miércoles, 1 de mayo de 2019

Viajera Estación · El Río y La Roca · Come Libros de FE

"Wait time for no one"

No se con exactitud que estación es esta… de igual manera siento inseguridad de cómo están las cosas a mi alrededor. Pero sé que mi interior esta calmado, tranquilo y contento.

Un viernes por la tarde llego Paola, mi hermana mayor, de improviso a casa. Ella se desempeña en un trabajo que requiere mucho tiempo ocupada, viajando.
Estaba a medio trabajo cuando la llamaron informándole que tenia que viajar a Santiago, la cuidad metropolitana.
Ella se encontraba en Osorno, a muchos cientos de kilómetros. Viajo a Temuco para preparar sus maletas para el largo viaje. En ello, mientras estaba en mi cuarto dibujando, oí desde mi cuarto que esa noticia no había sido muy bien recibida por parte de mi hermana, no le gusta viajar sola y menos a esa ciudad tan contaminante en todo aspecto de la palabra.

Me levante solo por un impulso que al principio no entendí, pero mas tarde sabría que Dios se había acordado de nosotros. Hermanos.

“Había un rio que se veía ahogado, obstruido por una gran roca que no le permitía avanzar. Un segundo río se unía al primero. Ambos, con su fuerza caudalosa lograron mover la gran roca que les obstruía, así, ambos ríos se unieron en uno solo gran río.”

No lo comprendí cuando papá lo dijo, pero en seguida dijo lo mismo. – Yo tampoco lo entendí al principio, pero ahora se que el primer río es una persona, tu hermana. El otro río eres tu, hijo. La roca ahora se quito y ambos irán juntos a Santiago.


Renuncié al trabajo, Pamvi ya no forma parte de mis días y me he estado tomando días libres últimamente, pero… pasado una semana y media Papá recibió una llamada de Paola. De ahí comenzó todo y resumiendo la historia… Henos aquí, no en Santiago, sino en La Serena. Hemos viajado trabajando y disfrutando del Norte.
Anoche supe que Herniano con su pareja Paola y Antho andaban trabajando por esta cuidad y nos reunimos mas tarde. Fuimos con mi hermana y resulto bastante gratificante verlos otra vez. Me recibieron con mucha calidez.

Hoy pasado el medio día con Paola fuimos a comer algo, nos encontramos con un local de comida rápida muy singular llamado “Bookafé”.
Apenas entré vi la cantidad exorbitante de libros en los muebles de las paredes y todos los libros tenían algo en común. Eran libros Cristianos.
Una Biblia abierta en Salmos me dio la primera lectura del día sin saber que mas tarde, la lectura seguiría igual que en el Desayuno.

- ¿Te gustan los libros? – Dijo una de las mujeres que atendían el local.
- Los como a diario. –Le dije mientras su rostro reflejo incomprensión. – Oph! Leo a diario.- Rectifiqué.
- Ah, que bien. Aquí hay varios libros.
- Es lo que mas me ha llamado la atención del lugar, eh, por cierto, no es que el café y la comida no haya sido buena, pero… Pienso que los libros nutren el cuerpo para alimentarnos de lo mas peligroso en el mundo.
- ¿Ah, si? ¿qué cosa?
- La ignorancia. – Dije sonriendo.
Ella me miro fijo y sonrió también.
Compré varios libros que me traje, pero solo uno no pude traer.
Asique espero volver a viajar de nuevo y prontamente a La Serena y esta vez traérmelo.

Se llamaba “La comisión de Dios”.

19.05.2016.- 

No hay comentarios:

Publicar un comentario