Primera Década II · Salvar del Abismo · ¡Dulce de Frugelé!

"El tiempo espere por ustedes 

Y ahora yo dejo de Esperar."

Pude haberme enamorado. Pude haber tenido un hogar...

Pude establecer una relación con la primera o la segunda mujer que me acosté.

Lanzar una moneda al cielo y decidir si "cara" me arriesgaría por la tercera...

O "sello" si derrochaba mi vida en humo y alcohol.

Pero no hubo una tercera...

No hubo una cuarta ni hubo intención de perderme más,

Porque te seguía pensando de alguna manera...

Creía que eran tus detalles brillante en tu rostro dentro de mis recuerdos.

Pero solo era yo, queriendo contagiar mi memoria de detalles que en realidad, eran meramente comunes y corrientes. Porque no eras lo que demostrabas.

Eso no me impidió seguir con mi vida.

Sin embargo nunca quise dejar de pensar en lo "nuestro" y eso me frenó por mucho.

Al punto que he olvidado como besar la felicidad.

Me es tan agria que subsisto a pinches frugelés.

Llegó una chica guapísima que si no me permitía estar con ella 

me iba a terminar odiando al final de todo, 

porque tú ya tenias tu vida echa y la mía estaba desecha.

Teniendo de frente a la chica que se me declaraba con frases entrecortadas, 

me limité a sonreír, porque no imaginaba que alguien tan desdichado enamorase a alguna chica.

Y eso me hizo sentir genial... Pero también muy... muy triste. Porque eso no ocurriría.

Eso no pasaría. Y la chica mas temprano que tarde tomaría su camino... 

Así que antes de que eso ocurriera comencé a abrirme, 

a conversar con esa chica bella... Pero resultó ser cobarde tras una pantalla de celular.

Como todas las demás que vinieron antes que ella.

Porque no supieron sacarme en un día lluvioso lo mejor de mi.

Y yo buscaba a alguien como tú. 

Así de valiente que no le importara que el mundo le cayera encima 

por una tarde de felicidad a mi lado. No he encontrado algo así.

Supongo que me limite a mostrarte aburrido con los cobardes y monótonos. 

Asimismo he sido alocado y jugado con quienes han sido valientes.

Y he reunido a un par. Un par que desde la adolescencia han sido leales.

Asique después de mas de 10 años.... Nos reunimos...

Estando justo en medio... 

Me sentí sobrante.

Entonces me pregunté ¿Qué sería de ellos sin mi?

Y creo que lo sé. Seguirían siendo ellos.

Por tanto pongo cara de idiota y simplemente sonrío junto a ellos el momento.

Ya que pronto quedare solo otra vez....

Los dejaré en su lugar para que lleguen seguros

y nuevamente volveré a mi hogar solo.

Y es el momento mas peligroso de mi vida.

Siempre ha sido ese. Porque nadie me acompaña salvo mis pensamientos 

que en nada interfieren para mejorar mi soledad.

 

Desde que me fui he sido pasajero. Temporal. Porque mis personas amadas lo fueron para mi, dejando todos esos recuerdos amables en mi mente, pero en este lugar, creo que en realidad yo he decidido serlo desde mucho antes de conocerlos y reunirlos.

Debe ser mi modo de vida sin que lo quiera.

Al final soy feliz un instante, y al otro... 

Caigo solo en un abismo del que todos ignoran.

 

Pierdo el amor.

Porque la soledad consume justo al final.

Entre la penumbra y las calles bohemias...

Y siendo Dios todo, si me veo solo me siento Nada.

Sino viene alguien y me besa con tanta pasión como yo lo hacía al tocar tus labios, 

creo que sabré que solo yo estuve dispuesto a derramar todo mi sentir.

Sabré que solo yo estuve a la altura de la valentía que deseaba experimentar de manera compartida.

Entenderé que no existe valiente que diga; "No, yo te acompaño"

Asumiendo el riesgo de regresar solo/a por mi causa. Anteponiéndose.
Ese, para mi, es un gesto de amor. El que nadie aún ha hecho porque siempre me ofrezco primero.

 

Y ahora siento que Tal vez.... y solo tal vez.... Alguien Puede rescatarme.

De lo contrario....

Mi misión para con ustedes ya se cumplió.

Y esa ha sido... La Última Reunión.

Por que ahora debo buscar como salvarme.
¿O es que en realidad no querían que yo también encontrara el amor?