ame con una parte de mi que no se volvió a reparar nunca… y eso Confieso que es primera vez que lo digo.

Confieso que hay gente a la que no quiero perder, y se aleja….
Y gente tan basura que no se desprende de mi.
Confieso… aún así, que les quiero y quisiera no hacerlo.

Confieso que no siento que tenga amigos.
Confieso que no tengo motivos para divulgar la fe en Dios, salvo por el “Bienaventurados los que no vieron y creyeron”.
Y mi sueño siempre fue sentir un poquito en mi corazoncito algo de esa Bienaventuranza.

Confieso que Jesús me amó primero.
Pero confieso que no se si conozco el amor.
Se que primero hay algo cálido e insondable…
Y luego mucho dolor.
Dios a eso le llamara Vida Humana, o eso al menos espero yo.

Confieso que soy infeliz. Que lloro mucho solo.
Confieso también esto; No tengo ánimos de seguir desde ya varios años.
Siempre lo evito y me distraigo, pero llego a mi cama y es cierto… No puedo negarlo…
No quiero Seguir.
Confieso que ya no quiero seguir….
Ya no quiero…

O quizá sea un Quiero ser feliz de una vez, solo un par de momentos y ya!
Pero de anhelarlo, intentarlo y sentirme peor termino soñándolo y es eso lo que me cansa. Confieso que me lleno de cosas tan pequeñas que se sentirían absurdos…
Pero confieso también que después de todo tampoco tengo más.

Confieso que ya no salgo a visitar a los amigos, porque de su ausencia aprendí a interpretar su “ya no molestar”.
Y me dolió haberme creído el cuento de “llegarás lejos”
Cuando al primer intento de volar y fracasar lo echaron en cara tantas veces…
Que de la única manera en que seguí volando, fue fumando esa mierda verde que hasta hoy se ENFURECE y MUERE mi alma misma por dejarla ya de usar.
Pero es que como decía…. tampoco es que tenga mucho más.
Confieso que tengo sueño…
Sueño de eternidad.


Confieso… Lector…
Que si esto han leído tus ojos y algo de aquí puedes entender  o interpretar…
Una cosa te pido.

Olvídate de todo un momento. Y piensa en esto;

¿En qué consiste una confesión antes de su propio final?

04.09.2018.-

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